Mi vida sin tí | Juliantina I Terminada I Editando

Capítulo 38

Les agradezco por las flores niñas y a mi amigocha  speedy 💕🙏😷💖 y por favor comenten y no se enojen, ya pronto acabarán de sufrir.

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Cuando me desperté después de un extraño sueño, una enfermera me hacía compañía sosteniendo una bandeja junto a la cama mientras pasaba mis vitaminas a través de la sonda.

- ¡Hola Juliana! - dijo ella con simpatía - ¿Cómo te sientes?

La miré un poco apenada, tratando de sonreír. Mi cara estaba hinchada y los ojos me ardían por el llanto. Por instinto busqué alrededor de la habitación mi refugio seguro, pero ella no estaba allí. Podría haberlo imaginado después de como la corrí.

- ¿Dónde está Valentina?

La enfermera sonrió.

- ¡La última vez que la vi, estaba hablando con el Dr. Sebastián!

Tal vez eso era normal, o no , quisiera poder haber estado en esa conversación que probablemente era sobre mí. Traté de relajarme en la cama e ingerir las cucharadas que la enfermera me comenzó a dar. Apenas el tibio líquido tocó mis labios me di cuenta de lo hambrienta que estaba, pero no realmente de apetito, sino de probar algo entre mis labios secos. Tenía la sensación de sentirme mejor después de unos tragos, pero las náuseas comenzaron cuando quería darme uno más.

"No más ...", dije, apartando la cuchara.

- Es normal ... - dijo ella, colocando la bandeja en la cabecera como si supiera eso - ¡La mayoría sienten náuseas después de un aborto!

La palabra aborto revivió la angustia en mi pecho. Aparté la vista de ella avergonzada.

- ¡Perdon! - habló tiernamente dándome cuenta de mi preocupación - A veces me olvido de no usar términos técnicos en estas situaciones.

- ¡No hay problema! La miré a ella.

Al final no era su culpa y debería acostumbrarme a la idea.

- ¡Te dejare sola!

Vi que la puerta se cerraba, apoyé mi cabeza sobre la almohada e intenté desviar mis pensamientos, pero obviamente era inevitable. Me sentía como una estúpida y también me sentía culpable por haber rechazado a Valentina. Había estado lejos de ella por tanto tiempo, la extrañaba tanto que la idea de alejarla de mi nuevamente me aterrorizaba. Quería que estuviera allí compartiendo todo conmigo, apoyándome y dándome esa confianza que solo ella sabe, ¡que estúpida fui!. Dejé las lágrimas correr por mi rostro mientras trataba de absorber el dolor. Cerré los ojos y con la esperanza de que la sensación pasara. En ese momento escuché el clic de la puerta, ya no estaba sola, Valentina me había alcanzado y me había rodeado en sus brazos sin que me diera cuenta. Me aferré a ella, buscando su seguridad y protección. Sin decir una palabra, ella me consoló, me dio su amor a través de envolverme a ella en un abrazo fuerte.

- Val, lo siento mucho ... - dije en silencio.

Exhalé por ese sollozo, su abrazo se volvió más cálido, más envolvente.

- ¡No lo sientas, lo superarás! Dijo con firmeza.

Era difícil de asimilar. La superación parecía estar muy lejos de mí.

"Hice todo mal ..." sollocé, soltándome para enfrentarla.

Ahora estaba al tanto de todos los hechos, todo lo que hice, la cantidad de mentiras que dije, las veces que no supe cómo ser fuerte y cuando me drogue sin que ella lo supiera. Yo solo necesitaba escuchar de sus labios que me perdonaba, que me daría una oportunidad más para corregir todos mis errores.