Habían pasado unas semanas desde la graduación, y último día que vió a sus amigas. Desde entonces no habían podido ni hablar, pues todas estaban ocupadas con viajes, estudiando o las admisiones de la universidad.
Todas eligieron caminos distintos, y estarían separadas. A pesar de haber sido aceptada en la misma universidad que la expresidenta del consejo, nunca se lo contó. "Es una sorpresa, y será más divertido si nos encontramos en los pasillos." pensó antes de llegar allí y darse cuenta de lo inmenso que era el campus y de ver que los edificios de sus facultades estaban en sitios totalmente opuestos. "Maldición." Se dijo a sí misma con los ojos llorosos mirando al cielo azul. "Es imposible que nos encontremos sin más y no tengo manera de comunicarme con ella." Caminó hacia el que parecía el edificio principal absorta en sus pensamientos. "En primer lugar, ¿por qué decidí estudiar aquí? Ir con Harumin habría sido má-"
- ¡Ay!... - Chocó contra alguien. - Oh, ¡lo siento! - Rascándose la nuca.
- No hay problema, yo también iba distraído. - Sonrió amablemente aquel chico. - Mmm, ¿es nueva?
- ¿Eh? ¿Por qué lo piensa?.
- Parece joven e ingenua.
- ¿Cómo dice? - Lo miró extrañada.
- Es decir...la gente de por aquí suele ser bastante seria y usted... destaca demasiado.
- Mmm - Observó a su alrededor, tal y como dijo el muchacho, la mayoría de la gente llevaba bastante homogénea y colores apagados, casi parecían uniformados. "Esto parece la Academia Aihara 2.0, debí suponer que Mei iría a una universidad así." - Jeje pues sí, soy nueva. Me llamo Okogi, un placer.
- El placer es mío, soy Takeda, si necesita ayuda, aquí estoy. - Dijo el joven castaño.
- Emh bueno, ¿podría indicarme dónde está la recepción?
- Claro, sígame. - Empezando a andar.
- ¿Eehh? - Haciendo al chico parar. - No hace falta, con que me diga por dónde es suficiente.
- En realidad, también voy allí.
- ¡Ah! Pues vayamos. - Comenzaron a caminar juntos.
- ¿Por qué eligió esta universidad?
- ¿Eh? ¿Por qué? Pues... por una amiga.
- ¿Recomendación?
- No exactamente, sabía que iba a venir aquí y vine yo también.
- Ya veo, es una buena amiga, pero no debería responder eso. - Ante la el ceño ligeramente fruncido de la chica, aclaró. - Quiero decir, si vuelven a preguntarle, lo adecuado sería que respondiera "Porque siempre soñé con pertenecer a la universidad más prestigiosa del país." O algo del estilo.
- ¿Quiere que mienta? - Cuestionó confusa.
- No, tan solo no quiero que tenga problemas.
- Está bien. - Dijo un poco apagada.
- ¡No se desanime! Aunque al principio cuesta un poco adaptarse, luego no está tan mal. Además tiene a su amiga, y a mí si me necesita.
Llegaron a la sala de admisión, hicieron los papeleos oportunos y se despidieron, agradeciendo una vez más la ayuda. Cuando llegó a casa, su madre la hizo una mini fiesta. Celebrando el último día de vacaciones.
Al día siguiente, en clase, buscó un sitio estratégico donde sentarse, en un lateral de la zona centro. No quería estar ni muy cerca, ni muy lejos de los profesores. Las horas de clase pasaron y se dió cuenta de que debería esforzarse aún más si no quería fracasar.
Al salir de clase, se encontró de nuevo con Takeda. El joven resultó ser también estudiante de psicología, de tercer curso. Por lo que la estuvo dando algunos consejos sobre las materias y los profesores. Tras ello andaron hacía la estación. A medio camino vieron delante a una joven con muletas que a duras penas era capaz de llevar el maletín. El muchacho se apresuró a acercarse a la chica para ayudarla, pero esta le rechazó. La rubia los alcanzó justo después.
- ¿Mei? - Preguntó sorprendida.
- ¿Yuzu? - Cuestionó con estupor. - ¿Qué haces aquí?
- Volvía a casa. Y tú, ¿por qué llevas muletas?
- Tuve un pequeño accidente hace un par de semanas.
- Mmmm - Se giró hacia el chico. - Takeda, continúe sin mí. Yo la acompañaré a casa.
- ¿Está segura de que no necesitáis ayuda?
- Completamente. - Dijo con una sonrisa.
- Bueno, hasta mañana. - Se despidió con una pequeña reverencia. Okogi se quedó unos instantes mirando cómo el joven se aleja y luego dio media vuelta para ver a la morena que la estaba mirándolos fijamente.
- Estoy bien, no necesito que me acompañes.
- Quiero que me cuentes lo que te pasó de camino a casa. ¿De acuerdo? - Dijo seriamente.
- ... - Suspiró. - De acuerdo.
Yuzu cogió el maletín y siguió a Mei hacia el apartamento de su padre, al que se había mudado hace poco, ya que estaba más cerca de la universidad que la casa de su abuelo. Durante el trayecto la morena le contó cómo por un despiste fue atropellada hacía dos semanas. Pero que afortunadamente no sufrió lesiones graves, tan solo tendría que ir con muletas unas semanas.
- Entonces, dame tu horario de clases.
- ¿Para qué lo quieres? - Parándose delante de su bloque.
- Para venir a por ti y acompañarte al campus.
- No necesito ayuda.
- Apenas puedes llevar el maletín con las muletas.
- Eso es asunto mío.
- Si no me lo dices, vendré aquí a primera hora de la mañana.
- No quiero que vengas aquí solo para acompañarme.
- Bueno, en realidad también iré a clases.
- ¿Qué?
- Es verdad, no lo sabes. - Reía mientras se rascaba la nuca. - ¡Voy a la misma universidad que tú!
- ¡¿Qué?! - Sorprendida. - ¿Por qué nunca lo mencionaste?
- Porque era una sorpresa.
- ... - Suspiró. - ¿Por qué esta universidad? - Enarcó una ceja. - ¿No te queda demasiado lejos? Creía que irías a la misma que Taniguchi.
- Eeeh porque... quería estudiar en la universidad más prestigiosa del país. Sí me queda lejos, pero no puedo permitirme alquilar algo más cerca.
- Mmmm - Se quedó pensativa. Abrió la puerta del edificio y pasó, la otra chica la siguió. Llegaron al apartamento, mientras Aihara se quitaba los zapatos, la rubia dejó apoyado en la pared la maleta y se quedó mirándola.
- Entonc-
- ¿Te quedarías aquí?
- ¿Eh?
- El apartamento tiene varias habitaciones y es lo suficientemente grande para que podamos vivir las dos. Y así estarías más cerca la universidad.
- ¿Quieres que viva contigo?
- Es solo que si vas a ayudarme... tendré que darte facilidades.
- Esta bien, le preguntaré a mi madre, no creo que ponga ninguna pega. Y te pag-
- No es necesario que pagues nada, vienes a ayudarme.
- Pero...
- Nada de peros.
- Al menos deja que cocine.
- De acuerdo.
- ¡Muchas gracias Mei! - Dijo intentando abrazarla, pero la otra chica la paró. - Me voy a casa a preparar las cosas. ¡Hasta mañana! - Saliendo del piso.
- Hasta mañana.
.
#MantenteASalvo

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¿Por qué...? [Citrus]
FanfictionYuzu decide estudiar la carrera de psicología para entender mejor y ayudar a las personas. Eventualmente conectará... Citrus AU Spin-off - Citrus no me pertenece.