¿Puedo llamarle "amor"? » Niall Horan

>capítulo trece<

Los ojos cafés de Niall, soltaban gotas de lluvia, las cuales caían en sus pestañas. Pero él no parpadeaba, así que no lo haría yo. A la vista de cualquier persona que pasara en su auto, en ese instante, pareceríamos un par de tontos, petrificados y empapados.

—Creo que nos mojamos - Niall decidió romper con el silecio.

Reí entre dientes, y nos miré de arriba abajo.

—Eso creo - dije y volví a sus ojos.

—Deberíamos irnos. O podrías resfriarte - asentí. De vuelta a su auto, pensé en lo mucho que me gustó que pensara en mi bienestar. Desde que conocía a Niall, su arrogancia era más grande que su cerebro, pero hoy me la había pasado bien.

Al llegar al auto de Niall, la lluvia se había detenido.

Nos percatamos que había un patrulla junto al auto, una pequeña hoja junto al parabrisas de Niall y un cepo en su neumático trasero.

—¿Es usted el dueño de este automóvil? - preguntó un oficial, que se apeó de la patrulla, al vernos acercarnos al deportivo.

—Sí, lo soy. ¿Algún problema, oficial? 

—Efectivamente, joven. El problema es que se ha estacionado mal.

—¿Mal? Yo nunca me estaciono mal.

—Pues, lo ha hecho hoy, joven. - Agregó el oficial - Necesito su identificación, para agregar su multa al sistema.

—Por supuesto - Niall no era del tipo de discutir, solo tomó su billetera del bolsillo trasero su pantalón, y sacó su identificación.

—Un momento - el oficial tomó la identificación y se dirigió con ella, hasta la patrulla.

—Primera vez, que esto me sucede - me dijo Niall a mí.

Yo esbocé una mueca.

—¿De cuánto es la multa? - preguntó Niall al oficial, en cuanto estuvo de vuelta.

—220 Libras. Y recuerde, no debe pasar el parquímetro.

—He notado mi error, gracias - dijo Niall, obviamente disgustado - aquí tiene. - Niall le tendió unos billetes al oficial, que sacó de su billetera.

—Que tengan un buen día - el oficial, nos sonrió a ambos. Yo le devolví el gesto, mientras Niall tenía una de sus cejas enarcadas.

El oficial, le quitó el cepo al auto y luego se marchó.

—Ahora sí, nos podemos ir. - Niall abrió mi puerta y yo entré.

—Lamento mojar tu auto - le dije en cuanto, él también estuvo dentro.

—No te preocupes. - sonrió de medio lado. Y metió la llave e hizo contacto para que el auto encendiera.

Niall y yo, no hablamos mucho de vuelta al campus. Yo iba pensando en nuestro momento, en la lluvia. Y me comía la curiosidad de saber en qué iba pensando él.

Me mordí el labio inferior un par de veces, en cuanto nos deteníamos, él volteaba a verme y lo le miraba.

—¡Qué silencio! - exclamó y rió entre dientes.

—Lo lamento, no sé que decir.

—¿Cómo la pasaste hoy?

—La pasé bien. Me gusto el helado.

—¿Solo bien? ¿Solo te "gustó" el helado? - movió sus manos, soltando el volante.

—Bueno, la he pasado genial. Y me fascinó el helado, gracias por llevarme.