¿Puedo llamarle "amor"? » Niall Horan

>capítulo diecisiete<

—¡Porque me gustas! - Niall alzó la voz un poco, al decirlo.

—Por favor, no digas estupideces. ¿Acaso crees que puedes venir a decirme lo mismo que yo te dije hoy sobre mí y me creeré que gustas de mí?

—¿Qué me dijiste hoy?

—Que yo no soy como las demás chicas. - rodé los ojos.

—Técnicamente, me lo dijiste ayer. Pero eso no quiere decir que no sea cierto. Sí pienso eso de ti, Chloë.

—Ya tuve suficiente, Niall - me solté de su agarre, lista para irme.

—Dime, ¿qué tengo que hacer para que me creas? - se me adelantó, y me miró con esos ojos azules, casi estaba suplicando.

—Niall, no tienes que hacer nada. No te creo simplemente porque desde que estoy aquí, te he visto con unas cinco chicas distintas, y todas han pasado por tu cama. No tienes respeto por ninguna chica, ni siquiera respetas a Louis, que es tu compañero de cuarto. - lo esquivé y seguí caminando.

—Puedo cambiar. Realmente, puedo cambiar por ti. Solo dame la oportunidad. Acepta a salir conmigo mañana. - Yo estaba dándole la espalda, pero veía su cara con el rabillo del ojo. - ¿Qué dices?

No sabía que debía responder, así que tarde unos minutos sin decir nada—¿A dónde iremos? - me volví hacia él, preguntádole.

Su cara cambió inmediatamente, y comenzó a sonreír.

—Ehm - comenzó a titubear - hay un lugar, dónde venden una pizza excelente. Me gustaría llevarte.

—Nos vemos, entonces - sonreí, aunque no caería en su juego tan fácil. Me alejé de él y volví a mi habitación.

Me quité la chaqueta y la colgué en un perchero. Me quité las pantuflas y me metí de nuevo en mis sábanas. Antes de dormir, me quedé pensando en que si realmente le gustaba a Niall. Lina me lo había dicho varias veces, Louis lo  soltó una vez.

Pero, si realmente gustaba de mí, lo haría probarlo. Realmente iba a tener que cambiar. Aunque no lo haría por mi, porque no sentía nada por Niall Horan.

Al día siguiente, me encontré con Louis al salir de clases. Me estaba esperando fuera de mi aula. Se apoyaba de la pared, revisaba su teléfono con una mano y tenía un ramo de claveles amarillos en la otra mano.

En cuanto me vio, se paró derecho y sonrió. Me acerqué a él.

—Hola, Tomlinson - sonreí.

—Hola, Cummings. Estás vestida muy linda - Me examiné, vestía un vestido floreado, llevaba una chaqueta marrón encima y tenía un par de botas marrones. Luego miré como vestía él, llevaba bermudas y vans.

—Gracias - apunté a las flores - Lindas flores. ¿Son para Lina?

—No - negó con la cabeza - Son para ti.

—¿Para mí? - asintió

—Alguien te las ha enviado - inmediatamente, tomé la tarjeta que había en la punta del ramo y la leí.

Gracias por aceptar salir conmigo. Me gusta el olor de los claveles, puede que también te gusten a ti.

—Niall - susurré. Y Louis volvió a asentir. - ¿Tú realmente crees que guste de mí?

—Bueno, yo nunca he visto a Niall así. Y lo conozco desde hace tiempo. Yo creo que si puede gustar de ti. Y no tengas miedo, que si él te usa, yo me arreglaré con él.

—¿Harías eso por mí? - me encogí de hombros.

—Claro, eres mi mejor amiga. Además eres parte de mi equipo de trabajo. Y aunque quiero a Niall, te defendería.