Eres Mío Pequeño Vol.1 [EDITANDO]

Capítulo 2

Ser arrastrado por las escaleras hacia los sótanos del bar es algo que Saint nunca se imaginó, el sabia claramente lo que era bajar hacia esos lugares, no de primera mano, pero si sabía lo que ocurría ahí, Saint ya sabía lo que era un castigo sabia lo doloroso que era, y aunque no fue por parte de su amo el castigo brindado aquella vez, es algo que Saint no quiere repetir, aun le dolía el simple recuerdo de aquel pequeño látigo que lo dejó con la piel irritada durante muchos días, aun se preguntaba cómo era que no le habían dejado alguna marca.

Sin embargo a cada paso que daban en su mente solo podía pensar en Josh, y en que le estarían haciendo, pero cuando su amo se detiene en una de las habitaciones y abre la puerta, Saint no puede evitar el fuerte sollozo que se escapa de sus labios, Josh se encontraba en una silla amarrado y amordazado, sus ojos se llenas de lágrimas cuando aquella bonita mirada con aquellos ojos color verdes es dirigida hacia él, pero esos ojos que siempre lo miraban con una increíble alegría, esta vez están llenos de tristeza; pero saint un puede ver aquel brillo de amor en ellos.

Y aquel hombre que aún lo sostiene, al darse cuenta de las lágrimas de Saint no puede evitar su mirada de desconcierto, incredulidad de odio y de ¿dolor?, sin embargo, respira profundamente

— ¿Por qué lloras Saint? — habló un tanto irritado por como saint no dejaba de ver aquel estúpido barman — ¿Tanto te duele eh, creíste que no me daría cuenta de que te dejas follar por este imbécil? — Grita haciendo que saint salte en su lugar por el susto.

— No, no es así, amo, solo somos amigo — trata de sonar convincente pero su voz apenas y escucha por lo nervioso que está.

— ¿Amigos? — preguntó con burla en su voz, mirándolo fijamente dándole la espalda a Josh tapándole la visión a Saint ya que no apartaba su mirada de él. — No me mientas Saint, te lo preguntaré una vez más y saint no tuvo más remedio que mirarlo a los ojos, a aquellos ojos negros tan fríos como la noche — ¿Desde cuándo te dejas follas por este jodido barman?

— Ya le dije amo... — suspiró con los ojos y mejillas mojadas por las lágrimas — ...solo somos amigos, nunca me e acostado con él nunca hemos tenido sexo es una verdad a medias no son solo amigos, pero tampoco han tenido relaciones.

— ¡MALDITA SEA SAINT — grita fuerte ya demasiado encabronado, no importándole tomar la pequeña silla que tenía a un lado y tirarla hacia la pared rompiendo esta al momento, haciendo que Saint se estremezca con los nervios a flor de piel, pero aun con la mirada hacia Josh; con ganas de salir corriendo hacia él para así sea abrazarlo para sentirse un poco seguro!

Sim embargo la voz con aquella misma pregunta llega hasta el demasiado cerca, sus ojos viajan de Josh a su amo y este está a solo un centímetro a su lado, no le da tiempo de reaccionar; aquella mano que hace nada tomó la pequeña silla ahora está subiendo hacia su cabello agarrando un puñado de él y apretando fuerte mientras hala su cabeza hacia atrás, Saint solo gime del dolor en su cuero cabelludo, al tirar fuertemente.

— Te lo preguntaré por última vez, ¿desde cuánto te dejas follar por este estúpido?

— Ya le dije amo que... — pero contra todo pronóstico Saint no logra terminar su respuesta, al ver la mirada enfurecida de su amo cuando este se coloca al frente suyo, sus ojos estaban llenos de odio y rabia, Saint no puede evitar angustiarse más que antes, parecía estar fuera de sí; la vena en su frente le hacía ver incluso más rudo que anteriores veces.

Perth solo afirma y enciende la tv que Josh tiene detrás, para luego colocarse detrás de Saint cuando suelta su cabello bruscamente, y quedan ellos dos frente de Josh aun amordazado a la silla de madera. Y muy cerca de su oído, su amo le habla en un tono que hace a Saint estremecerse de pies a cabeza, pero la mirada de su amo está en Josh,