Capítulo 16

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No podía ser cierto, no podía haberle pasado eso a su pequeño. Perth estaba intranquilo y mal tras el volante de aquel auto que lo llevaba directo a el hospital.

— Perth, tranquilo, ¿quieres matarte antes de llegar a el hospital? — Plan trata de calmar a Perth, pero este hace oídos sordos y continúa zigzagueando en la carretera evadiendo aquellos autos. Lo único en lo que pensaba era ir a ver que Saint estaba bien.

— ¡PERTH!, ¡maldita sea, casi te llevas a esas personas. ¿te puedes calmar? ¡para el auto, Para el maldito auto ahora! — Plan lo grita esta vez, haciendo que frene en seco. — Joder... — estaba a punto de volver a gritarle, pero al ver como los brazos y manos en el volante estaban temblando decidió respirar hondo y miró a Marck quien estaba en la parte de atrás del auto.

— Mark maneja tu por favor, y rápido, pero sin matar a nadie. — Plan esta vez mira a Perth haciéndole una seña para que baje del auto y lo hace, Marck enciende el auto cuando está en el volante y Perth se queda en la parte de atrás respirado con la mirada angustiada, desesperado por saber cómo está.

— Tranquilo Tigre todo saldrá bien — habló de nuevo Plan al ver su expresión — Yacht es el mejor cirujano que existe en este país, él no va a permitir que nada malo le pase.

— No entiendo Plan ¿Qué pasó? ¿Por qué salió de la casa, porque lo hizo sin avisarme? ¿Por qué pasó esto? me hubiese negado Plan, me hubiese negado a su petición de dejarlo salir del departamento, esto no me lo voy a perdonar nunca

— Hey cálmate, nada de esto es tu culpa. que ibas a saber tú que esto pasaría. ¿por qué siempre te estás culpando de todo? basta con esa mierda Perth, no eres culpable de nada ¿está bien?, Saint estará bien saldrá de esta, afortunadamente, Alex estaba con él y pudo reaccionar o si no, no quiero ni pensarlo.

— Pero ¿Qué pasó, con todo y esto no te he preguntado qué fue lo que realmente ocurrió.

— Una camioneta los acorraló cuando Saint y James se dirigían a una cafetería, comenzó a dispararle, pero los disparos, Perth, eran dirigidos a Saint — chasqueó la lengua — por eso les dije a los agentes que nos acompañarán; ellos están detrás de nosotros. Tranquilo todo estará bien.

Perth sabia que Plan solo quería darle ánimos cosa que agradecía, pero no lo estaba consiguiendo, todo esa situación le traía viejos recuerdo de esos que lastimaban duramente, recuerdos que le destruían el corazón

Perth cariño todo está bien escóndete. Ve cariño mamá te ama ¡Corre! ¡corre!

— Ya llegamos Perth. — el mencionado despierta de su trance, al escuchar la voz de su amigo Marck, sin esperar ni un minuto más, Perth sale de la camioneta y entra directo a el hospital empujando algunas personas en la entrada llega directo a la recepción del hotel donde se encuentran tres enfermeras.

— ¡Saint! ¡Saint!, dígame ¿Dónde está? — es lo primero que grita a la recepcionista que está detrás del mostrador, haciendo que ella y sus compañeras brinque del el susto.

— Cálmese señor dígame ¿Qué se le ofrece? — habla una que logra reponerse en un parpadeo acostumbrada a esos familiares.

— ¡Maldita seas mujer! quiero saber si Saint está bien.

— Tranquilo Perth déjame a mí. — Plan, llega hasta él y lo aparta del mostrador tomando del brazo, y le sonríe empalagosamente a la recepcionista — Señorita por favor estamos aquí para saber del paciente Saint Suppapong.

— ¿Son familiares? — preguntó sonriendo de vuelta llevando un mechón de cabello tras la oreja, lo que hace a Perth rodar los ojos impaciente.

— Si somos sus tutores legales.

Eres Mío Pequeño Vol.1 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora