Perth gruñó hacia el insistente sonido de su teléfono en su escritorio. Sin embargo, lo ignoró mirando nuevamente la cajeta de cigarrillos sin abrir que estaba cerca de su escritorio, hacia casi dos años que había dejado de fumar, en el momento que se dio cuenta que el olor del humo molestaba mucho a Saint, lo hizo hasta inconscientemente, Perth rio ante eso.
El sonido molesto de su celular volvió a llenar el lugar
— Dime plan. — contestó gruñendo hacia Plan, porque no quería que nadie lo molestara, se había encerrado en su despacho desde la tarde anterior que vio a Saint salir huyendo de él, de eso ya habían pasado horas por que la claridad de la mañana ya entraba por las ventanas de su despacho avisándole de un nuevo día. No había podido dormir, le dolía el hombro, pero no le importaba, no tanto como el que Saint huyera de esa manera. Eso incluso dolía más.— Tigre disculpa que te llame a esta hora — se disculpó Plan — sé que odias que te moleste tan temprano, pero acabo de recibir una llamada del aquel agente, al parecer su jefe estará aquí en dos días para hablar contigo y que tiene información de los tipos que quisieron matarte.
— Esta bien Plan, ¿puedes hacerte cargo de eso?
— Oye Perth ¿quieres que te dé un consejo?
— No. — le contestó, porque sabía que no esperaba otra cosa si no sermones, y él no estaba de el mejor animo como para escuchar las verdades que sabia que su amigo le diría.
— No importa, igual te lo daré. — Perth solo rodó los ojos y apretó los dientes cuando una punzada en su hombro casi lo hace quejarse del dolor — Mira Perth déjate de estupideces, ya no eres un chiquillo estas por cumplir veintiséis jodidos años, ya deja ese muro que te has impuesto y dile a ese niño todo lo que sientes, díselo, ¿no crees que ya es suficiente?, has estado enamorado de Saint durante todo este tiempo, merece ser feliz, tú también te lo mereces, después de toda la mierda que pasaste con Sandra. Ya deja de ser el Tigre el hombre frio y calculador dueño de un imperio, y se Perth el hombre que quiere ser feliz, quiere una pareja y familia.
— Gracias Plan, pero las cosas no son así de fáciles, sabes el por qué no podemos estar juntos.
— Hay por Dios Perth ¿por la edad?, que importa, — se quejó — ni que parecieras un anciano delante de él, además ese niño es muy maduro para la edad que tiene, en todo caso es mayor de edad, y con respecto a lo otro no es tu culpa Perth, como te lo he dicho muchas veces, el solo te quiso ayudar, el señor Sup solo quería lo mejor para ti.
— Lo se Plan, — suspiró cansado — lo se ¡joder! no sé qué hacer, a veces quisiera tirarlo todo a la mierda y ser feliz con mi pequeño, pero miro todo lo que le he quitado y me freno, — apretó sus dientes — sé que estoy enamorado eso lo sé. pero no es suficiente, Saint merece más, mucho más que solo el amor jodido que le brindaría y lo sabes muy bien.
— Y entonces por que...
— ¡Mira lo que hice ayer en la tarde ¡por Dios! le golpeé, — interrumpió a su amigo — ¿Cómo puedo recuperarlo después de eso?; — se lamentó — a veces quisiera dejarlo ir y que sea feliz con otra persona en otro lugar, pero soy tan malditamente egoísta que lo quiero tener a mi lado, aunque me odie. porque la idea de no verlo todos los días es como imaginar vivir en el mismísimo infierno. — Perth se quedó callado y un Plan del otro lado de la línea se quedó mudo ante aquella confesión — Sabes Plan hablamos más tarde trataré de dormir, me mantienes al tanto con respecto al agente Mean. — Perth no espera respuesta, en cambio cuelga la llamada y tira su celular en el escritorio, y masajea su hombro apretando sus ojos por el dolor.
Mira la caja de cigarrillos nuevamente y se decide por abrirla y sacar uno y se lo llevó a sus labios, pero cuando esta a punto de encenderlo, el golpe en la puerta lo detiene. Perth se ríe negando con la cabeza y se levanta del escritorio caminando hacia la puerta donde al abrirla está Alex, Perth le entrega el cigarrillo con el encendedor, y camina directo hacia su habitación.
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Eres Mío Pequeño Vol.1 [EDITANDO]
FanfictionSaint un chico que lo perdió todo; a su familia a sus amigos y decide acabar con su vida una noche pero para su suerte o desgracia en su intento, una persona le salva la vida. poniendo está en sus manos.. Perth este hombre que salvó la vida de este...