Eres Mío Pequeño Vol.1 [EDITANDO]

Capítulo 9

Plan había salido del departamento luego de asegurarse con Alex que todo estaba custodiado, había decidido quedarse para cuidar de su amigo, pero viendo que había quedado en buenas manos decidió regresar a su casa, necesitaba quitarse el olor a sudor del cuerpo.

Subiéndose al coche de Perth que mañana se encargaría de regresarle, avanzó directo hacía la carretera.

"¿Te quedaras en el departamento con Perth?"

Un mensaje en su celular le hace detener en un semáforo en rojo, dándose cuenta de que era Yacth; frunció el ceño solo un poco, si era buena idea o no. De todas maneras, sus dedos se movieron en la pantalla de su celular contestándole al minuto.

"Te recogeré en una hora. No me hagas esperar"

Siguió avanzando cuando guardó su celular. Después de esa semana sin tener sexo creía que se merecía un poco de alivio y sabía que con Yacth lo disfrutaría al máximo. Ellos han sido amigos de hace mucho tiempo Plan lo conoció por medio de Perth, le gustaba si Plan era sincero, aunque fue algo fugaz, luego se dio cuenta que tenían mucho en común; era fácil hablar con él, y no tenía un maldito tabú cuando del sexo se trataba, Plan había descubierto desde una temprana edad que le gustaba demasiado el sexo. en aquel viejo pueblito donde vivió la mayor parte de su niñez y adolescencia se había follado a las hijas de las vecinas de su abuela, y cuando no se sintió satisfecho comenzó con los chicos.

Sin embargo, Yacth era el único hombre con el que Plan ha repetido más de una vez, y no era ni uno ni dos, eran muchas veces, creía que era por su habilidad con la lengua, quizás el que su compañero le daba una excelentes mamada le impedía dejar de acostarse con él.

Llegando a su casa Plan niega con una risa por sus pensamientos.

Dejando el auto a un lado de la calle ingresa a su casa, para comenzar a desvestirse directo hacia la ducha. Sentía los músculos tenso, demasiado, todo lo que había pasado lo encabronó en demasía, no podía esperar la hora de agarrar a esos desgraciados y hacerles pagar lo que le hicieron a Perth, su hermano.

Entrando a la ducha, bajo el agua caliente, Plan deja que el agua tibia ayude con el cansancio de su cuerpo y sus músculos. Luego su cabeza vaga un poco en algún lugar en donde llevar a Yacth.

En la zona roja había muchos clubes, pero si Plan es honesto solo dos valían la penas; Paraíso y Travesía clubs.

Decidiéndose mejor por Travesía, Plan salió de la ducha.

☆☆☆

De vuelta en la carretera en su BMW, a solo tres cuadra hacia la casa de Yacth, Plan piensa que es mejor que esté listo porque las bolas las tiene azul de querer enterrarlas en su jodido culo.

Girando a la única esquina Plan mira a Yacth y sus ojos resplandecen a tal vestimenta una sencilla, pero lo hace lucir incluso más bonito de lo que es.

— Iremos a Travesía

— Bien. — es todo lo que dice Yacth y se abrocha el cinturón de seguridad, cuando ingresa a el auto.

Unos veinte minutos más tarde, se encuentran subiendo las escaleras hacia los reservados, al ser un lugar que ellos visitan muy a menudo no es necesario tener una reservación anticipada, el mesero que ya los conoce los guía hacia su reservado y se despide luego de Plan pedirle el vino de siempre. Plan puede notar la ansiedad de Yacth.

— ¿Cuántas quieres hoy? — hace la pregunta luego de unos minutos de mirar alrededor a las chicas que están disponibles esa noche.

— ¿No seremos sólo nosotros está noche? — Yacth lo mira con el ceño fruncido.