Diabolik Lovers《Escenarios, Reacciones, Imaginas》

Reacción 21 (2/2)

[La imagen se me borró, pero el pedido era sobre que los Mukami y Tsukinami engañaban a T/N con Yui y le decían que ella no era nada comparada con Yui. Años después ellos se arrepienten de lo que hicieron y se encuentran nuevamente con T/N pero esta estaba aceptando la propuesta de matrimonio de su rival Sakamaki]

(He aquí la segunda parte, disfrutenla)

Carla/Karura Tsukinami:

— Dije que ya cerraras tu fastidiosa boca. — comentó con molestia el fundador dedicándole una mirada de desprecio a la chica.

— ¡¿Cómo quieres que me calle?! ¡Acabas de tratarme como una mierda! — reclamó al borde del llanto.

— ¿Y qué? Entiende Kisama, eso es lo que eres.

— ¿Qué...? — miró con asombro al albino y sus lágrimas por fin cayeron.

— Solo plantealo así; ella tiene una sangre especial capaz de salvar a mi raza, ¿y tú? No tienes ni eres nada en comparación con ella.

— ¿Todo fue una mentira? ¿Sólo me usaste? — la voz de T/N se escuchaba rota al igual que lo estaba su corazón.

El fundador sólo le dedicó una de sus miradas más indiferentes y frías, la cual penetró en T/N y llegó a lo más profundo de su ser. Retrocedió unos pasos, por un instante vio pasar los momentos donde todo era felicidad y calma. Se odió a sí misma por haberse enamorado de un ser tan cruel y bil.

Él sólo bufó y decidió irse. La chica bajó la mirada, apretó los puños y juntó el suficiente valor para hablar.

— Espero que te pudras en el infierno. — alzó una vez más su rostro en dirección hacia él, mirándolo con tanto odio.

Salió de ahí, primero por temor a que Carla le hiciera algo por atreverse a insultarlo, y segundo para marcharse de ese maldito lugar.

T/N pasó por más dificultades, pero su coraje y valor la llevaron a por fin poder tener una vida plena y tranquila. Aún se lamentaba por el pasado, pero encontró lo que tanto había buscado.

El albino, por el contrario, se vio envuelto por un sentimiento que no lo dejaba en paz. Era como una astilla que lo molestaba a cada momento, no podía verla pero sabía que ahí estaba.

Con el pasar del tiempo se dio cuenta de que ese sentimiento desconocido era arrepentimiento. No quería creerlo pero era más que evidente que había cometido una gran equivocación.

Un día le llegó una carta donde se le invitaba a una cena en el mundo demoníaco, no tenía ganas de ir pero terminó haciéndolo.

Las luces iluminaban el gran salón donde se llevaba a cabo la reunión, demonios y seres de variados estatus se encontraban ahí.

De un momento a otro un pequeño acontecimiento llamó la atención de los presentes, llevando sus miradas al centro de la pista de baile donde una pareja se robaba el escenario con un baile tan espléndido a la vista. Carla también llevó su par de ojos dorados a ese punto y quedó helado. T/N estaba usando un vestido elegante mientras era acompañada por el segundo Sakamaki.

Sus cuerpos se movían con total conexión y sincronía. Una vez terminada la música, el azabache se arrodilló frente a ella y le mostró un anillo brillante. Aquella pareja fue el centro de atención.

El fundador salió de inmediato de ahí, no quería presenciar cómo le eran encarados sus errores al dejarla ir.

Shin Tsukinami:

— Eres un imbecil. — pronunció la chica con profundo resentimiento.

— Repitelo, atrévete a hacerlo. — dijo enojado Shin mientras con una mano sostenía el cabello de la chica.

— ¡Eres un imbecil! — repitió una vez más aunque sabía que eso provocaría más el temperamento del fundador.

— Asquerosa humana. — la soltó arrojandola contra el suelo para luego posicionar su pie sobre una de sus manos, ejerciendo presión.

— ¡Ya déjame ir! — gritó con dolor T/N por su mano.

Luego de que Shin le diera algunos golpes más él se fue dejándola en el suelo. Ella temblaba llorando mientras se abrazaba a ella misma, esa noche cayó en cuenta de que debía escapar o terminaría muriendo.

Tuvo suerte y pudo hacerlo. Se decidió a empezar de nuevo aunque le costara, pero sabía que lo lograría. Al parecer el tiempo la ayudó y pudo superarse.

Aunque el tiempo también se encargó del de pelo salmón, mostrándole cuán equivocado había estado al tratar de esa manera a una chica que de verdad lo quería.

Por casualidad, un vez, se encontraba por la ciudad buscando algo que hacer para matar el tiempo. Del final de la calle donde estaba le llegó un aroma que reconoció de inmediato, el de aquella chica.

Se abrió paso hasta ahí, pero presenció el como T/N sonreía contenta al decirle que sí al anillo que le extendía el menor de los Sakamaki.

La vida al fin había tomado represalias contra él, y le hizo pagar el gran error de haber tratado a esa linda mujer como una basura.

(Chale, siento que no quedaron bien. ¿Qué dicen?

Por cierto, seguimos esperando que acepten la propuesta que les hicimos en apartado anterior:3)