Pov. ______________.
El sábado llegó y cinco minutos antes de las diez de la mañana, me dirigí al vestíbulo del castillo. Ya había alumnos por el lugar, esperando a que nos dejasen salir al pueblo. David no estaba, pero como yo llegue antes de la hora, decidí esperarlo.
— ¿Te dejó plantada?.— Sirius estaba detrás de mi, sonriendo triunfante al verme sola.— Yo jamás te haría esperar.
— ¿Quieres irte?.— Espeté con fastidio, no quería tenerlo cerca.
— Por favor, no te enamores de él.— Murmuró e intentó tomar mi mano.
— Mis sentimientos no son asunto tuyo, Sirius.— Di un paso hacia atrás, para alejarme de él.— Vete.— Insistí, no quería que intimidara a David.
— ¡Canuto!.— Exclamó Remus, exigiendo que me dejara en paz y por suerte funcionó.
Giré hacia las escaleras, esperando ver a David bajar y así fue, solo estaba escondido pues me había visto con Black.
— ¡Hola!.— Lo saludé y caminé hacia él.— ¿Nos vamos?.
— Si tú quieres, si.— Musitó, su rostro estaba pintado del carmín más intenso que había visto en una persona.
— ¿Te gusta ir a Hogsmade?.— No sabía cómo empezar a conocernos y el lugar al que iríamos me pareció el mejor tema.
— No salgo mucho, prefiero quedarme en la biblioteca.— Admitió con un poco de orgullo y no supe cómo tomarlo.
— Ya.— Nos sumimos en un incómodo silencio.— Bueno, ¿Tienes algún plan?.— Tal vez tenía cosas que comprar y no quería privarlo de ello.
— Dónde tu quieras ir, está bien para mí.— Eso no iba bien y no llevábamos ni diez minutos juntos.
— Podríamos ir a Zonko's...— Sugerí, había adorado está tienda y con los conocimientos que me compartió Sirius, creí que podría hacerlo entretenido.
— ¿La tienda de bromas?.— Preguntó con un gesto de desagrado.— Mejor no, odio esas cosas.
— ¿Honeydukes?.— Todos amamos ese lugar, solo esperaba no lo rechazara.
— Bien, eso está mejor.— Sonrió y nos dirigimos hacia allá.
Abrió la puerta y me dejó pasar primero. El olor a caramelo inundó mis fosas y sin dudarlo comencé a recorrer la tienda, tomando todas las golosinas que me apetecían.
— No deberías comer tanta azúcar.— Murmuró, con una sonrisa falsa en sus labios.
— No te preocupes, no vas a pagarlos tú.— Respondí, un poco fastidiada y me dirigí al mostrador.
— Disculpa, no quería ofenderte.— Dijo cuando volví, me apareció sinceramente arrepentido y decidí darle otra oportunidad.
— ¿Caminamos? Tal vez algún sitio te parezca interesante.— No sabía que más hacer, asintió y volvimos a las concurridas calles del lugar.
Dimos varias vueltas por el pueblo, pero al menos hablamos. Me contó de sus planes a futuro, sus materias favoritas, los puntos que no debía olvidar para los ÉXTASIS y tips para mejorar en pociones.
— ¿Vamos a las tres escobas?.— Propuso al fin y no iba a desaprovechar la oportunidad de tomar un descanso.
— Claro.
Estoy consiente de que no estuvo bien, pero no pude evitar comparar la cita que tuve con Sirius y con David. Miré el reloj y a penas pasaba del medio día, con Black me olvidé de la hora, el tiempo pasaba muy rápido, mientras que David, bueno, las cosas fueron distintas.
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𝙇𝙤𝙨 𝙈𝙚𝙧𝙤𝙙𝙚𝙖𝙙𝙤𝙧𝙚𝙨
Fanfiction¡Hola! Se que hay muchos como este, pero espero que aquí encuentres algo que disfrutes! :D Se trata de pequeñas historias paralelas, cada personaje tiene la suya. Ojalá puedas leer todos, pues trato de mantener una secuencia (Aunque a veces la ignor...