𝙇𝙤𝙨 𝙈𝙚𝙧𝙤𝙙𝙚𝙖𝙙𝙤𝙧𝙚𝙨

𝙍𝙪𝙢𝙤𝙧𝙚𝙨 - 𝙅𝙖𝙢𝙚𝙨 𝙋𝙤𝙩𝙩𝙚𝙧

— ¿Que opinas?.— Cuestionó Sirius, curioso como siempre, mientras le mostraba a James la revista "Corazón de Bruja".

— Que no es verdad.—

— Solo son rumores, pero ¿No sería increíble?.—

— Si sufre por eso, no.—

— ¡Vamos! Sé que por dentro, quieres que sea verdad.—

— ¿Quieres bajar la voz? Harry puede escuchar.— Dijo entre dientes.

— Pues que lo haga, te apuesto lo que quieras a que estará de mi lado.— Sirius alzó la voz, llevando la contra.

— ¿De qué hablan?.— Preguntó un Harry Potter de casi 15 años, que bajaba las escaleras de su hogar.

— ¿No crees que es tiempo de que tu padre salga con alguien?.—

— ¿Sales con alguien?.— El chico se emocionó ante la idea.

— ¿Que? ¡No!.— Gritó James, preocupado por la reacción de su hijo.

— Sirius tiene razón, ha pasado mucho tiempo ¿Por qué no te das otra oportunidad?.—

— Porque la mujer que le interesa, está casada....de momento.—

— ¿Quién es?.—

—  ______ Wilkins.— Habló Black rápidamente.

— ¡Canuto!.—

— Él preguntó.—

— ¿La conocen?.—

— Si, pero, esa historia te la platico cuando no esté tu padre cerca.—

ꕥ

Después de tomar un buen desayuno, los tres se encontraban en el callejón Diagon, específicamente en la tienda de túnicas de Madame Malkin, buscando la túnica de gala perfecta para Harry, pues era necesaria para su cuarto año en el colegio.

— ¡Deja que yo lo ayude! Tu vistes como abuelo.— Espetó Sirius.

— Si, mejor.— Apoyó Harry, asombrado con las terribles prendas que sugería su padre.

— Los esperaré afuera.— Murmuró decepcionado James.

El aire cálido de los últimos días del verano, golpeó su rostro, esas fechas lo llenaban de nostalgia, recordaba cuando era él quien iría a Hogwarts, lo feliz que era en esa época y sobre todo, pensaba en lo mucho que Lily amaría estar ahí, para Harry.

Desde la puerta de la tienda Artículos de Calidad Para Quidditch, ________, logró ver a su viejo amor, sin poder evitar sentir emoción alguna, estaba demasiado feliz de verlo nuevamente. No sabía si era buena idea acercarse, así que optó por hablar con alguien más.

— Tom, ¿Puedes ir al negocio de Madame Malkin? Por favor.—

— Pero, ya entramos ahí, ¿Olvidaste algo?.—

— No, quiero que hables con alguien.—

—  ¿Con quien?.—

Tom Wilkins, caminó con un dejo de fastidio hasta donde le indicaron, le molestaba ser mensajero. Entró en aquel local y siguió hasta encontrarse con un hombre alto, de cabello largo y ojos grises, esa fue la descripción exacta que le había dado _____, de la persona que debía contactar.

— Disculpa, ¿Sirius Black?.—

— Si.—  Respondió, sin fijarse en quien lo llamaba, en seguida, giró para encontrarse con el marido de su mejor amiga.