Capítulo 5

269 29 3
                                    

Hace muchas noches no dormía tan bien, sin llorar hasta la madrugada, el calor que Sasuke transmitía, toda esa tranquilidad, me ayudó a quedar dormida casi de inmediato. Seguía recostada en mi cama boca arriba con los ojos completamente cerrados, poco a poco entre en conciencia despertando de mi sueño, mi mano recorrió la sabana hasta toparse con la helada mano de Sasuke, a penas mi meñique rozó parte de su mano cuidando de no despertarlo, abrí los ojos encontrándome con el rostro tranquilo de Sasuke, su piel pálida, sus ojos descansando... continué acariciando su mano con mi meñique.

-¿Cassy? - Su voz me asustó alejando mi mano de él. 

-¿Estas despierto? - Susurré al ver que seguía con los ojos cerrados junto a mí. Abrió sus ojos de a poco, cerré los ojos apresuradamente fingiendo estar dormida.

- ¿Sigues dormida miedosita? - Dijo de pronto levantándose de la cama sin pensarlo dos veces.

- Buenos días. - Sonreí mientras abría los ojos encontrándolo parado junto a mí escogiendo algo de ropa de la que habíamos comprado, ni siquiera volteó a verme. No sé si fue estúpido de mi parte, pero anoche creí que al dormir conmigo significaba algo para él. - ¿Puedo preguntarte algo? - Solté.

- Ya lo hiciste. - Dijo seco, tiene razón, él ni siquiera pertenece a este mundo y lo más probable es que se vaya hoy mismo. 

- ¿Por qué te metiste a mi cama a media noche? - Pregunté fingiendo molestia al respecto. Él se quedó en silencio un par de segundo para luego mirarme con esa frialdad de siempre.

- No esperarás que Sasuke Uchiha durmiese en el piso de tu habitación ¿Cierto? - Me dio una media sonrisa, no claro que no lo esperaba. - Usaré tu baño. - Me aviso antes de salir de mi habitación con un par de prendas en las manos.

- ¿Por qué eres tan ilusa? - Me pregunté a mi misma, si fuera un poco más cabrona no me verían como la niña a la que pueden lastimar cada vez que quieren. Salí de la cama en busca de algo de ropa y me dirigí al otro baño de la casa para tomar una ducha.

(...)

-Bien, hoy debemos averiguar ¿Cómo llegué aquí? - Sasuke caminaba de un lado al otro de mi habitación mientras yo cepillaba mi cabello frente al espejo.

- ¿No teníamos que averiguar como regresarte? - Pregunté restándole importancia.

- Exacto, pero será más fácil saber como volver si sabemos como llegue. Y ¿Por qué aparecí en tu habitación? - Continuó pensativo mientras daba vueltas en el poco espacio que había.

- ¿Crees que por algún motivo tu y yo estamos conectados? - Pregunté irónicamente mas sus ojos se posaron en mí al escuchar mis palabras.

- Claro. - Casi gritó. - No puede ser una coincidencia que yo haya llegado exactamente contigo, y tampoco puede ser una coincidencia que anoche cuando estaba perdido alguien se me acercará y me trajera hasta aquí... - Espera ¿Qué?

- ¿Alguien te trajo hasta aquí? - Lo cuestioné.

-No creerás que me memoricé el camino hasta aquí en un minuto. - No era necesario el sarcasmo.

- ¿Y quién te trajo? - Pregunté ignorando lo odioso que es.

- No lo sé, era una mujer... - Intentó recordar.

- ¿La habías visto antes? -  Pregunté. No es algo común que una persona recoja a un chico de la nada y lo traiga a mi casa, es decir, ella sabía que Sasuke tenía que regresar aquí.

- Creo que sí, se me hizo conocida, pero no estoy seguro de donde la vi. - Cada segundo se preocupaba más.

-¿Cómo era? - Pregunté, tal vez era una vecina que lo vio salir de aquí.

- No le vi el rostro. - Soltó, lo miré extrañada. - Tenía todo el rostro cubierto dejando al descubierto solamente sus ojos azules.- ¿Ojos azules?

- ¿Y solo por sus ojos piensas que la habías visto antes? - Cuestioné.

- No por los ojos, por la mirada. - Sentí una punzada en el pecho al escuchar eso ¿Eran celos?

-¿Y por qué no le preguntaste quien era? - Me enfadé.

- Lo hice, no me creas idiota. - Me fulminó con la mirada. - Me dijo que tú tenías las respuestas a esas preguntas y me dejo en tu puerta. - Explicó.

-¿Yo? Pero yo estoy igual de perdida que tú en estos temas. - No podía ser cierto, yo no tenía ninguna respuesta sobre esto.

El sonido del teléfono interrumpió nuestro drama, me apresuré a contestar dejando a Sasuke arreglando su cabello frente al espejo.

(...)

-Pero no puedes dejarme aquí solo, hasta la mujer de ayer dijo que debías ayudarme. - Realmente Sasuke era una persona demasiado egocéntrica, creía que todos le debíamos algo y debíamos estar ahí cuando nos necesite.

-Sasuke si no voy, mi madre se preocupará y lo que menos necesitamos es que te quedes sin donde pasar la noche. - Continué metiendo mis cosas en mi mochila.

-Bien, la mujer de ayer me dijo que debía escucharte así que voy contigo. - ¡Claro que no!

-No puedes venir conmigo ¿Qué le diré a mi abuela? - Me alteré.

-Dile la verdad. - Simplificó el asunto, pero no era simple.

-Claro, llegaré y le diré "Mira abuela te presento a Sasuke Uchiha un personaje de anime que por alguna razón apareció en mi cama." - Sarcasmo.

-Entonces lo dejo en tus manos, pero salgamos de una vez, es muy temprano y ya me estas volviendo loco. - Continuó sin perder el semblante frío que lo caracteriza.

(...)

-¿Él es tu novio? - Mi abuela nos dejó pasar a su casa sorprendida al ver a Sasuke.

- Claro que no. - Me apresuré a decir para después tomar asiento frente a mi abuela.

-Soy su... - Comenzó Sasuke sin saber que decir. - Amigo. - Concluyó, con un amigo así quien necesita enemigos.

-Así es, él es Sasuke. - Lo presenté con mi abuela quien no podía parar de verlo.

-¿Sasuke? Que curioso nombre. - Sonrió hacia él ¿Es tan sorprendente que un chico tan guapo como él sea mi amigo para que tenga esa cara?

-Es.... - Comencé intentando explicar por que se llamaba así. - Japones. - Concluí, no era del todo mentira.

- ¿Japones? No me lo hubiese imaginado. - Continuó mi abuela, Sasuke se mantenía en silencio sin saber que decir.

-No todos los japoneses tienen los ojos rasgados abuela. - Sonreí intentando terminar el tema ahí.

- Ahora que lo dices se parece a uno de esos dibujos chinos que te gustan.- Rió mi abuela, cerré los ojos evadiendo la reacción de Sasuke al escuchar eso.

- Eso me han dicho. - Rió él, mi abuela sonrió encantada con Sasuke.

- Enseguida vengo, iré por unos bocadillos. - Se levantó para salir en dirección a la cocina, me quedé en silencio mientras Sasuke se levanto para caminar por la habitación.

-Era ella. - Dijo de pronto sacándome de mis pensamientos.

-¿Quién? - Me apresuré hasta la fotografía que estaba observando.

-La mujer de ayer, era ella. - Me explicó.

-Eso es imposible Sasuke - Comencé. - Ella... está muerta. - 


Un Shinobi fuera de la aldeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora