Capítulo 24

134 12 0
                                    

Sasuke

Sentí mi sangre salir por la herida que había abierto el kunai en mi brazo, Cassy corrió hacia mí asustada, me incorporé buscando rápidamente a quien haya lanzado el kunai encontrándome con Hiruki caminando hacia nosotros.

-Dijiste que no querías matarla. – Solté mientras me ponía de pie junto a Cassy quien volteó a verlo con la misma expresión de odio que yo.

- Y también te dije que si te llevas ella morirá y no hiciste caso. – Sonrió.

- ¡No es cierto! – Exclamó Cassy molesta, mientras Hiruki se mantenía con el mismo semblante frío y sarcástico.

- ¿Por qué te mentiría? – Soltó.

- Para matarme y así tú poder volver a tu dimensión en mi lugar. – Contra atacó ella. Hiruki pasó su mirada hacia mí, observando como si fuera estúpido.

- Cada día me sorprende más su idiotez.- Suspiró. – No necesito matarte cariño, yo puedo entrar y salir de mi dimensión cuando yo quiera. – Afirmó ¿Cómo es eso posible?

- ¿De qué hablas? – Gruñí, había hecho todo esto solo para alejarme de Cassy, por poco y me mata. - ¡¿Por qué querías matarme?! – Grité.

- Dos razones, sin ti, Cassy no hubiera descubierto que también pertenecía a nuestro mundo, y segundo, matar a un Uchiha ¿Quién se resistiría a eso? – Sonrió. – Lastima que no me dejaron, eres importante para tu aldea. - ¿Mi aldea?

- ¡¿Quiénes te dejaron?! ¿Por qué puedes entrar y salir como si nada de aquí? – Cassy gritó desesperadamente.

- Le dije a tu novio que tuve que hacer algunos tratos para que nos dejarán vivir tranquilos en mi mundo. – Ambos lo miramos confundidos esperando mayor explicación de su parte. – Nos dieron un puesto muy bueno entre ellos, somos algo así como los que mantienen el orden. –

- ¿Cómo la policía? – Preguntó Cassy aún confundida.

- Algo así, pero mucho más violentos y con habilidades increíbles, o al menos las tuvimos mientras la conexión entre Amaya y yo existía, mas cuando ella se volvió una persona de mi mundo mas, esa conexión desapareció. – Soltó un suspiro cansado. – En fin, cuando escuhámos que Sasuke había salido de la dimensión, y más aún cuando supimos que se había encontrado con alguien de este mundo, nos mandaron a traerlo de vuelta. – Sonrió malvadamente. – Y cuando supimos que esa persona de este mundo eras tú... - Sus ojos pasaron a estar sobre Cassy. – Entonces comenzaron los verdaderos problemas, empezando porque nos sorprendió que tengas conexiones al ser alguien que no pertenece a ninguna dimensión, supongo que los genes de tu madre hicieron su trabajo. –

- ¿Ella murió? – Cassy levantó la vista levemente, al parecer, a pesar de todo, le dolía haberla asesinado.

- ¿Tú que crees? – Sonrió Hiruki, no parecía tener sentimiento alguno por Amaya, o por alguien en el mundo, tiene sentido, él me dijo que lo que había entre ellos no era más que esa estúpida conexión ¿Cassy y yo seríamos así al pasar de los años?

- Acaba ya con esto Hiruki. – Exclamé. – Cassy y yo nos quedaremos, ya no tienes que hacer nada. – Solté, la expresión en su rostro fue reemplazada por una de sorpresa.

- ¿Tú piensas quedarte por ella? – Soltó una carcajada que resonó por todo el lugar. – ¿Cuál es tu plan? ¿Convertirte en un adolescente estúpido de este mundo? – Continuó riendo.

- Quedarme con ella y amarla toda mi vida, algo que tú no conoces. – Ataqué. Hiruki dejó de reír para poner toda su atención en mi.

- ¿Estás dispuesto a tener que afeitarte? ¿A sufrir todo eso de las emociones? ¿A que tus heridas tarden en sanar? ¿A no tener ninguna habilidad especial más que tener ansiedad y estrés? – Comenzó a atacarme con preguntas. – ¿Y todo por qué? Por que te ganan las ganas de cogerte a mi hija. – Sus ojos pasaron a estar sobre Cassy quien continuaba en estado de pánico por haber asesinado a su madre. – Admito que esta linda, después de todo es hija mía, buena elección Uchiha. – Sonrió en mi dirección. Mis músculos se tensaban con cada palabra que salía de su sucia boca, podrá ser el padre de Cassy pero ni siquiera él podría hablar así de ella mientras yo esté vivo.

Corrí hacia él tomando los rayos que caían del cielo en mis manos dispuesto a atravesarlo y acabar de una vez con esto, Hiruki esquivó mi ataque como si de un juego de niños se tratase.

-Ya perdiste todo tu talento Sasuke. – Soltó, alzó los brazos dejando salir varios kunais elevados por una ráfaga de viento. – Pero yo no. – Sonrió empujando los kunais con el viente que manejaba. Salté esquivando cada uno de los kunais que se dirigían hacia mi, empujé a Cassy fuera de la pelea que tenía con su padre.

- Solo estoy comenzando a calentar suegro. – Sonreí, me fulminó con la mirada al oír esto último. Tomé una vara de metal que había quedado tirada en el piso, y puse toda mi concentración en expandir mi rayo por esta, avancé hacia Hiruki rápidamente golpeando uno de sus brazos con la vara. Él soltó un grito de dolor dejando caer la sangre de la herida que le había ocasionado.

- Mi hija no tiene buenos gustos. – Soltó una vez se repuso del ardor de su herida fijando su mirada en mí, no podría tener demasiado trucos ¿O si? Me preparé para esquivar su ataque, estaba en completa desventaja, mientras Hiruki había estado entrenando años para esto, yo perdía cada día más mis habilidades y me hacía más débil. Me concentré absolutamente en activar mi sharingan.

- Ni lo intentes. – Golpeó mi rostro con su pié, comencé a defenderme, si algo no había perdido aún era mi habilidad para pelear, y aunque aquí me sentía mucho más pesado que en mi mundo, mantenía mi agilidad al máximo.

Logré golpearlo varias veces, provocandole heridas y que tociera sangre, sin embargo él también logró hacerme algún daño. Nos separamos levemente, cuando él levanto los brazos guiando a dos kunais que arrastraban sogas hacia mí, atando mis brazos a mi torso, luché por liberarme sin éxito, Hiruki preparó un kunai en mi dirección.

-Adiós Uchiha. – Sonrió y el kunai avanzó hacia mí con mucha velocidad, lo miré esperando sentirlo atravesando mi pecho mas fue apartado de golpe por una pequeña ráfaga de viento, volteé a ver a Cassy quien se acercaba hacia mi, sus ojos se tornaron negro y tenía un semblante completamente frío y oscuro, se posicionó frente a mi mostrándose fuerte, jamás antes la había visto así. Levantó ambos brazos hacia Hiruki lanzando todos los kunais y armas que quedaron regados en el piso hacia él.

El viento provocó que la tierra del suelo se levanté cubriendo todo el lugar, a penas podía divisarla a ella dejando todo mas allá nada visible a mis ojos.

-Adiós papá – Sonrió ella.

Un Shinobi fuera de la aldeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora