Un Shinobi fuera de la aldea

Capítulo 28

Sasuke

- ¡No! ¡Cassy no puedes pretender saber lo que yo siento! - Ataqué, Cassy no había parado de hablar de la tristeza que se veían en el rostro de mis amigos.

- Sasuke no puedes negar que te dolió ver a tus antiguos compañeros de equipo así. - No podía negar que volver a ver a Naruto después de todo el tiempo que había pasado lejos, me trajo muchos sentimientos que creí haber enterrado.

- Cassy, Naruto es importante para mi pero no más importante que tú. - Tome su rostro entre mis manos depositando un corto beso en sus labios. - Además, eventualmente, él también tendrá que casarse... No estará solo, no debe preocuparte. - Intenté disuadirla de las ideas que tenía de que debía regresar a Konoha.

- ¿Estás celoso? - Me miró con los mismos ojos cómplices que hacía cada vez que hablaba de Naruto. 

- ¿Ya empezarás de nuevo? - Reí. 

- No - Avanzó hacia mí rodeando mi cuello con sus brazos. - Porque tu eres mío Uchiha. - Los días eran cada vez más hermosos con ella, poco a poco mi único pensamiento diario era su sonrisa, podría acostumbrarme a esto muy fácilmente. Nunca antes me había visto a mi mismo como un padre o un esposo, aunque sabía que tarde o temprano llegaría el momento, no pensé que disfrutaría de esta etapa, pensé que seguiría envuelto en las misiones y viajando de un lugar a otro mientras mi familia me espera en casa, pero con Cassy algo cambio en mi.

Por cada día que pasaba la esperanza crecía en mi corazón, Cassy se hacía más y más fuerte, aun así, a pesar de que ella intentaba disimularlo, pude ver como su poder la atacaba por dentro sin embargo yo sé que ella es lo suficientemente fuerte como para poder luchar con eso y vencerlo.

Ya nada podría arruinar esto...

(...)

- ¿Al menos te estás escuchando? - Los gritos de Cassy resonaban por las paredes de nuestra pequeña casa. - ¿Cuándo te volviste tan insensible Sasuke? - 

- Yo siempre he sido así Cassy - Ataqué.- ¿Cuándo tú te volviste tan controladora? -

-¿Controladora? Lo único que te pedí fue que comprendieras que tengo libertad. - Gritó. ¿Qué acaso no se daba cuenta de que lo único que hago es protegerla?

- ¿Quieres ir corriendo a las manos de los enemigos? Hazlo, ya no tengo por qué cuidarte Cassy, si piensas que este lugar es tan seguro como tu aburrido mundo, ve y vive una vida de riesgos. - 

- Lo haré. -

- ¡No lo harás! - Avancé hacia ella bloqueando su paso con mi espada, dos centímetros más a la izquierda y la hería, mas la ira dentro mío evitaba que me preocupe de algo así ahora.

- ¡Que diablos te sucede! - Me empujó con el viento, el cual ya dominaba bastante bien. En un movimiento rápido impedí que me empujara muy lejos, avancé hacia ella golpeándola con un chidori, hiriéndola lo suficiente para que no pueda moverse del sitio en el que estaba pero no lo suficiente para matarla.

- Mejoraste, pero yo soy mejor. - Sonreí. Cassy continuaba en el suelo respirando agitadamente.- ¿Cassy? - Me apresuré a posicionarme junto a ella intentando levantar su frágil cuerpo.

- No me toques. - Empujó mi mano antes de que llegase a ayudarla. El mismo sentimiento oscuro recorrió mi cuerpo quitando cualquier sensibilidad por Cassy de mi.

- Como quieras. - Salí corriendo de la casa dejando a Cassy casi inmóvil en el suelo de la sala. Había intentado ayudarla pero ella no me dejó, es obvio que no es mi culpa.

Cassy

Definitivamente Sasuke ya  no era el mismo que conocí, o mejor dicho, si era el mismo que conocí antes de que se enamorase de mi.

Arrastré mi cuerpo débil hasta llegar a la habitación, subí como pude a la cama dejando caer todo mi peso en ella, pasé mis manos por las heridas que habían dejado los ataques de Sasuke. Al parecer aún no era lo suficientemente fuerte para vencerlo y creo que nunca lo seré.

- Tenías razón papá, solo era la conexión, Sasuke no me amaba. - Una lagrimas escapó de mi ojo cayendo por mi mejilla.