Un Shinobi fuera de la aldea

Capítulo 17

- Sasuke ¿Puedes escucharme? Por favor despierta. - Seguía intentando comunicarme mentalmente con él. Ya habían pasado un par de horas desde que Hiruki junto a Amaya golpearon a Sasuke frente a mí, por más que intenté liberarme del agarre de los encapuchados, todo intento fue inútil, y a pesar de que traté con todas mis fuerzas manejar el aire, no pude.

Sasuke se encontraba malherido pero no lo suficiente como para no poder moverse, aún así, él no hizo ni el más mínimo esfuerzo por defenderse de sus agresores que lo golpearon hasta dejarlo inconsciente.

- Sasuke, por favor... no puedes dejarme. - Las lagrimas corrían por mis ojos hasta aterrizar en el suelo. Hiruki nos dejó en el fondo de la cueva uno a cada extremo del lugar, con nuestras manos atadas en nuestras espaldas. Intenté moverme un poco más, he estado intentando acercarme a él desde hace mucho pero las heridas que tenía en el cuerpo me impedían seguir adelante.

- Cassy, tú saldrás de aquí... - La voz de Sasuke resonó en mi cabeza, mis ojos los buscaron rápidamente, topándome con el cuerpo ensangrentado de Sasuke que yacía en el suelo, sus brazos atados a su espalda estaban cubiertos de cortaduras y sangre que ya se había secado en su piel, su torso desnudo dejaba las marcas de los golpes que le habían proporcionado, su cabello cubría parte de su rostro mas dejaba al descubierto las heridas en su labio ensangrentado y el morado de su ojo, además del pequeño charco de sangre que había tocido Sasuke.

- Ambos saldremos de aquí. - Afirmé, reuní toda la fuerza interna que tenía y me arrastre por el piso hasta llegar junto a Sasuke, dejé caer mi cuerpo junto a él, quedando mi rostro frente al suyo.

- Cassy... - Su voz ronca resonó entre las paredes de la cueva, abrió sus ojos lentamente haciendo un pequeño gesto con los labios, muy parecido a una sonrisa, que rápidamente se desvaneció al ver las marcas de golpes en mi rostro, sus ojos se llenaron de preocupación. - ¿Te lastimaron? - Sus ojos pasaban de una herida a la otra examinando cada centímetro de mi rostro.

- No es nada. - Le resté importancia, me dolía mucho más verlo así.

- Ellos lo prometieron... - Sus palabras se interrumpieron por una toz bañada en sangre.

- Sasuke, tranquilo... - Me asusté intentado acercarme un poco más a él. - Respira, todo estará bien. -

- Malditos. - Su mirada llena de odio se fijó encima mío buscando rastros de nuestros agresores, su respiración se agitó mucho más, y sus músculos se tensaron, y por medio segundo apareció el sharingan en su ojos.

- Despertaste el sharingan. - La sorpresa no solo se mostraba en mí, el tenía la misma expresión de sorpresa que yo.

- ¿Cómo pasó? Te juro que intenté recuperarlo muchas veces y jamás dio resultado. - Sus ojos encontraron los míos. - ¿Fuiste tú? - ¿Yo? - La única diferencia de las veces que intenté es que estas tú aquí. -

- Amaya dijo algo sobre el poder de nuestra conexión y que no lo habíamos descubierto aún. - Sasuke se retorció de dolor al intentar avanzar hacia mí. - Tranquilo, todo estará bien, saldremos de aquí. - Le aseguré. -¿Por qué no  te defendiste? - Pregunté 

- Dijeron que si yo me entregaba... no te harían daño y te dejarían ir... - Sus ojos se llenaron de lagrimas. Había dejado que lo golpeen por mí, no puede ser posible. - Al parecer mintieron. - Cerró los ojos con fuerza. 

- No me hicieron daño. - Intenté disimular el dolor.

- Todos los que me rodean siempre terminan heridos, por alguna razón, a veces yo los lastimo y otras veces es solo un efecto secundario de los que quieren lastimarme a mí... - Esquivó mi mirada mientras retenía las lagrimas acumuladas en sus ojos.

- Sasuke... - Intenté calmarlo.

- ¡No! Cassy lo siento... - Las lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas. - No debí arrastrarte a esto conmigo... - 

- Yo quise venir, estoy bien. -

- No lo estás, y lamento decirlo pero jamás lo estarás conmigo aquí. -

- Sasuke, no...-

- Debes salir de aquí ahora, estoy seguro que puedo negociar con Amaya.... -

- No pienso dejarte. - Me negué a alejarme de él, aunque quisiera hacerlo, mi corazón ya no me lo permitiría, cada parte de mi alma anhelaba a Sasuke, había quedado hipnotizada por él desde que lo vi por primera vez, y cada día que pasaba con él, una parte más mía se hacia suya.

- No es tu decisión. - 

- Claro que lo es. - 

- No sabes lo que es estar conmigo... Nadie merece sufrir junto a mí, puedo cargar con mi propio dolor solo. - Soltó

- Quiero estar contigo, no puedes pedirme que me vaya. - Las lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas abandonado mis ojos, no podía siquiera imaginar una vida sin él.

- Cassy no dejaré que sufras por mí. -

- ¿Por qué no? - Grité 

- Porque te amo. - Sasuke entró en cuenta de lo que dijo, al igual que yo, ¿En serio me amaba? Una sonrisa se esbozó en mi rostro, Sasuke continuaba en estado de shock.

- Ahora no puedes pedirme que me vaya... - Rompí la distancia entre nosotros juntando mis labios con los suyos muy cuidadosamente depositando un beso en sus labios, separé mis labios de los suyos. - Te amo Sasuke Uchiha. - Solté sin quitar mis ojos de los suyos.

- Si no fuera por las heridas, y las ataduras de mis manos, te haría mía ahora mismo. - Susurró. Sus labios se unieron a los míos, besándome delicadamente, su aroma se impregnó en mis poros, su respiración se armonizó a la mía, sus labios suaves en contacto con los míos estremecían a cada parte de mí. No sabía ni como saldríamos de esto, ni siquiera ya estaba segura de quien era, pero si estaba segura de que cada mínima parte de mí amaba a Sasuke Uchiha, y estaría lista para protegerlo de cualquier cosa, usaría cualquier habilidad que tenga para hacerlo, aunque es más probable que él me proteja a mí.

- Voy a sacarte de aquí Cassy, y encontraré la forma de que tú no salgas lastimada ni te alejes de mí. - Y así, con esas simples palabras, Sasuke hizo que me sienta segura por primera vez en la vida.