Hasta El Fin Del Mundo [cH/sH]

T1E6: Jo', ¿qué odias?

Jo': "cinco" en maya

Yucatán miró de dónde provino el disparo, cubrió su boca sorprendida.

- No...

- Yucatán...

- Dime qué no es verdad -dijo con dolor-. Dime qué no fuiste tú quién disparó.

- Yuqui yo... Él...

- ¡No me llames así! -se levantó rápidamente- ¡Le disparaste!

- Y-Yo no quería... Lo juro...

- ¡¿Y por qué lo hiciste entonces?! ¡Lo esperé de todos, pero no de ti! ¡Eres en quién más confío!

- Auch -dijo Minsk para relajar el ambiente, no funcionó-.

- ¡Mataste a mi hermano! ¡Eres...! ¡Te odio!

Yucatán no podía controlarse, sentía enojo, frustración, tristeza. Se sentía traicionada.

- ¡Eres una maldita traidora! -Yucatán abofeteó a la isleña chilota-

- Yuca, sé cómo te sientes, pero no llegarás a nada -intervino Berlín-.

- Cállate, ¡no puedo confiar en ella! ¡¿Quién me asegura que no matara a algunos de nosotros?!

- Sé que estás enojada, pero entiendeme, por favor -rogó Chiloé-.

- No quiero verte -respondió más tranquila-. Por favor, andate.

La más alta asintió y salió de ahí.

- ¿Con quien más había experimentado? -preguntó Damasco al agente-

- Cuando recién llegó creí que estaba bien, pues trataba de encontrar una cura. Entonces una vez entré mientras él estaba en otra parte y vi... A Kansas, estaba muriendo, y sobre la mesa habían más archivos. Había experimentado con Kansas, Oklahoma y Ottawa. Por eso no quise que se acercara a ustedes.

Kiev asintió. Minsk se acercó a Yucatán.

- Sé que no soy de los que hablan sentimentalmente pero puedes hablar conmigo ahora -los demás presentes estuvieron de acuerdo y abrazaron a la yucateca-.

- Gracias -habló bajo-.

↝

- ¿Le dijiste a tu papá? -preguntó Tokio-

- No... No le he dicho aún.

- Deberías hablar con-

- No la nombres.

- Mira, sé que debes sentirte triste, traicionada. Pero ella solo hizo lo que debía, aunque suene feo. No es su culpa, es culpa de NIH.

- Pero ella no me preguntó.

- CDMX se lo pidió, Yuca.

- ¡Por supuesto que se lo iba a pedir! Pero... Podríamos haber encontrado una forma o... O...

- O no, Yucatán. Mira, no te digo que dejes de sufrir porque eso no es lo correcto. Pero deberías hablar con Chiloé, se que nosotros somos tus amigos y somos muy unidos, pero tú y Chiloé son amigas desde hace muchísimo tiempo. O como dice Chiloé en sus chistes sin gracia "cuaaando llegaron los indios con los españoles" -imitó la voz de la chilota, haciendo reír a Yucatán-. De todos modos si no quieres hacerlo estamos aquí.

Yucatán asintió agradecida y miró de nuevo el piso del gran terreno, donde había tierra sobrepuesta.

- Gracias por el apoyo... Pero aún no estoy lista para hablar con ella.