Tú regalo.

498 62 8
                                    

Comieron y rieron tanto, que Tony está seguro que es por eso el dolor en su estómago. Aunque no es justo en su estómago, es más al sur.

Después de una larga y animada charla en el comedor, los invitados se trasladan a la sala de estar. Los matrimonios están envueltos en una conversación junto con Peggy. Tony y Steve van guardando lo poco que ha quedado y James lava la loza. Peter lleva los platos restantes. Tony se sorprende de lo familiar que se siente el ambiente y el excesivo calor que hay.

Las parejas prefieren quedarse en la cocina, tienen a mano todo lo que necesitan, copas, vino, besos. La conversación es fluída, hablan sobre la reunión de año nuevo, que definitivamente se tienen que volver a reunir, pero Tony no está escuchando realmente, siente que hay algodón adentro de sus oídos y la camisa se ha pegado a su espalda por el sudor.

- ¿Anthony? ¿te sientes bien?.- sabe que es Peter quien le habla por el aroma que inunda su nariz. Dios, podría vivir en ese olor, bañarse en el, restregarse tanto en Peter, que el aroma del alfa quede también en su piel.

No responde, sus manos trazan un camino, desde la cintura de Peter hasta su amplio pecho, no entiende como el alfa está tan fresco con el asfixiante calor que hay. El impulso llega y él se deja llevar, está lamiendo el cuello del alfa, mierda, sabe igual de bien que su aroma.

- Anthony, estás ardiendo.- la voz de Peter suena ronca y sexual en su oído, no sensual, sexual. Que bueno que también se sienta como él se esta sintiendo.-

Lleva sus manos detrás de la cabeza del mayor, ¿porqué tiene que ser tan alto?, le baja y le impone un beso, es un choque de labios. No le da tiempo a Peter a responder, esta metiendo su lengua en forma grosera dentro de la boca del alfa, siente electricidad cuando la fría lengua de Peter choca contra la suya.

- Oigan, esa no es manera de besarse.- la voz de Steve parece venir de otro lugar, otra galaxia.- ¿Tony? ¿Hermano?

¿Para qué le llaman? Él está muy ocupado besando a su alfa, que lo dejen estar.

- Peter, ¿qué no sientes que Tony está entrando en celo?.- es James la voz de la razón.  Peter usa toda la fuerza de voluntad que tiene para separarse del omega, Tony casi gruñe cuando no está tocando más a su alfa.

- ¿Anthony? ¿Tomaste tus supresores?.- ¿porqué no le está besando? Asiente, pero no sabe bien porqué, lo hace con la esperanza que Peter le vuelva a besar.

- Iré a por María.- Steve lo dice mientras ya ha salido de la cocina, James tiene un gesto extraño en el rostro, como si contuviera la respiración.

- Lo siento amigo, yo no puedo, su aroma me está asfixiando.- entonces sale, Peter se siente contento, no quería gruñirle a su mejor amigo.

María llega con un abrigo en la mano, se lo da a Peter para que pueda sacar a Tony, por la parte de atrás, donde nadie más viera. El omega camina porque Peter se lo está pidiendo al oído, tiene su espalda pegada al fuerte pecho del alfa y se siente bien. María le explicará a Howard después.

Suben al auto y Tony cree que se va a desmayar, es demasiado calor, entonces opta por empezar a quitarse la ropa, ¿porqué Peter no lo hace también? El calor debe ser terrible con ese traje puesto.

- Quítate la ropa.- Tony no sabe a donde va, pero sabe que se estas moviendo.- Hay mucho calor, ¿porqué no te la quitas?

- Ya casi.- le gusta el tono ahogado en el que Peter habla, parece que pelea contra algo. Tony se ha sacado la camisa y se ha librado de los zapatos. Está seguro que se va a deshidratar en cualquier momento.

- No, espera, ya estamos por llegar.- Peter le ha detenido en su intento por quitarse los pantalones. Baja la ventana y golpe frío de aire le ha refrescado tanto, que suspira aliviado.

- ¡¿Cuánto más falta?!.- casi lo grita, Peter ha subido de nuevo la ventanilla y la ha bloqueado. Murmura de un resfriado o algo así, Tony apenas puede oír su propia voz.

Peter frena y desaparece cuando se baja del coche, es una noche muy oscura. Su puerta se abre y lo reciben los fríos brazos de su alfa. Ah si, así está mucho mejor. Han pasado sus piernas a la espalda del mayor, la posición le permite tener mejor acceso al blanco cuello que su alfa tiene, en la punta de sus dedos puede sentir las pulsaciones rápidas que pasan sobre una vena de Peter, o a lo mejor son sus propias pulsaciones. No sabe.

Es depositado en una cama, tiene los labios hinchados y sus pantalones están húmedos. Se deshace entre patadas de ellos y su ropa interior es casi arrancada. Peter se ha quitado el saco en el camino, ahora se despoja de su fina camisa y sus pantalones, lo hace todo muy rápido.

Pero no tan rápido como Tony quisiera, sus sentidos lo tienen abrumado, dominado. Le arde el vientre, la fiebre viene desde ahí, su corazón está descolocado en su pecho, lo siente casi en la garganta. Su culo está mojado y parte de sus piernas también.

- ¡Peter, quiero que me folles!.- es su omega el que habla, su vista está nublado y puede sentir su garganta en carne viva. Su pedido llega, el alfa está sudando y sus ojos, oh buen señor, sus ojos están negros, su boca tiene un brillante carmín.

Tony siente los movimientos de Peter en cámara lenta, el no necesita que le preparen, él está mojado y quiere, necesita, le urge ser llenado. Así que le exigue a su cerebro ponerse en acción.

Cambia la posición en rápidos movimientos, ha arrojado a Peter sobre la cama y se ha dejado caer sobre ese glorioso miembro fibroso y rosado. Su piernas le fallan cuando siente como Peter se abre paso dentro de su cuerpo, sus manos se apoyan en el pecho del alfa.

- Oh, mierda.- pero no es queja, ni maldición. Es un jadeo y le sigue un sin fin de gemidos más. Endereza su espalda y monta como su omega gusta. Rápido, arriba, abajo, hacia adelante, hacia atrás.

Esta concentrado en complacer a su propio omega, pero los fuertes gemidos que salen de la boca de Peter, le están empujando a apresurar su ritmo.

- Ah, yo-.- el alfa se ha movido, casi botando al omega en el proceso, se incorpora en la cama y sus manos se presionan en la cintura de un lloroso Tony.

El omega cree que ya no puede más, pero ahora las manos del omega le imponen otro ritmo, más rápido. El sonido de su trasero chocando contra las piernas de Peter, y el ruido que se produce cuando el alfa entra y sale de su cuerpo, no tiene palabra, no pueden ni pensar.

La nueva posición deja a su adolorido miembro en medio de la unión de ambos cuerpos, sus propias sentadillas le restriegan contra el marcado abdomen y le está dando toques de doloroso placer dentro de su columna.

Sube un poco más la vista y era todo lo que le hacía falta para terminar de perder la cordura. Peter tiene el cabello humedecido, hay gotas de sudor deslizándose desde su cuello y se mezclan con las propias. Los músculos de sus brazos están marcados por el ejercicio y hay venas verdes y moradas que se enredan y desaparecen.

Une su boca con la de Peter, muerde, lame y chupa. Todo. El jadeo que el alfa deja en su boca empuja su límite y se derrama entre los cuerpos. Tiembla, jadea y toma bocanadas de aire. Siente el caliente líquido de Peter dentro de él y como el nudo se ha formado.

Han robado todas las estrellas del cielo y las han puesto detrás de sus párpados. Porque aún con los ojos firmemente cerrados, sigue viendo blanco. Peter le habla, pero él no escucha, no puede ver. Le arde el cuerpo, todos sus sistema nervioso está sobre excitado y quiere más, necesita más.

¿Tenías que ser tú?  [STARKER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora