¿Tenías que ser tú? [STARKER]

Hogar.

Nunca ha dormido tan bien. Le duele su cuerpo, sí. Pero hay un calor envolviendo la desnudez de su cuerpo, hay un pecho que sube y baja debajo del suyo, y la mejor parte, el aroma de Peter se siente cerca, mucho, le está abrazando.

Abre los ojos y confirma que ha dormido en el sofá, encima de Peter, desnudos. Hay una bonita sonrisa naciendo en sus labios. Cruza sus manos sobre el pecho de Peter y coloca su cabeza sobre ellas.

- ¿Te gusta lo que veías?.- la mirada que recibe de Peter le indica que lleva rato despierto. Al menos unos minutos antes que él.

- Me encanta.- también hay una bonita sonrisa en los labios de Peter. Siente como los brazos del alfa se enredan en su cintura y le presionan un poco más contra su cuerpo.- Pero de preferencia en una cama.

- Esa una estupenda idea.- tiene muchas ganas de ir al baño, pero quiere seguir ahí, sobre el pecho de Peter, con la desnudez del alfa abajo de la suya. Sentirse en su hogar.

Tony es muy inteligente, su alto coeficiente intelectual lo avala. Pero esa mañana siente que esa inteligencia le ha abandonado, se siente lento y pegajoso, se viste con parsimonia. Se siente desorientado en la cocina del alfa, y no es primera ni segunda vez que esta ahí, pero no recuerda dónde guardan el café. También ha tropezado un poco, cada vez que Peter le habla, tiene que repetir lo que le dice, tampoco oye bien.

- Te quedarás, ¿cierto?.- sí, sus papás ya deben de saberlo. Solo irá por sus apuntes de la universidad y algo de ropa. Quiere decirle eso, pero los castaños ojos le tiene enmudecido.

- Sí.- es todo lo que dice. Hay un impulso de su mano y lo tiene que cumplir. Se ha sentado en las piernas del alfa, que recién tomaba café, está metiendo sus dedos entre la melena castaña, la fuerza que está aplicando hace que la cabeza de Peter se incline hacia atrás.

- Sí.- repite por inercia. Está tocando la mejilla del alfa y la punta de sus dedos se deslizan por la marcada mandíbula. -Dios, eres precioso.

El rojo nace desde el cuello del alfa y cubre todo su rostro. Está sonriendo avergonzado y se esconde entre el pecho desnudo de Tony. El omega se siente bobo, ¿eso es el amor? No quiere dejar de tocar a Peter, quiere besarlo hasta que deje de sentir sus labios. Quiere meter a Peter debajo de su piel, que se quede ahí. Quiere estar así siempre y lo va a hacer.

La ducha le ha ayudado a aclarar su mente, aunque siente que sigue flotando, al menos Peter no tiene que repetir lo mismo dos veces. Se suben al auto y la música le invade nuevamente, no es tan intenso como la melodía que cantó Peter para él, pero tiene ritmo pegajoso y la puede bailar sobre su asiento.

Entra a su casa, no, ex casa, tomado de la mano de su alfa. Jarvis le indica dónde se encuentran sus padres, y suben al estudio del segundo nivel. Debería sentirse aterrado, va a anunciar su partida con Peter, pero no, se siente fuerte, valiente, como el Tony de hace meses.

- Sí, ya lo sabíamos.- es Howard el que habla, su madre tiene un mano cubriendo su boca y tratando de detener las lágrimas.- Los estábamos esperando.

No tuvo que decir nada, solo se paró en frente de ellos con la mano de Peter entre las suyas. Levanto los hombros y sonrió, sus padres ya lo sabían y ese gesto les confirmó. Tony se iba, se iba con su alfa. Con Peter.

Fue rápido, no quiere que la melancolía le invada y quite el buen humor que ha conseguido. Peter arrastra una maleta llena de jeans y algunos zapatos. Del brazo de Tony cuelga un bolso, los apuntes de sus experimentos no pueden faltarle.

Sus padres están en la puerta, Howard tiene un gesto molesto, María en cambio llora muy discretamente, hasta que Tony la abraza. Le promete ir a verla después de la universidad y desayunar juntos todos los sábados, como de costumbre.

Howard también le abraza, besa su cabello y le susurra, muy bajito, contra el oído "Haría cualquier cosa por ti, incluso mataría. Sobre todo si es a Parker" ; Tony sabe que fue una amenaza, pero ha reído fuerte. Supone que es su manera de despedirse.

María también abraza a Peter, sigue llorosa. Howard le da un fuerte apretón de manos y una amenaza más, para el camino.

Durante el camino, Tony se siente envuelto, hay tristeza y hay felicidad. Su omega le dice que es lo correcto, que si bien tiene una familia, ha llegado a su hogar. Que todo estará bien, Peter está a su lado, sosteniendo su mano.

Tony ya no tiene nada que cuestionarse, sino se hubiera drogado, sino hubiera ido a por Peter a su oficina, sino hubiera ido a la Playa, sino tantas cosas. Nada de eso estaría pasando, y él se estaría perdiendo de todas esas nuevas emociones que le embargan. La aventura fue larga y divertida, llena de sorpresas y muchos nervios. Pero esta donde debe estar.

- Tenías que ser tú.- musita, el viento se ha llevado su oración pero su omega le responde.

Tenía que ser él.

Fin.