¿Tenías que ser tú? [STARKER]

Finalmente.

Howard da un discurso políticamente correcto, aclara que hará un esfuerzo por Tony pero que no le pidan más. También les dice que no permitirá visitas muy tardes y que los horarios de estudio de Tony sean respetados. Se levanta y acomoda su ropa, se despide aunque las mujeres tengan sus vasos llenos y se retira dignamente. Esta vez, no le da la mano al alfa.

- Bueno, esto salió de maravilla.- dice Steve mientras se sirve nuevamente.- ¿Tú qué crees?.- le habla a un Peter sonriente.

- Pensé que en cualquier momento se lanzaría contra mí.- confiesa y continúa con su bebida.-

- Todos lo creímos.- María se ve muy animada, y Tony asegura que es por el delicioso whisky que pasea por su cuerpo.-

- Howard sabe cuando pierde una batalla.- Peggy le ha quitado la botella a Steve y le mira con ojos entre cerrados.-  Ya deja eso, se la han traído a tu tío, no a ti.

- Para mí salió mejor de lo que podría salir.- Tony se ha levantado y cambia la botella por una de la licorera de su padre.- ¿Tu qué dices mamá?.

- Howard no tiene opción, hijo. Tu decisión está tomada y como dijo Peter.-  y con confianza toca el hombro del alfa mencionado.- Lo mejor es comenzar de nuevo.

- Yo sugiero que hagamos una gran cena de navidad.- Peggy ha llenado de nuevo su vaso y también llena el de Steve.- Peter, cariño, ¿tu vives con tus tíos, cierto?

- Y ahora es cariño.- Steve se ha adelanto a Peter.- A James nunca le has dicho así.

- También puedes invitarle.- la tía Peggy contesta y rueda sus ojos.-

- Así es, vivo con ellos.- esta vez el alfa se apura con la respuesta.- Si lo permiten, la cena podría ser mi en casa, esta a treinta minutos de acá.

- No como crees, ustedes serán nuestros invitados.- Peggy refuta, Tony y Steve se lanzan miradas cargadas de sorpresa y acompañadas de sonrisas burlonas.- ¿Verdad María?

- Sí, sí. Yo encantada de cocinar para ti y tus tíos. Y también para James.- se apura en decir lo última al ver como Steve se cruza de brazos.

- Bueno, entonces ya está decidido. Será un placer tenerlos aquí.- Peggy no es Peggy, es el alcohol que ha bebido desde tempranas horas de la tarde el que ha hablado por ella.

María se levanta y se lleva a una muy contenta tía Peggy, se despide, para sorpresa de todos, con un abrazo de Peter y su cuñada repitió la acción. El alfa se deja hacer y les recontra promete que estarán en la cena de navidad.

- No quiero perderme la cara que tendrá mi tío cuando mamá le cuente lo que ha hecho.- Steve ya tiene sonrisa de travesura en sus labios.- Bueno, dicen que tres son multitud. Nos vemos para navidad Peter.

- No olvides invitar a James. Es invitado de honor por parte de Peggy.- Peter se despide igual de contento que Steve.

- ¿Peggy?.- Tony tiene una ceja alzada y se sienta al lado del alfa.- Ya tenemos confianza, eh.

- Pues ella ha insistido en que le llame así, no podría negarme.- Peter lo dice con coquetería y Tony se ve obligado a besarlo.

Los labios del alfa están suaves y cálidos, hay fuerte sabor a whisky en su lengua y le gusta como su mano toca sus piernas y se cuela debajo de su camisa.

- Basta, tienes que irte.- ha detenido el beso por su propia integridad física.- Recuerda lo que dijo papá.

- Tu papá teme que te quite la virginidad.- muerde el labio de Peter para borrar la socarrona sonrisa que se había formado.

Cuando Peter se va, después de muchos besos y algo de manos sueltas, Tony siente que ha ganado una batalla, pero aún tiene una larga guerra que pelear.