El Último Intento

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No estaba acostumbrada a la controversia. Mi vida es muy pacífica y nada emocionante. Vivo con mi madre, mi hermana menor y mi abuela. Mi abuelo falleció hace pocos meses por lo que la casa sigue un poco desanimada. Estos días he estado un poco agitada ya que desde que salgo de la escuela tengo que ayudar en las labores domésticas. Mi nana es impedida física y además tiene amnesia, por lo que es muy complicado que pueda ayudar o aportar algo en la familia. Mi hermana tiene solo 7 años y según mi madre no tiene edad para hacer trabajos en la casa, aunque pienso que desde pequeña debería saber al menos ordenar sus cosas, pero es solo una mimada. Desde que llego no paro, desde fregar todos los trapos sucios del día anterior hasta bañar a la veterana que está postrada en la cama. Creo que es mucho trabajo para una adolescente de 16 años pero me pongo a pensar en todo lo que trabaja mi madre y me doy cuenta de que podría hacer más para ayudar. Ella trabaja todos los días, sale de la casa a las 5 de la madrugada y llega a media noche. Tiene 2 trabajos, aunque sigo pensando que debe tener más, lo que no me dice para ahorrarme molestias. Siempre intento convencerle que me deje trabajar, aunque sea uno a tiempo parcial, pero quiere que me concentre en mis estudios, y no puedo ponerme insistente y molestarla, ya bastantes problemas tiene al mantenernos sin ninguna ayuda.

Desde siempre he soñado con ser una Idol. Como las que veo en la televisión y en Internet. En los últimos años eso se ha convertido en una tendencia mundial y ahora más que nunca me gustaría intentarlo. Bailar y cantar son mi gran pasión pero no sé si pueda lograrlo. Todos los años en el centro de la ciudad se hace una audición para las chicas entre 12 y 16 años. Ya había intentado entrar 3 veces. La primera vez que lo intenté tenía 13 (a los 12 no fui porque me enteré muy tarde del casting) y no logré pasar la primera fase porque según los jueces necesitaba mejorar mi canto y mis habilidades de baile. La segunda vez me quedé a medias y me dijeron que debía perfeccionar mis emociones corporales al igual que mi presencia escénica. Luego de esos dos veces fallidas estuve entrenando casi todos los días sin parar. Mi último intento fue el año pasado. Pasé las 2 primeras fases y me quedé en la última. Esta prueba consiste en hacer una presentación de baile y canto delante del director de la compañía, él es quien definitivamente elige a la chica para entrar. Si no te elige nadie más lo podrá hacer. Al terminar la audición, de forma fría y casi sin mirar a mi cara me hizo varias preguntas, de porque quería ser idol. La verdad es que tomé a la ligera ese interrogatorio ya que daba por hecho que estaría dentro sí o sí. Al responder me dijo que no había logrado pasar,  simplemente no era lo que buscaban. Fue tanta la frustración de ese momento que estuve semanas sin comer casi. Me sentía muy mal al pensar que mi sueño se había perdido porque me dijera que no era lo que necesitaban. Mi madre hizo el intento de hacerme entender que eso no significaba nada, que debería seguir probando. Al principio hice caso omiso, pero con el tiempo me di cuenta de que me daba a entender que necesitaba mejorar. Mi sueño aún no había terminado, tenía una última oportunidad para lograrlo. Aquí estoy, una última vez, después de 3 intentos sin suerte, ansiando cumplir mi ilusión. 

La Historia De Una IdolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora