𝖢𝗁𝖺𝗉𝗍𝖾𝗋 𝟧

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𝙸𝚗𝚜𝚘𝚖𝚗𝚒𝚘 𝚢 𝙻𝚕𝚎𝚐𝚊𝚖𝚘𝚜 𝚝𝚊𝚛𝚍𝚎

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El resto de la "fiesta" se pasó muy bien, hablé con casi todos. Comimos y reímos mucho etc. etc. Aunque Harry parecía un poco abatido, supongo que por lo de Ron siendo Prefecto y eso.

Ahora mismo estaba intentando dormir pero no lo lograba por dos cosas. Uno, desde hace tiempo tengo insomnio, y dos, que mañana voy a Hogwarts.

Quién lo diría, que YO iría a Hogwarts. Sigo sin creerlo.

Sí, ya lo ví un poco por dentro y eso. Pero una cosa es llegar inconsciente y otra muy diferente es llegar consiente. Además no sólo voy de turista, voy a ser una estudiante en Hogwarts. El puto sombrero me va asignar una casa. Pottermore test nada, que me lo diga el sombrero.

No me atrevo a decirle a Caliope que no puedo dormir, siento que ya soy una molestia quedándome aquí. Mi otra opción es Leo.

Me levanté y revisé la hora en el reloj, eran casi las 2 de la mañana y nos tendremos que levantar temprano, mierda. Será la primera vez que voy a Hogwarts y voy a parecer un zombie.

Salí de mi habitación y caminé por el obscuro pasillo. Esta casa podrá ser hermosa de día pero de noche es super tétrica.

Entré a la habitación de Leo intentando no hacer mucho ruido. Cabe resaltar que fallé estrepitosamente mi misión al tropezarme y caer en el suelo.

—Auch.

—¿Que carajos? ¿Lilliana? ¿Que haces aquí?

—Se supone que llegaría a dormir contigo, pero terminé besando el piso. —me levanté mientras me quejaba.

—¿No podías llegar más silenciosamente? —bufó.

—No es mi culpa que tu habitación este tan desordenada que ni siquiera se pueda caminar en paz. —Dije, acostándome a su lado.

—Pues sirve de algo, así sé cuando alguien quiere entrar.

—Cállate. —susurré, mientras me tapaba con las sábanas.

—¿Por qué no puedes dormir? ¿Emocionada? —dijo, abrazándome.

—Más bien nerviosa, realmente nerviosa. ¿En que casa crees que quede?

—Bueno, yo aposté por Gryffindor, así que espero que no me hagas perder 10 galeones. —eso me hizo sonreír.

—Draco y tú me deben 20 galeones.

—Cállate y duerme. —reí.

Luego de eso Leo se durmió al instante, yo me quedé un rato más despierta, aunque al final caí rendida.

𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐂𝐈𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora