𝖢𝗁𝖺𝗉𝗍𝖾𝗋 𝟤𝟤

154 21 130
                                    

𝙴𝚕 𝙲𝚘𝚕𝚕𝚊𝚛 𝚢 𝚁𝚎𝚐𝚞𝚕𝚞𝚜

᯽

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


(comenten por favor, me motiva muchísimo y me gusta saber lo que piensan <3)

Después de esa "charla" no volvimos a tocar el tema, ni el suyo ni el mío.

Aunque, debo admitir que fue un alivio compartir algo que tenía guardado desde hace tanto tiempo con Leo.

Ahora mismo me encontraba intentando dormir, cosa que no lograba.

No porque no tenía sueño, de hecho, estaba en esa parte donde estás dormido pero consciente al mismo tiempo. El problema es que no lograba dormirme del todo por culpa de la ventana.

La maldita ventana. Le dejé muy claro a Leo que la cerrará la noche anterior antes de irse ¿Y lo hizo? Pues claro que no.

El aire frío traspasaba la manta por más gruesa que fuera, sentía el frío hasta en los huesos.

Al final me resigné.

Con pasos pesados me dirigí a la ventana y la cerré de mala gana, todo el paisaje estaba cubierto por una gruesa capa blanca.

Estrujé mis ojos mientras intentaba estirarme.

Cuándo miré el suelo no pude evitar sonreír.

Lo único bueno de despertarme ahora eran los regalos. Los recogí todos y comencé a abrirlos uno por uno.

El primero fue el de Draco; Era una caja pequeña con una envoltura muy elegante de color negro. Había una pequeña carta pegada a esta.

Para Lilliane:
Espero que lo uses todos los días. Fue muy difícil comprarlo sin que mis padres se dieran cuenta, tuve que usar mis ahorros Williams, mis ahorros.

P.D: Williams es un apellido muy muggle, debería adoptarte o algo. Así tendrás un apellido prestigioso.

P.D#2: Olvídalo, recordé que eres Gryffindor. Que asco.

Si te veo sin él te lanzo un maleficio,

Draco Malfoy

Sonreí, mientras leía podía escuchar su tono dramático.

Abrí la caja y tomé la pequeña joya que había adentro.

Era un anillo de plata, tenía finos diseños y justo en el centro había una pequeña esmeralda incrustada.

Es muy probable que este pequeño anillo sea más caro que yo.

Me lo puse con cuidado y me dirigí al otro regalo.

Estuve casi media hora abriendo todos los regalos, jamás me habían dado tantos.

𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐎𝐅𝐄𝐂𝐈𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora