La Balada Del Viento y Los Árboles [RayNor] (editando)

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-aun no hemos llegado...- murmuraba el azabache jadeando, pues ya habia caminado mucho por el jardin -los dormitorios estan muy lejos de la escuela ¿no? -jadeo Ray sonriendo levemente.

-No tanto, es a causa de la niebla, durante el dia parecen mas cerca, una vez que te acostumbras no es tan malo... -explico el mismo hombre que lo ayudo el dia anterior - se te ve mucho mejor que ayer...caundo te desmayaste y casi caíste... -murmuro el mismo hombre, mirando como el azabache veia a un chico recargado en un arbol.

El chico era Norman su mirada era tranquila y curiosa, su ceño estaba levemente fruncido, sostenia una rama en la mano y se apoyaba en uno de sus pies.

-Vaya, veo que ya has conocido a Norman -murmuro el señor que acompañaba a Ray mirando al albino darse vuelta y desaparecer en la niebla - umm...Solo soy el conserje y no deberia decir esto, pero alejate de ese demonio- le dijo el mayor caminando nuevamente.

-¿Pequeño demonio? -cuestiono Ray mirandolo confundido.

-¡Si! Ahora vayamos a tu habitacion para que puedas descansar -informo el conserje guiando al joven a los dormitorios

"pequeño demonio" esa frase estaba en los pensamientos del azabache, recordando su desmayo del dia anterior, mientras pensaba, siguio al adulto.

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-Firma aqui -pidio un hombre rubio y mayor -¿Otra taza de te? -pregunto sonriendo y con tetera en manos.

-si por favor -respondio Ray con tranquilidad y sonriendo levemente.

-Parece que ciertas circunstancias han hecho que venga otro corderito a esta escuela- dijo el profesor con demaciada tranquilidad.

-Bueno, tampoco es eso... -murmuro Ray algo nervioso, era algo raro estar en ese ambiente sin conocer a alguien.

-No tienes que esconderme nada, Soy el decano del dormitorio, termino sabiendo todo lo relacionado con los estudiantes - contesto el mismo adulto limpiando la tetera.

-Es bastante joven, pense que seria mas mayor y estricto -confeso el pelinegro mirandolo aun nervioso.

-Vine aqui a trabajar cuando sali de la universidad hara unos trece años, creo que esa es tu edad ¿no? -cuestiono con mucha tranquilidad.

-¿Por que sigue aqui? -cuestiono, pero al darse cuenta de la pregunta se exalto y se puso mas nervioso- l-lo siento, no deberia preguntat algo tan personal -dijo nervioso viendo como le entregaban la taza.

-Si, Pero tienes razon, es a causa de mi pierna, no te preocupes -admitio.

-¡Lo siento de verdad! -se disculpaba Ray con verguenza mirando el suelo.

-Como castigo ¿te molesta su pregunto por tu color de piel? -pregunto el adulto con mucha tranquilidad.

-No! ¡Claro que no! -exclamo Ray mirandolo algo mas calmado - Mi padre, Leslie Battour, asistio a esta escuela- relato mientras tomaba un sorbo de su taza.

-¡¿Battour?! -exclamo el adulto con sorpresa - ¿el vizconde Battour? ¡Que sorpresa! -dijo con alegria el director- ¡Fui a la escuela con el! Tenia tres años menos que yo, pero siempre destabamos juntos-

-¡¿Que?! Usted es... -contesto Ray con sorpresa, sin embargo el mayor lo intertumpio.

-¡Estoy tan feliz de conocer a su hijo! -expreso el mayor sonriendo alegremente- ahora que lo dices, tienes los mismos ojos que el -confeso sonriendo levemente.