8. El Llanto

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Empecé a caminar hacia la casa de Miru...
Estábamos en la misma dirección, creo que no la veía.. el

Tragué en seco y solo seguí caminando... ¿ohhh?

Escuché un ruido raro salir de una máquina, me acerco y al parecer se cayó un agua, eso es buena suerte.

Tomé un poco y empecé a caminar de nuevo.

Siento en mi hombro un escalofrío... luego en el otro...

En mi espalda... empiezo a no poder respirar, siento algo circular apretando mi cuello con fuerza, la punta pincha al costado de mi cuello...

Empiezo a caminar más rápido y dejo de sentirlo... tuve un horrible escalofrío.

Un perro empieza a ladrar... ¿me? Le ladra a la nada...

-¿Que pasa chico?- digo mientras me acerco para acariciarle...

Él salta sobre mi y me empieza a lamer la cara..

-¡Chico! Cálmate jajajaj- eso me hizo sentir un poco mejor. Mientras me levantaba le acaricié la cabeza.

Me limpio con mi manga y sigo caminando. Esta siguiéndome.

-¿Vienes conmigo amigo?- dije sonriendo.

Empezó a ladrar de nuevo y luego se detuvo, fue extraño.

Él me sigue..
-Tengo mucho miedo amigo ¿tú me proteges? Hay un fantasma loco siguiéndome...- cómo no, si hay algo que no puedes contar, dile a tu mascota, aunque mi abuela no me deja tener.

Siento un terrible dolor en el cuello... con cuidado me mantengo como puedo.

Llegamos a la dirección y... ¿una mansion?

Ella no parecía ser una persona... Adinerada... las apariencias engañan.

Abren la puerta... ohhhh es la amiga de mi abuela.

-Ohhh jovencito, que bueno verte- dice mientras aprieta mi mejilla.

-Vengo a traerle la tarea a Miru- dije mientras trato de mantenerme calmado.

-ohhh, ¿puedes dársela? Su habitación está arriba y ya no puedo subir como antes las escaleras...- dijo mostrando ser una señora frágil.

Me dió un poco de pena por lo que acepté. De todos modos quería hablarle.

-Claro, con su permiso- dije mientras pasaba con calma...

¿Una alfombra roja? Y una escalera que se divide en dos... está parece la casa de un estrella de cine.

Subo las escaleras y llego al cuarto que me había dicho.

Toco la puerta y no responden, abro con cuidado.
-Estoy entrando...- dije mientras miraba el cuarto, para ser una persona tan tenebrosa es demasiado rosa.

La veo salir del... tiene su propio baño... tiene el pijama puesto, es bastante grande.

-Vine a traerte la tarea- dije mostrando las hojas y los nervios me hicieron bajar la cabeza sintiéndome mal.

-Gracias ¿Sucede algo? ¿Como salió?- dijo mientras me miraba.

-Ya no lo soporto... Ella... mientras venía trató de... tuve algo contra mi garganta que no me dejó respirar...- no pude evitar empezar a llorar por el dolor, mostrando mi cuello con un pequeño corte...

-¿Que harás?- dijo mirándome, se veía sorprendida.

-No se que hacer, no la quiero cerca- esa cosa... seguro solo se divertía para matarme.

Pescando el Amor [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora