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Realmente amaba el invierno, tanto como amaba jugar con los perros del vecino en sus escasos días de descanso, sobretodo porque era realmente difícil mantener a un animal que no fuera usado en el futuro como alimento. Mucho menos si estos eran dos.

Su hermana también los amaría, si tan solo no hubiera ido a la guerra y muerto en ella.

SeungMin en ocasiones se preguntaba como fueron los últimos momentos de su vida, si ella sufrió de una terrible tortura o una bala perforó su corazón para arrebatarle la vida en segundos. Si en su último aliento recordó el rostro de su pequeño hermano.

La gran diferencia de años no dejaba a SeungMin recordar a su hermana con precisión, y aunque doliera no era como si tuviera el tiempo suficiente para lamentar su pérdida. Los guardias Plateados normalmente no se metían en la vida de los Rojos, pero muchos de ellos consideraba a SeungMin "una linda cara para manchar" y un Rojo de diecisiete años no tenía nada que hacer frente a un puñado de Plateados que sobrepasan los treinta.

Por eso los evitaba.

Sobretodo porque en Los Prados –nombre que le dieron a su ciudad por estar bordeada de grandes prados verdes que en primavera se llenaban de todo tipo de flores de diferentes  colores, vaya originalidad– la gente Roja escaseaba y los Plateados abundaban. A pesar de ser una ciudad pobre y pequeña, el rey veía necesario tener vigilados a su gente, como si tuvieran alguna oportunidad de revelarse contra los Plateados, como si no fuera más que escoria para aquellos que eran bendecidos por el destino.

Era absolutamente normal ver un guardia Plateado pasearse con su implacable uniforme negro con detalles brillantes por las irregulares calles; pero no era común ver a dos o más guardias juntos, porque no eran necesarios. Los Plateados poseían una fuerza que los Rojos solo podían anhelar.

SeungMin pudo vislumbrar a uno de ellos unas cuantas calles abajo, el chico quería evitarlo pero lamentablemente ese era el único camino hacía su hogar, además de que la noche estaba empezando a caer, y junto con ella pequeños copos de nieve que con suerte cubrirían el desolado paisaje. SeungMin suspiró y apuró el paso, con suerte pasaría desapercibido y podría llegar a casa con las provisiones suficientes para sobrevivir un día más junto a su familia.

A diferencia de su hermana, SeungMin logró ser un aprendiz de una vieja señora costurera. Al principio fue difícil conseguir que lo aceptará, porque era realmente raro que un chico se dedicara a bordar seda y satín; pero al final no se negó al notar lo mucho que podía explotar su talento, SeungMin tuvo la dicha de contar con la "protección" de no ser enviado a la guerra. No como su hermana, no como sus amigos; en su ciudad, y en cualquiera las reglas eran sencillas para los Rojos, si no aprendías un oficio que fuera útil para los Plateados, a los dieciocho eras enviado a la guerra, no importando tu condición ni tu posición, porque ese era la realidad de los Rojos. No eran más que un objeto al que podrían sacarles provecho hasta que su vida llegará a su fin.

SeungMin paso exitosamente al guardia, quien parecía demasiado aburrido como para prestarle atención. Ahora solo debía llegar a casa y entregar la bolsa llena de alimentos y otras cosas que cargaba a su madre, además de que debía terminar un lindo pañuelo de seda que después sería dado a una doncella Plateada, porque a los Plateados les encantaba vestir con seda y satín, de eso estaba seguro. SeungMin sabía que debía estar agradecido por tener una excelente maestra, una fuente fiable para conseguir un sustento para su familia, pero la realidad le resultaba amarga.

Subió pesadamente los peldaños de madera gastada que su padre había colocado tiempo atrás para hacer menos pesado su ascenso a la cima, y aunque la temperatura era relativamente baja el esfuerzo por subir el pequeño monte donde su casa estaba ubicada con la pesada carga, hacía que su frente se perlara de una ligera capa de sudor y sus mejillas se tiñeran de un carmín pálido, SeungMin no tenía buena condición física, y llevar la pesada bolsa con provisiones le estaba costando más de la cuenta. SeungMin ironicamente pensó que si un Plateado, un Brazofuerte más específicamente, lo viera se burlaría en su cara por ser un debilucho, todo por no poder levantar un par de kilos sin hacer mucho esfuerzo, tal y como ellos podrían hacerlo.

Plateado ·HyunMin· [M-preg] ¡¡EN PAUSA!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora