Capítulo 6 Un buen amigo

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No tienen sentido. Nada en esta vida es más importante que el vivir plenamente, seguro al lado de alguien que pueda ver la persona que realmente eres, la persona que está en tu interior. Nadie me conoce tan binen como yo mismo, quien iba a decirme que no, tal vez había encontrado a esa persona con la que probablemente debería estar el resto de mi vida, porque es difícil encontrarte con alguien simplemente en la calle y darte cuenta de que es el amor de tu destino, que rayos es eso. Nada tiene sentido.

Este día no podría estar más que aburrido porque no tenía mucho que hacer, ya eran las 3 de la tarde y yo seguía en casa, no me resulta raro, pero no suelo estar mucho tiempo en casa sin hacer nada, y hoy las cosas no habían ido como se esperaba después de todo.

A mi parecer todo es aburrido, en los días, así como este. No hay mucho que hacer después de todo. No tengo amigos ni familiares en la ciudad. Tuve una vida dura, desde la muerte de mis padres a los 13 años, toda mi vida se fue a la mierda.

No había mucho por hacer y no me quedó más opción que vivir los peores años de mi vida, con una media hermana de papá. La cual era drogadicta y como era de imaginarse pasaba siempre con sus amigos drogadictos, nunca traté de entenderla, no cualquiera pensaría que esa era una buena opción para mantener a un niño; cuyos padres murieron en un "accidente" que nadie me quiso contar. pero que me queda, ella era mi único familiar cercano dentro del país.

Cuando cumplí mi mayoría de edad me salí de la casa y me fui a vivir solo, desde entonces así es, y uno pensaría que un joven criado entre drogadicción y sexo, sería la escoria y que tomaría el ejemplo que le dan, pero no, yo no soy así, no me quieran engañar. Una vez conoces lo que es estar drogado, y en las repercusiones que tiene en las personas, te das cuenta de que es una porquería. Lo menos que haría sería repetir lo mismo que me tocó soportar durante toda mi juventud. Por los mismos motivos mis acercamientos sociales eran casi nulos. Lo que me hizo más pensante, más solitario e independiente, cosa que me ayudó bastante para sobrevivir en este mundo tan surrealista y peligroso.

En la época de escuela me la llevaba mejor sin nadie quien me molestara. Todo cambió en la secundaria, cuando conocía Jackson Black, muy alegre y sociable, le encantaba la magia, tenía su pasión bien definida, y yo que no estaba tan seguro de lo que iba a hacer de mi vida, en un futuro, que, a decir verdad, llegó demasiado pronto. Y Muna una chica que me gustaba pero que nunca me llegó a hacer caso, no como pareja. Pero esa es otra historia de mi vida.

No recordaba la última vez que habíamos conversado. No es que me haya dejado una dirección o un teléfono al cual dirigirme; solo desapareció de mi vida, y se lo cargué a la cuenta del destino que me ha hecho la vida difícil. Aunque detrás de todo el misterio, siempre había una lógica razonable al respecto.

No había vuelto a verlo, eso era obvio; pero seguro se había mudado a Madrid. Su padre era un empresario español. Seguro que estaría por allá. No me había detenido a pensar en ese asunto. Después de todo hacía varios años desde aquella despedida. Tal vez se había olvidado de mí.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo después de analizar detenidamente mi vida pasada. Toda simple y aun sin hechos relevantes. Incluso algunas veces me siento un tanto vacío. Ya que siempre estoy perdido en mi mente. Perdido en mi propia esquizofrenia mental. Esa red de historias tejidas al azar por el tiempo que nadie frena.

Todo cambia, todo es distinto, el mundo es distinto, las personas son distintas, yo soy distinto. No me había percatado tanto del cambio en mi persona, ya no era el mismo chico que resultaba golpeado en los callejones cuando. Tal vez no me había percatado por el hecho de que estoy perdido en mi mente.

Un amor para recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora