❛❛APOCALYPSE❜❜ [tua]¹

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.: THEY'RE ALL DEATH :.

turn off all the lights, let the morning come

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Klaus pasó los siguientes treinta minutos hablando con fantasmas, lo que, de hecho, era también su mayor récord.

Uno tras otro, los fantasmas de las víctimas de los enmascarados se presentaron en la habitación de hotel, llenos de sangre y pálidos. Sin embargo, Klaus hizo todo lo posible por ignorar lo asustado que estaba y se aferró al deseo de que el plan de Ben funcionara, para que él y Lyra pudieran salir de ahí.

Escuchó pacientemente las historias de cómo habían sido asesinados, cada una más aterradora que la anterior, y muy en el fondo agradeció a su padre por obligarlos a estudiar tantos idiomas. Al final, había tantos fantasmas en la habitación que ya ni podía ver la puerta.

–Cállense, cállense, cállense –exclamó Klaus después de unos minutos– Todos cállense, por favor ¡Jesús, ustedes son peores que las drogas!

–¿Qué pasa? –preguntó Lyra.

Klaus la miró a los ojos y suspiró aliviado por dejar de mirar esos fantasmas descuartizados.

–Se llaman Hazel y Cha-Cha –le explicó, señalando a sus secuestradores.

Lyra hizo una mueca.

–Vaya –murmuró, tratando de sonreír–. Creo que Cosmo y Wanda daban menos miedo.

Klaus asintió y exhaló ruidosamente.

–Los mataron a todos ellos, son muchísimos –dijo, sin poder ocultar la pena en su voz–. Es horrible. Son unos monstruos.

A Lyra se le encogió el estómago.

Eran asesinos, de la peor clase pero... ¿Acaso matar a alguien, por el motivo que fuera, era bueno? A pesar de todo, ella también había matado a muchísimas personas, ¿era igual que ellos? ¿Un monstruo?

Antes de que pudiera seguir torturándose con preguntas sobre sus acciones del pasado, vio a Hazel, el hombre que solía usar la máscara azul, acercándose.

–Klaus –lo advirtió.

Él la ignoró y siguió hablando con un fantasma.

–¿Los Alpes suizos? –murmuró Klaus, justo antes de que Hazel diera vuelta a su silla para encararlo– ¿Tú eres Hazel?

Hazel frunció el ceño confundido pero asintió.

–Jan Mueller –dijo Klaus sin más y observó satisfecho cómo Hazel se ponía pálido– ¿Lo recuerdas?