32

1.3K 114 16
                                    

.: I HAD A DREAM ABOUT DAD :.

heaven help me for the way I am

━━━━━━━ •☂• ━━━━━━━

━━━━━━━ •☂• ━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━ •☂• ━━━━━━━

16 YEARS AGO

Toma asiento, Número Ocho –le indicó su padre cuando la vio entrar a la enfermería de la academia.

Lyra obedeció y se sentó en la silla de cuero negro al centro de la habitación, como todas las veces. Sin que su padre tuviera que decirle nada, comenzó subir la manga del saco de su uniforme y se quitó el guante derecho, para posar su brazo sobre la pequeña mesa metálica a su lado y esperó a que su padre se acercara para desinfectar la zona. Él también usaba guantes; siempre los usaba cuando estaba cerca de ella.

Luego, sir Reginald usó un pequeño bisturí para raspar la piel de su brazo, sin haberse molestado en aplicar un poco de anestesia antes del procedimiento. Lyra, como todas las otras veces, tuvo que morderse el labio para contener los sollozos, con su mano libre se aferró al asiento, en dónde el cuero estaba más gastado.

Cuando terminó, con ayuda de unas pinzas, su padre extrajo la muestra de piel y la dejó en una bandeja con formaldehído. Lyra se dijo que no debía mirar, pero la curiosidad la venció y miró la herida en su brazo, una mancha circular no muy profunda, ni muy grande. Su sangre brillaba bajo la lámpara del techo. Ardía.

Su padre le curó y vendó el brazo, y luego volvió hacia donde estaba la mesa metálica para comenzar a cortar la muestra de piel en trozos más pequeños. Lyra suspiró, preparándose para la siguiente parte de su experimento, que le gustaba aún menos que cuando su padre le arrancaba la piel. Lyra miró a su alrededor, buscando las jaulas de animalitos que debía matar ese día; las encontró en la otra esquina, junto al armario donde mamá guardaba las medicinas: un conejo y un ratón gris.

Sin embargo, dejó de prestarles atención cuando su padre se asomó al pasillo fuera de la enfermería y gritó:

–¡Número Uno! ¡Número Cuatro!

Lyra se estremeció en su lugar. A lo largo de los años, su experimento había llevado el mismo procedimiento: el trocito de piel con que su padre tocaba a uno de los animalitos no lo mataba, mientras que, el otro animalito, moría en cuanto ella lo acariciaba. Siempre igual, sin fallas. No entendía porqué, ese día, Klaus y Luther debían estar presentes.

Al parecer, ellos tampoco lo tenían muy claro. Luther y Klaus entraron a la enfermería, con claras muecas de confusión en el rostro. Vio a Klaus fruncir el ceño cuando el aroma del formaldehído hizo cosquillas en su nariz, y a Luther lo vio pasar saliva con fuerza cuando vio a los animalitos en sus jaulas. Lyra apartó la mirada, avergonzada, y esperó a que su padre le explicara la presencia de los chicos.

❛❛APOCALYPSE❜❜ [tua]¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora