10. Capítulo.

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Escenas románticas.

Era una tarde de viernes, todos los estudiantes se encontraban emocionados, al fin podrían salir de fiesta, beber hasta que no hubiese un mañana y tener sexo sin control.

Bueno, ese era el plan de todos.

Menos de Lucas.

Su plan consistía en limpiar el desorden de su habitación, estudiar para el próximo examen de matemáticas y ver por milésima vez su serie favorita, Teen Wolf, acompañado de frituras, golosinas y bebidas dañinas para su salud.

Un suspiró abandonó el cuerpo del ojiazul, acomodó la mochila en su hombro derecho y algunas carpetas en sus brazos; caminó hasta la salida a paso lento y relajado.

Últimamente no había visto mucho a Elliot, es decir, lo veía y lo saludaba por los pasillos, pero nada más.

Y mentiría si dijera que no lo ponía un poco triste, ya que los momentos que pasa con el castaño, son tan bonitos y lo hacen tan feliz, era como el mejor amigo que siempre había querido tener.

Salió del instituto, habían pocas personas caminando por las calles de la ciudad, hacía un poco de frío y las hojas secas del otoño adornaban el asfalto.

Apuró su paso decidido a llegar pronto a su hogar, estaba sumamente agotado debido a las intensas horas de clase.

De pronto sintió una grandes manos tapar su visión.

Al principio se asustó un poco, estuvo apunto de gritar, pero luego reconoció el aroma del perfume suave de Elliot.

Sonaba como un acosador al decir eso.

— ¡Oh! ¿Quién será? soy un caballero en peligro. — Musitó en un tono dramático, el cual hizo que Elliot soltara una ruidosa carcajada.

Lucas rió también.

En eso, sintió un leve susurro; el cual, sin saber porqué, envió una corriente eléctrica a todo su cuerpo.

— Soy yo. — Susurró por lo bajo cerca del oído de Lucas.

Elliot retiró sus manos de los ojos ajenos y sonrió, para luego quedar frente al ojiazul.

— Que bueno que apareces, mi vida estaba teniendo un colapso de aburrimiento. ¿Dónde estabas? —

Dijo Lucas en un tono dulce y delicado.

— Estaba con la cabeza metida entre los libros, debía aprobar el examen de química, de lo contrario, iba a ser hombre muerto. —

Comentó el más alto negando varias veces.

— Bueno, creo que ambos nos merecemos un fin de semana de descanso. ¿No crees? — Le dedicó una rápida mirada a Elliot. Ambos habían empezado a caminar sin rumbo fijo.

— Me parece que tienes toda la razón. — Asintió y su mirada se posó en los cabellos despeinados del ojiazul, debido a las fuertes brisas. Parecía un pequeño erizo. — Quédate quieto. — Murmuró disminuyendo la distancia entre los dos.

Lucas palideció, pensó que tenía algo raro en el rostro.

Seguro un trozo de carne de su almuerzo entre los dientes.

Oh no, quería morir de vergüenza y que la tierra se lo tragase.

— ¿Qué haces? ¿Qué tengo? — Murmuró de igual forma, algo nervioso e inquieto.

Y tuvo que elevar su rostro para mirar al castaño.

De un momento a otro, las manos de Elliot estaban acomodando con suma delicadeza los suaves cabellos de Lucas, tratando de dejarlos en su lugar con una mueca de concentración, sin embargo, ellos volvían a su antigua posición. Rebeldes.

Y eso frustraba a Elliot, haciendo reír a Lucas al ver la expresión del más alto.

Sus miradas se encontraron por unos leves segundos, pero ambos la apartaron al mismo tiempo.

Cualquiera que caminara por aquel sitio y los viera, pensaría que eran un par de enamorados, es decir, la escena era completamente digna de una película de romance adolescente.

Un Elliot con su ceño fruncido, frente a un pequeño Lucas, el cual reía debido a la frustración del castaño al tratar de acomodar su torpe cabello.

Al final Elliot se rindió y empezó a reír con Lucas.

El sonido de sus risas al mezclarse era hermoso, completamente angelical.

— ¿Quisieras ir a mi casa hoy en la tarde? — De repente preguntó Lucas, e inmediatamente se arrepintió.

Seguro Elliot tenía otros planes, tal vez sí tenía vida social, a diferencia de Lucas.

El corazón de Elliot empezó a dar brinquitos dentro de su pecho.

Claro que aceptaría pasar una tarde con la persona que es dueña de sus sonrisas y acelerados latidos.

— Eso suena increíble, estoy seguro de que la pasaremos muy bien. — Dijo sonriendo.

Lucas suspiró aliviado.

Y Elliot suspiró enamorado.

Su tarde de viernes sería demasiado divertida.

♡♡♡

subí dos capítulos seguidos para que me perdonen. *se demora otros meses en actualizar.*
ES BROMA. juro que trataré de hacerlo más seguido, es que me quedo sin ideas.

perdonen si hay faltas ortográficas. si las hay pueden ponerlo en comentarios para hacer la corrección.

los amo.🥺

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⏰ Última actualización: May 28, 2020 ⏰

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