The sky in your eyes.

3. Capítulo.

Primera nota.

Eliott.

Luego de unos minutos hablando con Lucas, riendo de cualquier cosa y disfrutando de su compañía, llegó el metro, por lo cual ambos subimos y nos sentamos en el mismo lugar; él hacía su parada antes que yo, por lo tanto quería aprovechar más de él.

—¿Tienes mascotas? ¿o te gustaría tener alguna? — pregunté, pues fue lo primero que llegó a mi mente, además amo hablar de animales, son realmente adorables.

Mi mirada se posó en el rostro de él, esperando su respuesta, esperando oír su voz.

—Bueno, no, no tengo, nunca me han dejado tener alguna, mi madre es muy protectora conmigo. Pero en definitiva quisiera tener un dálmata. — dijo él mientras una dulce sonrisa aparecía en su rostro y el viento desordenaba su cabello, dejándolo en todas las direcciones. — ¿Notaste que parecen una galleta oreo?

Él rió y yo hice lo mismo.

Después de que Lucas se marchara, tomé los audífonos nuevamente y me alejé de cualquier ruido exterior.

   •••

Era miércoles, mitad de semana; me pasé la noche pensando en como empezar el plan de acercarme más a él o de llamar su atención de otra forma.

Al final decidí lo cliché, pero es un lindo gesto; decidí empezar a escribirle pequeñas notas, recordándole lo maravilloso que es y la preciosa sonrisa que adorna su rostro. Mientras pensaba en algo más para acompañar las notas, recordé lo que me dijo acerca del limón, que éste suele relajarlo, además de que le gusta mucho; por lo cual acompañaré las notas, con una goma de mascar sabor a limón.

Estaba en el aula de matemáticas, observé el reloj en la blanca pared, once con diez minutos; el maestro había salido hace unos minutos, debido a un problema con uno de los estudiantes.

Saqué un post-it de color azul pastel, suspiré y traté de concentrarme; empecé a escribir sobre éste, la sensación de la pluma contra el papel era extremadamente suave, tan suave como debía ser el cabello de Lucas, ese que tanto anhelo acariciar y despeinar.

Lucas.

Caminé torpemente hacía mi casillero, en el camino tropecé con muchas personas, mientras pequeños lo siento, disculpa, no fue mi intención salían de mis labios.

La razón de mi apuro, era que había llevado el libro de francés cuando correspondía el de biología; no sé que tienen en común que me hizo confundir, o simplemente ando distraído. La maestra me había dado amablemente dos minutos para venir por el libro, un libro que estaba al otro lado del patio.

Al llegar tomé un profundo respiro tratando de recuperar el aire perdido. Abrí el casillero rápidamente y de éste cayó un papel, no le dí importancia; tomé el libro de biología y cerré nuevamente el cúbiculo. Iba a correr de nuevo al aula, pero algo me decía que debía recoger aquel papel, así que lo hice, al tenerlo en mis manos lo dejé entre el libro y corrí hasta el salón lo más rápido que pude.

•••

Ahora mismo me encontraba en la cafetería, Max no vino hoy, según él, había despertado con un dolor en su espalda, pero estoy seguro de que es una tonta excusa para faltar hoy, ya que era el examen de química; me sentía realmente solo.
Bebí un sorbo de la limonada, en eso recordé la nota que había en mi casillero, por lo cual saqué el libro de biología y busqué entre éste; una sonrisa apareció en mi rostro al encontrarla.

Mi ceño se frunció al ver una pequeña goma de mascar con un pequeño limón dibujado en su envoltura.

Dejé el dulce en la mesa y abrí la nota, mis ojos se pasearon por cada renglón, por cada letra perfectamente escrita, por cada trazado completamente limpio.

"Espero poder ver esa sonrisa cerca de mí de nuevo, fue un placer escuchar el sonido de tu risa, con gusto podría quedarme horas y horas admirando el dulce brillo que cubre tus ojos, eres un espectáculo, Lucas, uno digno de observar, no me cabe duda que eres un ángel, un ángel que cayó del cielo, que fue desterrado de su paraíso."

Al terminar de leer la nota, levanté la mirada, sentí mis mejillas calientes, mi corazón golpeaba fuertemente contra mi pecho; mis ojos se quedaron pegados en un punto de aquel gran salón lleno de gente.

Definitivamente eso era una estúpida broma, una de muy mal gusto, por cierto.
También estaba la opción de que no lo fuera, por lo cual traté de recordar con quien había estado hoy, alguien que pudiese haber escrito la anterior nota, la cual aún me tenía confundido y sonrojado, odio ser tan demostrativo con mis emociones.

Nadie, no recuerdo a nadie, o las personas que recuerdo son totalmente imposibles y no entran en la lista de candidatos.

Por ejemplo, está el coordinador de la institución, no podía ser él, a menos de que tuviera un fetiche como el daddy kink, ya que es un señor bastante mayor.

Demonios, ¿qué mierda estoy pensando?

Narrador omnisciente.

Mientras un sonrojado Lucas seguía pensando en quién pudo haber sido el escritor de la nota, aquella nota que lo hizo sentir realmente bien; un sonriente Eliott se encontraba en el fondo de la cafetería, apreciando el suave color rojo que se extendía por las mejillas del menor.

El corazón de ambos latía desbordado, uno por los sentimientos encontrados con unas simples palabras; otro por culpa de unos ojos azúles como el cielo y un desordenado cabello castaño.

...

¡BUENAS! ¿les gustó el capítulo? dejen sus opiniones o recomendaciones. amo leer sus comentarios.

les juro que hoy no pensaba actualizar  ya que la escuela me consume, pero realmente escuchar two of us me llenó de inspiración, ¿les gustó la canción? porque yo la amé, louis logra transmitir tanto, estoy tan orgullosa de él, merece lo mejor del mundo, un solcito es.

—loyal louie, ah.