Lo bueno y lo malo de las cosas [ChanBaek]

Lo malo de la escuela

ChanYeol

Lo malo de la escuela es que tengo que enfrentarme a la persona que me pone triste todos los días. El fin de semana pasado pude "descansar" de su presencia, pero no habían pasado ni dos horas cuando me di cuenta de que era peor no verlo que verlo hablar con JiSoo desde la distancia. Quiero decir, que prefiero verlo rompiéndome el corazón que no verlo en lo absoluto. A lo mejor soy un poco masoquista y debería volverme emo, como BaekHyun cuando ve películas de Leonardo DiCaprio cuando estaba joven. Escribir sobre BaekHyun me pone más melancólico de lo normal. Es que todo termina relacionado con él de alguna manera y me hace recordar que, incluso si tuve la fortuna de besarlo, no podré salir de este "crush" jamás.

El sábado pasado llamé a HoSeok porque necesitaba que me diera una de sus charlas motivacionales que más bien parecían órdenes militares disfrazadas de "duros consejos".

HoSeok: Es hora de cobrar tu venganza, hermano.

Yo: No somos hermanos.

HoSeok: Vas a pararte de tu cama, te vas a bañar, te vas a hacer algún cambio de imagen y cuando llegues a la escuela ni siquiera lo vas a mirar, ¿entendiste?

Supuse que si él me estaba dando estos consejos era porque funcionaban. Él había salido de un profundo hoyo depresivo después de que su ex mejor amigo rechazara sus sentimientos. Intenté aplicar todos los trucos que le dejó su mala experiencia, pero eso no me hizo sentir mejor en lo absoluto. Es decir, si HoSeok estaba dándome sus "secretos" para superar un corazón roto, significaba que yo me estaba dando por vencido.

Seguí algunos de sus consejos: me levanté de la cama, me bañé, pero no tuve un cambio de imagen. Todo seguía igual conmigo, al menos en el exterior. Y la verdad es difícil darse por vencido en esto cuando tengo que verlo a la cara y escucharlo todos los días durante las clases que compartimos. No podía dejar de verlo a escondidas desde mi silla. La risa fuerte de BaekHyun puede parecerles a los demás un claro síntoma de chifladez, pero a mí siempre se me contagia. Así que escuché un día una de sus típicas carcajadas resonar por el salón y no pude evitar sonreír desde mi puesto, al tiempo que todos los demás lo miraban con el ceño fruncido.

En lugar de intentar aclarar las cosas, yo me doy media vuelta y me aparto. Es decir, yo entiendo que lo más sano sería acercarme a él, decirle lo que siento y, en el peor de los casos, extenderle una mano, juntarla con la suya y pedirle que no me hable por un tiempo mientras supero mi enamoramiento. Lo que no puedo hacer es exactamente eso. Y el resultado final se ha resumido en bajar la mirada con incomodidad cuando él pasa junto a mí por los pasillos e intenta acercarse para hablarme de algo "importante".

Me pregunto si tiene que ver con uno de sus problemas, o si quiere hablarme de Kasper, o de alguna cita rara que haya tenido en los últimos días. Y me gustaría poder hablar de cualquier cosa con él, pero Jennie tenía razón: aún no estoy listo para este tipo de confrontaciones sentimentales. Creo profundamente que la verdadera razón por la que nunca me declaré fue porque no me sentía listo para entrar en una relación. Le cerré las puertas a todos quienes intentaron acercarse a mí para tener una cita y me excusé en mi enamoramiento con BaekHyun, a pesar de que mi silencio comenzó a volverlo imposible. Ahora estoy estancado en el querer hacer una cosa y no poder hacerla. Estoy en medio de un ataque de pánico que no me roba el aire ni me deja alerta, sino que me quita el sueño y me sumerge en un letargo de autocompasión que al final resulta contraproducente.

Estoy tan decepcionado de mis resultados que no sé cómo explicarlo bien. Hice largas horas de meditación, leí los textos del Buddhavacana otra vez y hablé con la señorita TaeYeon. Y fue con ella donde encontré respuestas, como siempre. Al parecer ella sabía exactamente qué hacer en cada situación. Parecía que se estaba reivindicando en nombre de todos los psicólogos del mundo y estuviera intentando devolverme la fe hacia su trabajo. Ella iba por el buen camino.