8.Confesiones

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Los rumores de que Hinata habia engañado a Naruto era cada vez más frecuente, ya no podia ir por la calle sin que la llamasen "guarra" o "traicionera", pero la verdad, es que ella nunca había engañado a su esposo y la única que sabía esto era Sakura Haruno.

Ella sabía que el embarazo de Hinata había sido un día antes de casarse con Naruto, el Uchiha la había preñado, pero, Sakura nunca la comentó nada a la que era su mejor amiga y su amor platónico y le dijo que Naruto era el padre.

Tal vez hizo mal, tal vez hizo bien, la Haruno no sabía de que manera sentirse, ella solo se pudo sentir mal.

Pero no por haberle mentido. No. Ella se sentía mal porque Hinata se había casado obligada para no contraer la marca.

Sakura se odiaba. Se odiaba por no poderla haber ayudado. Por no poderla haber conquistado antes de que se escapase de la aldea. Por no haber sido más que una amiga para ella. Por esos sentimientos que cada vez eran mas profundos.

—¿Sakura?

—¿Si, Naruto?

—Has entendido todo lo que te he ordenado, ¿no?

—Si si, esos Ambus seran curados al instante.

—Así me gusta, por cierto, Hinata quiere verte.

Su cara se iluminó y después de hacer su trabajo, corrió hasta la casa de su amiga.

En cuanto llegó, Himawari, la tierna hija de Hinata, abrió la puerta con una sonrisa amable.

—¡Buenos días tía Sakura! Mamá está en su cuarto, pasa pasa.

La mayor besó la mejilla de la pequeña como saludo y le dio un pastel que compró de camino a la casa de su amor platónico. Sakura se dirigió hacia las escaleras, cuando chocó con el hijo de Sasuke.

—Hola Boruto.— Pellizcó su mejilla suavemente y este se sonrojó.

—M-mamá está en su cuarto.

—Lo se, tu hermana me lo dijo, pero gracias cariño.

Este se retiró sonrojado y Sakura subió las escaleras accediendo al dormitorio de su mejor amiga. Sus pómulos se colorearon al ver la pequeña espalda descubierta de Hinata.

—Me voy a divorciar Sakura...

Unas lágrimas de felicidad caían por la cara de la pelirosa. Por fin se iría la angustia por la que pasó tanto tiempo.

...

Temari nunca había sido alguien que se hubiese metido en donde no le llamasen, ella siempre había estado bien con su familia, sin meterse en asuntos ajenos, pero ese día la curiosidad inundó su cuerpo cuando vio a Naruto con la silueta de una mujer la cual no era sus esposa Hinata. Se tapó la boca sorprendida y tomó una foto a escondidas. "Las cosas se pagan Naruto, y tú pagarás el ser un malnacido". Tras pensar eso escupió la suelo y se fue a su casa cabreada.

Al llegar su hijo la miró con una pizca de temor, su madre enfadada era su peor pesadilla.

Temari subió al cuarto, no se relacionaba mucho con ninguna de las chicas de la aldea, ella era madre y ninja, pero no se consideraba amiga, así que marcó el primer número que vio en su teléfono.

"Ino Yamanaka"

Se Busca Hinata (Sasuhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora