La Estrella En La Cancha [Jimsu]

Capítulo 2

Min Yoongi descubrió su sexualidad a los dieciséis, cuando se enredó en una relación con un compañero de equipo que ya había dejado la escuela, ahora rondaba su primer año de universidad. La relación no acabó bien, Yoongi se concentró demasiado en el deporte y sus estudios y el otro chico simplemente parecía no interesarle nada, ni siquiera su novio. Hoseok solía decirle que esa clase de experimento llamado "relación" no duraría ni dos meses, pero lograron casi hacer el año.

Su mejor amigo tampoco se llevó bien con su novio, chocaban bastante con temas que incluían a Yoongi y al momento en que su ex intentó ponerle una mano encima de forma mala él intercedió y se agarró a golpes con el otro chico. Ese día dejaron de hablarse, y por ende acabaron la relación.

Estaba totalmente recuperado de eso, tanto que si se lo volvía a encontrar tal vez solo le levantaría el dedo de en medio como un amigable saludo, no como Hoseok quien si estaría dispuesto a darle sus buenos golpes con aquellas piernas rebosantes de musculos. Aún recordaba cada cosa que vivieron, pero no le importaban más allá de solo ser un recuerdo dulce que con el tiempo se volvió agrio, una hermosa flor que se marchitó al final del recorrido.

En la vida todo final es el comienzo de algo nuevo, algo así como "cuando se cierra una puerta, se abre una ventana", y era justamente lo que estaba pasando pero que se daría cuenta en un tiempo más. Como le había dicho Hoseok, había cerrado un ciclo pintando su cabello, cosa que él no entendió.

Ahora se encontraban terminando de practicar, la gran mayoría se había ido y sólo quedaban los cinco que solían entrar a los partidos. Irían a comer ramen como otra costumbre que tenían y estaban declarando quien pagaría ese día.

—Bien, vas tú Jungkook —Yoongi avisó, arriba de una escalera listo para medir hasta donde llegaba su menor. —cuidado con ese tobillo.

—Si, hyung —el menor tomó impulso y corrió hacia el aro saltando justo por debajo de este y subiendo su mano para tocar lo más arriba posible el tablero.

—¿Cómo puede saltar tan alto? —Hoseok sujetaba la escalera donde Yoongi media la altura. —creo que será mi turno de nuevo de pagar la comida.

—Vas tú ahora —le avisa su amigo. —no te quejes y si es posible vuela, carajo.

Hoseok hizo lo mismo, quedando por debajo de Jungkook en la altura. —la puta madre...

—Te toca, Yoongi —Namjoon lo reemplazó en la escalera y Min fue a hacer su típico salto que también utilizaba en los partidos a la hora de salvar el balón antes de que el equipo contrario hiciera un punto. —estas en primer puesto.

Hoseok soltó un grito de frustración.

Taeho siguió y logró rebasar a Hoseok, quedando por debajo de Jungkook, y Namjoon por suerte les ganó a todos.

—Voy a romperme un ligamento del tobillo para saltar como salta Kook —declaró Hobi.

—Lo llegas a hacer —le advierte Yoongi. —y te rompo el otro.

—Que amor…

—Bueno —Taeho aplaude llamando la atención. —tengo hambre y el último plato de ramen que comí fue en la apuesta del tiro libre del último campeonato, ¿nos vamoos?

Siempre que un equipo contrario hiciera alguna falta, el de Yoongi podía hacer un tiro libre. Generalmente los hacía Hoseok, a veces Taeho, pero sólo por molestar siempre apostaban platos de fideos si fallaban el tiro.

Hoseok de repente toma su teléfono y parece responder una llamada. —¿Hola? ¡Mamáaaa! Que sorpresa escucharte… ¿que ya vienes? ¡Que lastima! No podré ir a comer con los-