La Estrella En La Cancha [Jimsu]

Capítulo 5

Es un fin de semana largo ya que ese día viernes era feriado. Yoongi había puesto una alarma específica para ese día y aunque le doliera en el alma levantarse de su cama, era por una buena causa. Viajaría a Itaewon hasta el domingo y Hoseok lo acompañaría, pero solo el último día.

—Mirenlo, como crece… —Hoseok lloraba falsamente al ver a Yoongi ordenando su ropa en una mochila. —ya viaja solo mi bebé.

—Cállate —termina de ordenar sus cosas y va a la entrada a ponerse sus zapatillas. —bueno, nos vemos el domingo.

—Te me cuidas, ¿eh? —se dan un pequeño abrazo. —aprovecha esos días allá.

—Espero que te refieras a jugar unos partidos.

—Si… puede ser.

—Ya, adiós —se despide una última vez y sale de su casa en dirección a la estación de trenes subido a un autobús. En el camino se fue escuchando música y con Greatest de fondo comenzó a recordar esos últimos días que pasó. Volvió a hablar por mensajes diario con Jimin y en las noches solían llamarse, siempre contando su día y preguntando por el otro. De repente Jimin dijo que los extrañaba y ahí le surgió la idea de viajar para verlo, además de observar un juego que tendrían el sábado por la mañana. Park al escuchar aquello casi saltó de felicidad y nervios a la vez por el solo hecho de que Yoongi iría solo para verlo jugar, no quería cagarla.

Ambos equipos habían quedado de acuerdo para jugar con normalidad, solo para llegar y enfrentarse juntos en el campeonato que empezaba dentro de medio mes. Querían volver a jugar juntos en un juego aún más importante como lo sería ese mes.

Cuando llegó al barrio de Itaewon, apenas bajó del tren fue apresado por unos fuertes brazos que incluso lo levantaron un momento del suelo.

—¡Yoongi! —ahí estaba Jimin, tan abrigado como siempre. —te extrañé mucho.

—Hola —saluda cuando lo suelta. —yo igual, aunque la última vez que nos vimos no eramos tan cercanos…

—Pienso lo mismo, pero como hablamos diario te empecé a extrañar más.

—Que tierno —levanta su mano para acariciar los cabellos contrarios. —¿y los demás?

—¡Oh! Nos están esperando en la casa de Tae.

—¿Te quedarás a dormir esta noche? —comenzaron a caminar hacia la casa del menor ahí.

—No, —Jimin hizo una mueca pero al instante sonrió. —no me dejaron.

—¿Y eso?

—No me suelen dar permiso para dormir en otras casas…

—¿Entonces si te invito a Hongdae no podrías dormir en la mía?

Jimin lo pensó unos segundos mientras pateaba las piedras del piso. —habrá que hacer excepciones.

Caminaron el resto de las calles hasta la casa de Tae en silencio, rozandose los hombros o las manos. Yoongi no había dejado de escuchar música y la canción You are the one that I want no le ayudaba mucho en la situación a no imaginarse algo que tal vez no pasaría. Jimin a su lado no parecía ni siquiera notar el ambiente que había, sólo iba sumido en sus propios pensamientos. Cuando llegaron a su destino, vieron a los demás esperándolos afuera, Tae se levantó alegre de volver a ver a Yoongi y Jin lo saludó con un apretón de manos y una sonrisa.