Capítulo 7

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Jungkook estaba al borde del pánico. Si pudiera tal vez abriría la ventana del tren y se tiraría vagón abajo. Su vista se iba desde el paisaje que avanzaba a gran paso por la velocidad del tren hasta la botella de bebida energética que tenía en manos, con una curiosa nota amarilla pegada a la tapa. Antes de subir empujado por Taehyung a su viaje el chico de Itaewon le pasó la botella que él mismo había ganado con su esfuerzo en el videojuego y para no recibir quejas lo había empujado dentro, pero sus nervios se habían desatado al leer aquellas tres palabras escritas en el papel.

"¡Suerte con Taeho!"

Suerte con Taeho, le decía. Le estaba deseando suerte con un chico que ni siquiera le atraía y que además tenía una linda novia. ¿Qué excusa iba a poner el día en que ambos Tae se conocieran?

Quería soltar un grito de frustración pero si lo hacía recibiría un montón de quejidos de los demás pasajeros, y de Yoongi durmiendo en su hombro. Pensó en pedirle ayuda a Hoseok con apenas comunicación telepática pero era remotamente imposible y el chico tampoco estaba muy pendiente de su mundo, mirando por su ventana con los audífonos puestos. Namjoon tampoco podía socorrerlo, iba ensimismado en su libro de anatomía y no quería interrumpirlo.

Se conformó con expresar sus gritos internamente cerrando sus ojos y sonriendo para disimular algo. El ambiente estaba algo tenso y silencioso, todos iban pendientes de sus propias acciones a medida que el transporte avanzaba y paraba en distintas estaciones. Por lo menos tendría un par de semanas para pensar sin ver al menor, tal vez para cuando fueran las competencias su mente ya estaría estable y sus pensamientos aclarados.

Se distrajo pensando tanto que no se dio cuenta cuando Yoongi estaba despertando. -ah, hyung, ¿está bien?

-Si, si, todo ok -aseguró tallando sus ojos eliminando todo rastro de sueño. -creí que habíamos llegado... ¿y eso? -señala la botella en su mano con la nota un poco arrugada cuando la leyó. -¿te la dio Tae?

-Uhm... si -dijo cuando se la entregó para que la leyera y juzgara por sí mismo. -Creo que la cagué un poco...

-Esa boca -lo regañó Namjoon sentado a su lado sin quitar la vista del libro y los dibujos de órganos. -todo se arregla hablando.

-Pero no podré hablar con él hasta el campeonato...

-¿No tienes su número? -Hoseok iba parado afirmado en los fierros del techo. -¿es enserio?

Jungkook volvió a maldecir en voz baja, le hubiera pedido el número como última cosa.

-Puedo decirle a Jimin que me dé su número -le ofreció Yoongi y el menor sólo negó. -¿Por qué?

-Prefiero pensar estas semanas... lo veré el primer día del campeonato.

-Si quieres...

No, así no lo quería. Le gustaba ser directo y decir las cosas sin muchas vueltas, ¿por qué con él era diferente? ¿Es porque le gusta? Definitivamente no le gustaba ese sentimiento de sentir debilidad por alguien. Su muralla hacía el mundo exterior se había roto al interactuar con gente que no era de su entorno y ahora estaba a punto de desaparecer. Siempre se había limitado a sus amistades, teniendo actualmente a aquellos chicos en el vagón junto a él y el resto de su equipo, ahora tenía amigos hasta en otro sector y ya los extrañaba.

Cuando llegaron cada uno se fue a su casa para descansar el resto del día. Mañana les esperaba una dura semana de entrenamientos y clases por la mañana, volviendo apenas a las ocho de la tarde a sus hogares. Estaban muy emocionados por el nuevo campeonato.

-¿Estás de acuerdo con jugar contra Jongno-gu? -Hoseok le preguntó a Yoongi cuando iban llegando a su casa. -Namjoon hyung me dijo que podían clasificar.

La Estrella En La Cancha [Jimsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora