Capítulo 10

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—Muy bien, ahora hyung tiene que caminar como un caballero y tomar su mano, besarla e invitarlo a caminar…

—Recuerdenme qué hacen aún a esta hora en mi casa… —Hoseok preguntó un poco harto, pero era el sueño que lo tenía un poco frustrado.

—Tal vez durmamos acá, mañana debemos darle la bienvenida a todos los equipos que vendrán —Taeho ordenaba y desordenaba el cabello de Namjoon para ver cuál era su punto fuerte.

—¡Pero eso es después de las seis!

—Nam hyung se ve muy bien con el pelo hacia arriba… —Jungkook admite sin prestarle atención a la exagerado forma de sufrir por tener sueño de su hyung, llegando a lloroquear tirado en la alfombra de centro. —tal vez con fijador de cabello…

—¿Ustedes creen?

—¿Qué se supone que hacen con Namjoon hyung? —Jung quiso saber, ya que desde ese ángulo no podía ver bien. —¿cambio de look?

—No, no, es algo simple que podría usar mañana —Taeho levantó los brazos del mayor y apretó sus músculos. —la puta madre, cómo demonios hacen para estar así…

—Esa boca.

—Tengo un reloj que podría usar hyung —Jungkook golpeó las manos de su compañero de salón para que dejara de jugar.

—Un reloj…

—Un reloj no va a hacer ninguna diferencia —Hoseok opinó y se levantó de un salto para ayudar a los menores. —debes caminar con gracia y elegancia hacia Seok hyung cuando lo veas —hizo una demostración que según él estaba para pasarela. —llegar a su frente y decir —se aclara la garganta. —¿te gustaría acompañarme a este baile?

—¿Iremos a bailar mañana? —Nam preguntó al momento en que intentaba imitar los pasos de Jung, pero sus pies no se coordinaban en nada más que no fuera un juego.

—No mañana, el domingo.

—Tal vez algo de pecho… —Tae demostró como debía poner su torso hacia adelante. —eso está bien.

Sin planearlo esa noche se durmieron muy tarde, dándole clases de caminata y alagos al mayor de la casa, creyendo que Seokjin era alguien fino y elegante que le daba demasiada importancia a los gestos, olvidándose que simplemente era alguien de su edad, un chico normal que pensaba invitarlo a comer hamburguesas.

🏀


Si a Yoongi le hubieran dicho a principios de año que en varios meses después estaría totalmente cautivado por un jugador estrella, que además era capitán de su propio equipo y medianamente famoso en las redes sociales…no habría creído un carajo. Aún seguía tocado relativamente por Hara y el casi llegar a un golpe lo dejó pensando demasiado y un Yoongi completamente nuevo había nacido.

Ahora ese Yoongi viejo estaba siendo, literalmente, pisoteado él y sus ideales por el nuevo, quien sentado en los muslos de Jimin no podía dejar de besarlo. Se habían ido a la cama luego de la reveladora plática que habían tenido, Jimin prendió su parlante y puso su tan acostumbrada música algo lenta y se tiraron a escucharla con los ojos clavados en las estrellas que se iluminaban en el techo, como la última vez que se vieron. Siguieron hablando, pero esta vez de gustos musicales, Yoongi ya no quería volver a preguntar algo porque creía que el mínimo recuerdo de algo podía romper a Jimin.

La Estrella En La Cancha [Jimsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora