Capítulo II

2.4K 250 114
                                    

New York 1 mes atrás...

Narrado Por Terry.

He regresado a New York después de una larga y agotadora gira. Luego de tomar una ducha y vestirme, me dejo caer sobre mi cama con el propósito de descansar, estoy a punto de conseguirlo, cuando unos insistentes golpes a la puerta hacen que abra mis ojos de golpe. Con los deseos de matar a quien está tocando de aquella manera tan infernal, me pongo de pie para ver quien se atrevía a irrumpir en mi espacio privado.

—¿Usted? —digo con extrañeza al ver a aquella desagradable mujer a quien desprecio mas que a nada en el mundo.

—Tenemos que hablar —me dice ingresando a mi departamento sin mi permiso.

—Usted y yo no tenemos nada de que hablar señora —le respondo conteniendo mis deseos de sacarla a empujones de aquel que era el único lugar donde podia respirar aire puro.

—Se equivoca señor Grantchester....

—Graham, mi apellido es Graham —la corrijo. Ya he perdido la cuenta de la veces que lo he hecho durante estos cuatro años.

—¿No le parece que ya es hora que formalice su relación con mi hija? —Dice ignorando mi mal genio.

—Señora Marlowe, ese es un asunto que solo nos compete a Susana y a mi, así que le voy a pedir de la manera mas cordial que no se entrometa en eso.

—En eso está muy equivocado señor... Graham.. todo lo que tenga que ver con la felicidad de mi hija es di mi interés.

—Y su comunidad —agrego con burla y veo como ella arruga la tela de sus falda.

—Le exijo que cumpla con su deber como un caballero.

—Señora Marlowe —digo conteniendo mi enfado por su atrevimiento —vamos a dejar claro dos puntos: —en primer lugar, usted no es quien para venir a mi departamento y exigirme nada —la miró seriamente —en segundo lugar, he cumplido con mi palabra de ayudar a Susana no solo emocionalmente sino económicamente y usted ha salido bastante beneficiada.

—Pero usted decidió quedarse con Susi.

—Le aseguro que no fue por voluntad propia.

—Prometió que se casaría con ella —arremete ignorando mis palabras

—Se equivoca señora, yo jamás hice tal promesa. Si mas recuerdo fue usted quien se encargó de exigirme eso desde el principio.

—Pero usted aceptó.

—Jamás hice tal cosa. Usted aprovechó mi mal estado para hacerme sentir culpable de lo que pasó.

—Es por esa maldita enfermera ¿verdad?

La poca paciencia que tenía se fue al demonio.

—Escúcheme bien señora Marlowe, no voy a permitir que meta a Candy en todo esto —espeté apretando la mandíbula —Y ahora, le pido que se largue de una maldita vez de mi casa y no se le ocurra aparecerse una vez mas o no respondo de mi.

—Pagará muy caro esto —me amenaza mientras se gira.

—Lo estoy haciendo desde hace 4 años señora —le respondo cerrando la puerta en sus narices..

<<¡Infiernos! Quien se cree esa maldita bruja, para venir y amenazarme a mi propia casa.. esto era lo último que me faltaba>>

Una semana después.......

Me encuentro frente a la puerta de la casa de las Marlowe, luego de encontrar en la puerta de mi departamento una nota de la señora Marlowe diciendo que necesita hablar conmigo urgentemente.

Yo Me OpongoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora