capítulo 20

15.7K 1.5K 785
                                    

―Kook, ¿podemos hablar?― suspiré y me senté con él en uno de los bancos de la escuela, estábamos en el receso.

―Claro, ¿qué pasa, bebé?― preguntó mientras sostenía mi mano.

―Um, creo... Me gustas, Kook. Pero esto no funciona.

―¿Qué quieres decir?― Oí su voz profunda, la misma que tenía cuando estaba tenso.

―No creo que tú y yo estemos destinados a estar juntos. Y creo que tú también lo sabes, así que es mejor que terminemos esto aquí.

Hubo un silencio muy incómodo.

Jungkook tomó algo de distancia entre nosotros antes de suspirar, levantarse e irse. Mantuve mi cabeza en mis manos y sentí mi corazón herido por él. Sin embargo, ya todo estaba hecho. Me levanté y fui a comprar algo para comer, lo comí rápidamente antes de hacer mi camino a la clase de Jennie.

[...]

Vi a Jungkook en su silla, con la cabeza entre sus manos mirando hacia la nada. No me gustaba verlo herido, pero ya nada podía hacer. Me senté a su lado, saqué mis libros y esperé a que la clase iniciara.

―¿Quién es él?― preguntó.

―¿Qué?― Yo sabía lo que quería decir, pero por supuesto no iba a ser tan obvia.

―Ese pedazo de mierda del que te enamoraste. ¿O es Rosé?

―No me enamore de ninguna persona, Jungkook. Solo creo que esta relación no va a ningún lado. Me preocupo por ti, pero yo no te amo y tú tampoco lo haces.

Jennie entró y de inmediato sentí el ambiente tenso.

―Buenas tardes, chicos― Me miró y supuse que ella pudo percibir que me sentía incómoda bajo la mirada de Jungkook. ―Hoy hay tarea en parejas. Traje algunas hojas, así que vamos a trabajar en ellas.― Repartió las hojas a toda la clase, menos a mí. Me levanté para ir a sentarme a su lado y pude sentir como me cuestionaba con su mirada, pero no podía hacer nada. Jungkook seguía con sus ojos en mí.

―Jungkook, ve con tu compañero, por favor― Le dijo Jennie.

Jungkook se paró de su asiento y se tiró con ira al lado de Taehyung. Definitivamente, esto no va a terminar bien.

―Pueden escuchar música― Jennie dijo e inmediatamente todos sacaron sus auriculares, incluyendo Jungkook. Ella me miró de nuevo, cuestionandome.

Tuve la ligera sensación de que Jungkook podría estar escuchando y él sabía hablar en inglés decentemente. Así que decidí contarle a Jennie por un mensaje.

"Terminé con él."- La oí suspirar.

"Supongo que no se lo tomo bien, ¿no?"

"Supones bien."

Una vez que envíe el texto, Jennie vio que mi estado de ánimo estaba decaído, así que solo nos dedicamos a trabajar.

Pronto faltaban 10 minutos para que la clase terminara. Vi a Jungkook viniendo hasta el escritorio de Jennie.

―¿Puedo hablar contigo?― me preguntó. Asentí y caminamos fuera del salón. Dejé la puerta entreabierta para que Jennie pudiera escuchar cada palabra. ―Así que no es Rosé, ¿Entonces quién es?

―No es nadie, en serio. ¿Por qué tienes que involucrar a otra persona? Solamente no quiero alargar una relación donde no hay sentimientos.

―Realmente me gustas y pienso que también te gusto. Hicimos el amor, lo siento, pero yo sé que significa que me amas.

Bajé la cabeza. Jennie había oído eso. ―No, Kook. No― Le dije y volví al salón para guardar mis cosas. Sin embargo él me siguió.

―No estoy preparado para esto, Lalisa― Su voz sonó severa.

―¿Preparado para qué, Jungkook? Es una ruptura, aceptalo.

―No, no lo voy a aceptar. Vamos a volver, ahora ven― Me agarró del brazo y empezó a empujarme.

―Sueltame, me estás haciendo mal― Fruncí el ceño.

Jennie se acercó inmediatamente.

―Jungkook sueltala, por favor. Si tú necesitas solucionar las cosas solucionalas, pero sueltala― Dijo con calma.

―No vas a romper conmigo― Dijo como si fuera una orden y olvidando todo lo que había dicho.

―Ya lo hice― Le dije en un tono bastante alto y él no lo tomó muy bien.

Comenzó a arrastrarme con él, Jennie trató de detenerlo, pero él era demasiado fuerte. Ella estaba entrando en pánico, la delataba la expresión de su rostro. Pronto Jungkook me tenía contra la pared, atrapada. No podía mover ninguno de mis brazos. Llevó su mano para acariciar mi cara, pero yo la giré de inmediato y se enojó mucho más.

―Jungkook sueltala, vamos.― Jennie tiró de su camisa, pero él sólo la empujó.

―¿Qué hay de malo en mí?― Se burló.

―¡Jungkook! ¿No sabes que me estás asustando ahora mismo? ¿Te das cuenta que me obligas a besarte? ¡No quiero, me asustas!― Grité.

―Porque obligandote es la única manera de conseguirlo, Lalisa. Si no lo hubiera hecho de esta manera aún serías una puta virgen. Sólo dejame besarte y vas a caer por mí, otra vez.

Me agarró con fuerza de la mandíbula y me besó. Traté de separarme, pero fue imposible. Jennie trató de empujarlo, le gritaba y lo amenazaba con expulsarlo, pero él no se detenía. Ella me miró con gran preocupación y no sabía que hacer. Jungkook no me soltaba y cada vez apretaba su agarre con más fuerzas. Me agarró de ambas muñecas y las puso arriba de mi cabeza para empezar a tocar mis pechos y apretarlos, tratando de hacerme sentir algo.

Le suplicaba que me soltara, pero no me escuchaba. Jennie salió corriendo para después de unos segundos volver con la señorita Frey y un profesor, que rápidamente se abalanzó sobre Jungkook y lo apartó de mí. Me deslicé por la pared hasta el piso. Jennie inmediatamente se arrodilló para envolverme en un abrazo. Todo lo que quería hacer era clavar las uñas en su espalda y tirar de su camisa mientras yo lloraba, pero estaba consciente que no estábamos solas.

―Jungkook― Oí a la señorita Frey llamarlo con un tono de autoridad. Yo sabía lo que iba a pasar con él.

―No, no― dije, consciente de cómo Jennie me miraba sorprendida y confundida. ―No lo expulse, está bien. Esto es entre nosotros.

―Lalisa esto es asalto sexual― Dijo la señorita Frey.

―Él es mi novio y tuvimos un poco de ganas― Me encogí cuando dije eso y sé que había enfurecido a Jennie. Ella inmediatamente me soltó del abrazo y se puso de pie.

Probablemente estaba enojada porque lo estaba defendiendo, pero yo no quería que fuera expulsado, no era más que miedo a perderme, pero el finalmente él podrá superarlo.

Él me miró y vi a Jennie mirarlo deslumbrada, entonces me ofreció una mano para que yo pudiera levantarme y acepté. Lo miré directo a sus ojos y pude ver que estaba asustado por la situación. Le di un beso en la mejilla a manera de decirle que fue perdonado. La señorita Frey dio una señal al maestro para que lo llevara fuera del aula durante un tiempo. Solo quedábamos Jennie, ella y yo.

―Lisa, ¿estás segura de que me estás diciendo la verdad?― preguntó la señorita Frey. ―Porque por lo que vi, él te estaba atacando.

―No, como dije que...― urgh, perdóname Jennie. ―No nos habíamos visto en mucho tiempo y ambos nos entusiasmamos.

La señorita Frey me miró con preocupación, pero creo que finalmente creyó mi historia. Ni siquiera me atrevía a mirar a Jennie. La mujer mayor se acercó y me dio un abrazo. ―Sabes que puedes hablar conmigo sobre todo, ¿Bien?― Preguntó y yo asentí, me soltó el abrazo y me dijo que me fuera a casa. Estaba realmente nerviosa por lo que Jennie me iba a decir.

¡Dios! ¿Qué acabo de hacer?

.
.
.
.
.
laik y pegamos a Lisa

Lujuria Oculta [Jenlisa; adaptación]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora