Me desperté con Kuma lamiendo mi cara, lindo, pero asqueroso. Me reí cuando su lengua me hacía cosquillas en la mejilla, hasta que miré a mi lado y vi a Jennie profundamente dormida, sus pechos asomados sobre la fina manta que habíamos envuelto alrededor de nosotras. Mi sonrisa era la más amplia que había tenido alguna vez, habíamos hecho el amor... Algo que soñado hacer hacer durante meses.
¿Era esto siquiera real?
Ella se movió y empezó a abrir los ojos, ni siquiera trate de ocultar mi mirada cariñosa. Lo primero que vio fue a... Mí; con mi gran sonrisa, aún más amplia que la anterior, si es que eso era posible.
―Buenos días hermosa― sonrió, frenando un bostezo.
―Buenos días... Este es el momento en el que me encantaría levantarme, preparar el desayuno y traerlo a la cama, pero creo que tú prefieres que tu casa continúe de pie― sonreí, burlándome de mis habilidades de mierda en la cocina, pero bueno, la hice reír.
―Aw pobrecita, podemos hacerlo juntas― Jen sonrió y me llevó en un fuerte abrazo.
Nos levantamos después de un rato e hicimos el desayuno. Bueno... Ella hizo el desayuno. La segunda vez que traté de hacer algo, un repasador de la cocina se incendió y ese fue el final de mi intento por cocinar. Jennie me dijo que estaba bien, pero yo no estaba convencida, soy la peor cocinera que ha vivido nunca, ¿puedo incluso decir que soy una cocinera? Yo ni siquiera lo sé.
Una vez que preparó el desayuno (un plato sabroso de hotcakes con nutella), nos fuimos a la cama. Todo era tan lindo, ella me dio de comer... Yo le daba de comer, ya saben las cosas cliché, pero no nos importa, éramos nosotras y nos encantó. Nuestras piernas estaban entrelazadas, nuestras manos no podían estar quietas, nuestros labios estaban en constante contacto entre sí... Tristemente el momento perfecto fue interrumpido por mi teléfono, que vibró ruidosamente contra la mesita de noche. Era Rosé.
"¿Hey chicas se divirtieron? ;)"
";)" -es todo lo que le respondí.
"Oh por Dios. Chica traviesa ;). Me puedes decir todo sobre ella cuando llegues a casa, de todos modos... ¿Qué vas a hacer para Halloween?"
Me volví hacia Jen, y ella me estaba mirando todo el tiempo.
―¿Qué?―pregunté.
―Tu cara de concentración es un poco adorable― respondió, haciéndome sonrojar al instante. La empujé juguetonamente y le pregunté.
―Hey, ¿estamos haciendo algo para Halloween?
―No que yo sepa.
"No lo creo, ¿por qué?"- le respondí a Rosé.
Coloque mi teléfono de nuevo en la mesita, y de repente Jennie se subió encima de mí, descansando su cuerpo sobre el mío. Ella no era pesada, pero cuando sentí sus pezones erectos sobre los míos fue como si una bestia se desatara de mí.
La agarré de la parte de atrás de su cuello y la empujé, así que ahora yo estaba encima de ella. Sostuve sus caderas entre mis muslos para que no pudiera moverse y agarré sus muñecas, sujetándolas por encima de su cabeza con una mano. Su cara de sorpresa fue tan linda, pero también vi un poco de fuego en esos profundos y expresivos ojos chocolates.
Yo gemía mientras mis ojos siguieron cada centímetro de ella. ―Ahora que vas a hacer ¿eh?― sonreí y comencé a acariciar su cara con mi dedo índice, pero yo descanse mi dedo en sus labios, indicándole que me guardara silencio.
Mantuve el control sobre ella y me apoyé, nuestros labios a tan sólo una pulgada de distancia, podía oír y sentir su respiración entrecortada y temblorosa, estaba nerviosa y me encantó que yo fuera la razón. Ella se inclinó y trató de conectar nuestros labios pero simplemente me alejé, con suerte frustrandola. Yo sé que no es agradable, pero me sentía un poco diabólica esta mañana.
Sonreí ante sus ojos lujuriosos y de la forma en que ella estaba tratando de zafarse de mi agarre, pero no la recompensaria. Simplemente me bajé de nuevo y soplé el aire caliente en sus labios abiertos, hice que sintiera un escalofrío áspero rasgar todo su cuerpo. Mi dedo estaba trazando su línea de la mandíbula, burlándome. Una sonrisa se hizo en mi rostro cuando ella trato de tomarlo en su boca, ella quería sentir algo en sus labios, pero una vez más, no se lo permití.
―Ya― dijo con la voz quebrada. ―Detente.
―¿Determe?― le pregunté, y llevé mi dedo por el pulso sensible de su cuello, hice una pausa para hacerle cosquillas a su clavícula. ―¿Detener qué?
La sentí debajo de mí tratando de levantar mis caderas, así que mis muslos se tensaron de nuevo, lo que hizo que su movimiento fuera casi imposible. Ella exhaló con molestia y luchó contra mis menos otra vez, sin éxito, por supuesto.
―Estás bromeando y no puedo soportarlo― susurró, con palabras un poco inestable.
―Hm... Bueno― hice una pausa para el efecto, mientras que tomaba mi dedo, el que había delineado por todo el cuerpo de ella y lo llevé hasta mi boca, girando mi lengua alrededor de manera sexy. ―Lalisa Manoban, es conocida como una bromista― sonreí pícara y la boca de Jennie se abrió, sus ojos aún pegados en mi dedo y la vi asomando la lengua, aparentemente queriendo tomar el lugar de mi dedo. ―Deberías haber hecho algunas investigaciones antes de firmar para estar conmigo.
―Tal vez lo debería de haber hecho― sonrío de nuevo. ―Pero tal vez, Lalisa Manoban debería haber hecho también algunas investigaciones sobre Jennie Kim.
―¿Sí? ¿Y eso por qué?― le di un guiñó y usé mi dedo lubricado para limpiar sus labios.
―Bueno, deberías de haberte enterado de que ella solía ser parte del equipo de chicas de lucha libre en la escuela― Jennie me devolvió el guiño.
―Q-qué?― y en en ese momento yo ya estaba volteada, a pesar de mi agarre en sus muñecas y muslos, ahora ella estaba encima de mí, en la misma posición que yo estaba y las muñecas de la misma manera, pero mucho más estricta.
―Ahora...― Jennie susurró y comenzó el mismo proceso tortuoso de usar su dedo para trazar mis zonas sensibles. ―El sabor de tu propia medicina― sonrió.
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Lujuria Oculta [Jenlisa; adaptación]
FanfictionSi al entrar al salón de clases me hubieran dicho que mi vida cambiaría para siempre, no lo hubiera creído. Esta historia no me pertenece, es solo una adaptación. Todos los derechos a su autor original. Espero que les guste.