seis

91 16 1
                                    


Era lunes. El fin de semana había sido infernal. Me la pasé estudiando para los exámenes. Ya estaba por cerrar el primer trimestre y debía mantener mi promedio de 9,97, el más alto. En segundo lugar estaba Taehyung con 9,89. Era triste, ya que él había conseguido la oportunidad de una beca en el extranjero para la universidad, mientras que yo, a pesar de tener las mismas oportunidades, no tenía el dinero para subsistir ni las intenciones de dejar a mi madre sola.

Acomodé las correas de mi mochila, dispuesto a dejar atrás todos aquellos pensamientos malignos. Debía estar conforme con lo que tenía. Suspiré; estaba cansado.

Noté cómo me tomaban del brazo y, sin darme tiempo a oponerme, me arrastraron hasta uno de los pasillos hacia los vestidores, completamente desolados a esta hora. Me acorralaron contra la pared y, al soltar una queja por la brutalidad con la que lo habían hecho, miré el rostro de Taehyung. ¿Qué pensaba que estaba haciendo?

—Necesito tu ayuda —rogó, acomodándose el cabello con frustración—. Sé que es una locura, pero eres el único que puede ayudarme, Jimin.

—¿Qué gano a cambio? —pregunté, apartando su mano de mi brazo con brusquedad. Ya podía soltarme.

—El dinero para el tratamiento de tu madre y luego lo que tú quieras. Dos recompensas. —Lo miré desconfiado.

—¿Cómo sabes que necesito dinero?

—¿Por qué estarías llorando en un cubículo si no te faltara el dinero? Tu madre está mal, pero puede curarse con este tratamiento. No había forma de que fuera por su condición. Era obvio que se trataba del dinero. —Dijo, y aparté la mirada avergonzado.

—Acepto. —Dije, y él sonrió leve. No es mala idea, de todas formas, necesito el dinero.

—Tendrás que fingir solo seis meses; luego de eso me iré del país y podremos fingir que rompimos por la distancia. —Asentí, notando cómo alguien se acercaba. Una chica.

Aparté a Taehyung asustado, un poco tarde, ella ya nos había visto. Me miró disgustada y comenzó a dar pasos rápidos, claramente molesta. Estaba a punto de alejarme cuando Taehyung tomó mi mano, tirándome hacia él.

—Si preguntan algo, comenzamos a salir después de la fiesta de Jungkook. Kook, Yoongi, Seokjin y Namjoon son los únicos que saben de esto, no le digas ni una sola palabra a alguien más. —Asentí, dispuesto a marcharme rápidamente. No quería que alguien más me viera con él.

Al llegar al pasillo principal noté que ya habían empezado a llegar muchas personas, poniéndome aún más nervioso cuando Taehyung se acercó sigiloso y tomó mi mano.

Lo miré y él solo sonrió, obligándome a hacerlo también una vez noté las miradas ajenas sobre nosotros. Y al final del pasillo, sus amigos.

Jungkook se burló de mi "no novio" y Yoongi me miró sonriendo, mientras que Seokjin lo hacía con notable preocupación. La campana sonó y era la hora de separarnos, pues la materia que seguía no la compartíamos. Gracias a Dios.

No esperé que Taehyung se despidiera de mí con un corto beso, por eso, quedé como idiota parado en medio del pasillo. Aturdido mientras los demás murmuraban cosas que ignoré por completo. No quería escuchar nada.

(...)

—¿Y a cambio? —Seokjin preguntó, sacando sus cosas del casillero mientras escuchaba atentamente la razón por la cual el colegio entero se encontraba chismoseando sobre mí y Kim.

—El dinero para mi madre. Tu novio le dijo que me estaba costando mantenerla en el hospital. Además, si no era el monto exacto que necesito, ofrecería de igual forma dinero. Es algo obvio.

lieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora