Habíamos llegado a la casa de los Kim, Taehyung insistió en ir a su casa a descansar. Además, sus padres esperaban noticias. Al bajar del auto la puerta se abrió y dejó ver a Sunhee con un semblante preocupado. Taehyung tomó mi mano y nos acercamos.
—¿Cómo está ella?
Sin importar cuanto tiempo esperó mi respuesta, no pude dársela. No estoy asimilando que ella se encuentre bien cuando ya me había imaginado lo peor.
—Todo salió bien.—Dijo Taehyung, su madre me abrazó.
—Me alegro tanto cielo, de verdad.—Ella me sonrió, tomando la mano de su esposo una vez se apartó.—Les dejé comida lista en la heladera por si acaso. Ahora deberían ir a descansar.
Asentí.—Gracias, Sunhee.—El señor Kim me sonrió y palmeó mi hombro.
—Hiciste un buen trabajo.—Eran pocas palabras, pero sin dudas pudo comprender que era lo que deseaba escuchar en estos momentos. Había soportado mucho.
—Ahora vamos adentro, el otoño ya empieza a sentirse a estas horas.—Dijo Sunhee, acomodándose bajo el brazo de su esposo por la suave brisa de la tarde. Sonreí.
Una vez entramos en la casa me despedí de ambos y junto con Taehyung subimos a la habitación. Anteriormente en el auto Taehyung mencionó dormir en el sofá, por lo que estaba totalmente en desacuerdo.
—¿Dormiras conmigo?—pregunté, no era la primera ocasión en la que lo hacia. Una vez dormía con él debía acostumbrarme a tenerlo en el sillón las próximas noches. No lo entendía.
—Amor, ya dije que dormiré en el sofá.—Dijo, acercándose a mi una vez tomé asiento en el borde de la cama.
—No, dormirás conmigo.—Negó, acariciando mi cabello.—Oh vamos, quiero dormir contigo. Fue un día largo.
—También quiero dormir contigo.—Murmuró, dejando un corto beso en mis labios. Beso que repetí.
Me recoste en la cama y note la mirada preocupada de Taehyung en el escritorio. Había un sobre sobre aquella mesa.
—¿Qué ocurre?—Pregunté, pero el no respondió. Se acercó y tomó la correspondencia entre sus manos, al parecer dudaba en abrirlo.—¿Es de la universidad?—Asintió.
—No quiero abrirla.—Dijo, guardando el sobre dentro de uno de los cajones del escritorio. Lo miré confundido.
—¿No quieres?
—Si lo abro...—Taehyung titubeo un poco y no pude evitar levantarme de la cama para abrazarlo cuando sus ojos se cristalizaron.—Me avisan la fecha en la que debo partir y y-yo no estoy listo para dejarte todavía.
Taehyung se recostó sobre mi hombro, llorando. No tenía idea que todo esto le afectaba tanto, al menos, él había fingido muy bien el no preocuparse por nuestro distanciamiento.
—No sé si podré hacerlo-
—Tae, nada de eso.—Murmure, casi como regaño.—Ya hablamos de esto, se trata de cumplir tu sueño. No puedes hacerlo a un lado por mi.
—Hablas como si esto no te doliera.—Taehyung se apartó, secando bruscamente sus lágrimas para luego notar las que se resbalaban por mis mejillas. Sonreí, había empezado a llorar junto con él.
—Cómo podría no afectarme, tonto.—Taehyung rió y me besó.—Lo mejor sería continuar con esta charla mañana, ¿si? Debemos descansar un poco.
—Lo siento.—Susurró el castaño, volviendo a envolverme en sus brazos. Dejando un dulce beso en mi frente.
—También lo siento.—Susurre de la misma forma, notando como Taehyung me cargaba ligeramente para recostarme una vez más en la cama. Esta vez, junto a él.
—Nos queda bastante tiempo juntos aún.—Murmuró, yo asentí escondiendome en su pecho cómodamente.—Te amo.
—Te amo.—Susurre, quedandome dormido casi al instante. Definitivamente lo extrañaré.
(...)
—¿Cuánto tiempo queda?—Preguntó Seokjin mientras le sostenía la escalera en la que él estaba colocando las guirnaldas.
—¿Dos...tres meses?—Dije, dudando un poco mi respuesta.
—¿Tu madre?—Preguntó, sacudiendo de sus manos el polvo restante de sus manos. Bajando las escaleras.
—Está mejor que nunca, va a clases de yoga y a un curso de cerámica. Aparte de su trabajo como docente universitario.
Lo cierto es que ya había pasado casi un mes y mamá había mostrado un gran progreso. Obviamente todavía no podía sobreexigirse demasiado pero lo intentaba de a poco.
—¿Hiciste lo que te pedí?—Preguntó Seokjin, caminando con la escalera en las manos hacia la otra esquina del gimnasio.
—¿El examen?—El asintió y yo me detuve confundido.—¿Para qué necesitas eso?—El no me respondió y simplemente siguió caminando dejándome atrás.—Era algo complicado, pero lo hice sin consultarle al internet como pediste, ¿Qué planeas?
—Compararlo con el mío.—Lo mire sorprendido pero aún con confusión.—De todos modos, te lo diré luego.
—Está bien.—Murmure, sin comprender la razón completamente. De nada servía comparar examenes si no sabes cuál está bien.
—¿No salias con Taehyung hoy?—Seokjin Preguntó mientras ajustaba las guirnaldas y asentí.
—Le dije que me desocuparia a las 7, aún tengo tiempo.—Jin sonrió y bajó de las escaleras con cuidado.
—Ya terminamos por hoy.—Dijo sacudiendo mi cabello y dirigiéndose a las gradas dónde habíamos dejado nuestras cosas.
—¿Ya? Faltan-
—Nam me ayudará, son cosas pesadas.—Asentí comprendiendo y me acerqué a mi mochila para buscar el teléfono. Llamaría a Taehyung.
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lie
Fanfiction𝐕𝐌𝐈𝐍| Detrás de la mentira está el amor. ᰔ Todo es ficción, ¡Recuerdalo! ᰔ ¡Obra original! Prohibida la adaptación o traducción de la obra sin mi consentimiento. ᰔ ¡Importante!: Las faltas ortográficas como también las narrativas van a ser corr...