catorce

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Hoy era el día de la competencia de Taehyung, quien había estado brillante tras conseguir el primer puesto.

Sonreí al notar a los padres de Kim sacándose fotos con su hijo luego de que este saliera de los vestidores tras cambiarse el uniforme mojado.

—Un segundo, falta Jimin.—Dijo el señor Park para luego mirarme.

Taehyung me sonrió y me acerqué a ellos algo avergonzado por las miradas de los que se encontraban atrás del fotógrafo (amigos y conocidos tanto de Taehyung como de sus padres).
Le entregué mi ramo de flores a Taehyung y él lo recibió para luego darme un corto beso en los labios y susurrar un "Gracias" ante mis felicitaciones.

—Un segundo, cambiaremos lugares.—Dijo el señor Kim luego de que me haya puesto a su lado. Poniéndome a un lado de su hijo con una sonrisa.—Ahí. Perfecto.

Kim me sostuvo de la cintura y el señor Kim me abrazó por los hombros para luego sonreírle a la cámara. Me sentía feliz, ellos me integraban con amor en su familia y estaba muy agradecido por eso.

Luego de un par de fotos en familia los padres de Taehyung se alejaron para dejarme hacer las fotos en pareja.

—¡Tienen que besarse!—Exclamó Sunhee y yo no pude evitar avergonzarme ante la idea.

Taehyung rió y asintió, atrayendome a él desde el agarre en mi cintura e inclinándose un poco para acercarse a mi rostro.

—Te amo.—Murmuró para luego besarme y cerrar nuestros ojos. El pequeño gritito de emoción ante la escena me obligó a separarme avergonzado. La foto ya había sido tomada hace rato, Taehyung alargó el beso.

El castaño empezó q reir y ante mi verguenza no pude evitar refugiar mi rostro en su pecho. Él me abrazó con fuerza.

—Mamá, mi novio es algo vergonzoso.—Ambos rieron al notar que intenté safarme del más alto ante su comentario. Sin éxito obviamente por lo vigoroso que era Taehyung.

Luego de eso, la voz de Jungkook interrumpió.

—¿Adónde está mi amigo embelesado por su novio?—Dijo el pelinegro para acercarse a nosotros.—Te felicito por el primer lugar, yo soy muy buen amigo por eso te lo cedí.

—Ya lo creo.—Dijo Taehyung soltandome para abrazar a su mejor amigo.—Felicidades, Kook.

—Igualmente para ti, Tae. Lo tienes merecido.—Respondió el chico, dándole una última palmada en la espalda al castaño para luego separarse.—¿Vamos a festejar esta noche? En mi casa, también estás invitado, Park. Ignorare que ayer nos reemplazo contigo.

Reí para luego acercarme a ambos y que Taehyung tome mi mano.—Estaremos allí, entonces. Felicidades por el segundo lugar.—Agregué y Jungkook sonrió.

—Gracias, los veo esta noche.—Dijo y se fue ante el llamado de uno de sus amigos para sacarse una foto.

Y así fue como concluyó la competencia. Taehyung con el primer puesto y con su mejor amigo pasándole los talones en el podio.

(...)

Llegó la noche y me sentí mal cuando recordé la fiesta de Jungkook a la que decidimos no ir ¿La razón? El esguince en mi pie había empeorado ante un resbalón en la escalera de mi casa cuando subía a alistarme en la espera de Taehyung en la sala. Quien minutos después se encontraba disculpándose con su amigo por su ausencia en tan importante festejo. Al menos para Jungkook, significaba una de las últimas competencias junto a su mejor amigo.

—Puedes ir, Tae. Ya te dije que estaré bien.—El castaño negó trayendo en sus manos un vaso con agua junto a un calmante para mí.

—Cuidaré de ti, ¿Cómo piensas subir las escaleras para irte a la cama? Y aunque te deje allí antes de irme, ¿Cómo bajaras la mañana siguiente?—Argumentó y no pude negarme, al fin y al cabo tenía razón. Siquiera podía apoyar un poco el talón.

—Jungkook me odiara.—Murmure tomando el vaso y poniendo la pastilla sobre mi lengua para tragarla.

—No lo hará, fue un accidente.—Taehyung quitó el vaso de mis manos y lo puso en la mesita ratonera de la salta. Sentándose a mi lado.

—De todos modos-

—Bebé, deja de pensar en eso.—Dijo con cansancio, no pudo descansar desde la competencia.

Sus padres nos llevaron a almorzar y luego dimos un paseo en el paseo artesanal nurvo que habían puesto en las peatonales de la ciudad. Todas las cosas que vendían eran hermosos. Luego cenamos juntos en otro restaurante y obligamos a el menor de los Kim a soplar una vela sobre su postre favorito como celebración.
Y al final terminamos buscando unas cosas en la casa de Taehyung para terminar aquí en mi casa con intenciones de prepararnos.

Sin esperarlo Taehyung se puso de pie e hizo un ademán con sus manos para recogerme en brazos. Me sostuvo al estilo princesa y reí cuando dulcemente dejó un beso en mis labios. Luego, tomó rumbo escaleras arriba.

Soltó una risa cuando intentó abrir la puerta de la habitación sin éxito. Obligándome a ayudarlo con la perilla e ingresando a la habitación entre risas para luego sentir la cómoda cama debajo de mi.

—¿Me puedes pasar una de las remeras blancas del primer cajón? Para quitarme la camisa.—Dije y Taehyung simplemente se sacó la remera que traía puesta y me la dió.

—Me cambie al llegar a casa está prácticamente limpia.—Asentí y lo seguí con la mirada una vez entro al baño cerrando la puerta detrás de él.

Desabroche pacientemente los botones de mi camisa y una vez la deslice por mi cuerpo metí la cabeza dentro de la remera blanca con gris de mi novio. Sonreí recordando la noche en la casa de Jungkook.

Una vez quité mis shorts los arroje junto a la camisa hacia el pequeño sillón al lado de la puerta del baño. Puerta que seguidamente se abrió dejándome ver al hermoso castaño que dormiría junto a mi esta noche.

—¿Quieres algo de abajo?—Preguntó, sacudiendo su cabello que se había mojado un poco al lavar su rostro.

—No, nada.—Respondí, acomodandome bajo las sábanas cuidadosamente.

—Entonces, a dormir.—Murmuró Taehyung acercándose al interruptor de la luz para apagarla. Oí sus pasos aproximándose a la cama y cuando su cuerpo se recostó a mi lado no pude evitar abrazarme a su pecho cómodamente.

Taehyung besó mi frente y se acomodó un poco la almohada en su cabeza, soltando un suspiro placentero una vez sintió su cuerpo relajarse por completo.

lieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora