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Kik Messages 86. Date pt 2.

Niall's POV

                    Cuando Harry dijo eso, tuve curiosidad. ¿Qué más ha planeado?

      Mientras estábamos yendo en el coche me dí cuenta que íbamos en dirección hacia el hotel en el que me estaba quedando. Me sentí un poco confundido y decidí preguntarle cuándo llegaríamos.

      — ¿Qué estamos haciendo aquí?—, pregunté.

      —Lo descubrirás cuando lleguemos—, sonrió mientras agarraba mi mano.

      — ¿Cuál es el número de tu habitación?

      —Uhm... 405, ¿por qué?

      Harry no contestó. En cambio, me llevó hasta el elevador. No pude soltarme de su agarre y reí, ¿qué está tramando este chico?

      Estábamos frente a mi habitación. Harry me sonrió y yo busqué las llaves en mi bolsillo.

      —Ponte unos shorts o algo, vamos a nadar.

      — ¿Nadar? Es medianoche, Harry—, señalé y lo miré como si estuviera loco. ¿Quién rayos va a nadar a medianoche? Yo no.

      —Solo hazlo—, sentenció Harry mientras se sacaba su franela y sus pantalones para revelar que tenía un short de baño debajo.
 
      A la mierda.

      Rápidamente me acerqué a mi equipaje y busqué un par de shorts. Cuando encontré unos shorts, le pedí a Harry que se diera la vuelta así no me vería cambiarme. Él vaciló al principio, pero luego se volteó.

      — ¡Harry! ¡Para de ver de reojo!—, grité.

      —Quiero ver tus dulces, Niall.

      —No. No hoy.

      —Pero Niaaaaaaaaall—, gimoteó Harry. Reí ruidosamente mientras me acercaba a él y tomé su mano.

      —Vamos, ¿sí?—, le guiñé un ojo. Él se ruborizó y se las arregló de alguna forma para pellizcar mi trasero con su otra mano.

                    —Oh mierda, el agua está fría—, exclamé apenas toqué el agua.

      —No, no lo está. Vamos Niall, apúrate—, Harry estaba del otro lado de la piscina, obviamente no estaba fría para él si saltó al agua apenas llegamos.

      Negué con la cabeza y me senté en el borde de la pileta, con solo mis piernas sumergidas en ella.

      —Entra.

      —No.

      —Entra.

      —No.

      —Entra o--.

      —Harry, ni siquiera se supone que estemos aquí—, dije mirando alrededo. Por ahora, nadie había aparecido.

      Cuando me volví a dar la vuelta, no vi a Harry. Fruncí el ceño mientras lo buscaba a través de toda la pileta —. ¡Vete a la mierda, Harold!—, grité al caer al agua. No podía creer que realmente me haya empujado dentro.

      —Paciencia bebé. Luego haremos cosas sucias—, Harry me guiñó un ojo, agarrando mi cintura y acercándome a él.

      — ¿Harry?

      — ¿Sí?

      —Cállate.

                    Cuando nos secamos, yo sugerí que Harry se quedara esta noche ya que era muy tarde. Él estuvo de acuerdo, antes de dirigirse a su auto en búsqueda de algo.

      —Te veo en 5—, saludó, pasando por la esquina. Suspirando, abrí la puerta de mi habitación y me dirigí directo a la ducha.

                    Una vez que abrí la puerta del baño, jadeé mirando a Harry en un par de bóxer.

      Luego sentí a mi pequeño Niall crecer en mis pantalones.

      No Niall, no.

      — ¿Te gusta lo que vez?—, sonrió Harry, cruzando sus brazos detrás de su cabeza.

      Dudé un poco antes de asentir, miré a otro lado así él no me veía ruborizarme. Harry río entre dientes y se acercó a mí —. Bebé, te deseo. Ahora—, susurró seductoramente contra mi oído.

      Y bueno.., no tardé mucho tiempo en presionar mis labios contra los suyos.