Infected Love: el principio del fin [Roblox Piggy AU]

II. La misteriosa desaparición de George Piggy

Editado el 30/06/2023

A veces el nombre de Georgie sale como George ya que antes él era conocido así. No se ha cambiado para preservar los comentarios.

El sol comenzaba a iluminar el hogar de la familia Rabbit Richelieu cuando el nuevo día despertó. Con entusiasmo, Papá, Mamá y Penny Piggy se prepararon para ir a buscar a Georgie y llevarlo de regreso a casa.

Richard, siempre atento a su mejor amigo, verificaba una última vez que todo estuviera en orden.

Richard: ¿Ya está todo? - le preguntó a ver si se olvidaba algo.

George: Me parece que si... ¡mi dinosaurio! - se acordó corriendo las escaleras a recoger a su olvidado juguete.

El conejo, con un dejo de exasperación, hizo notar el hábito repetitivo del cerdito. Se quedo esperando a que Georgie bajara de regreso las escaleras de mármol luego de recorrer todo el vestíbulo. Su casa no era para nada pequeña, reposó su espalda en el marco de la entrada de dos pisos mirando el auto rojo de llantas cansadas estacionarse al lado de la pileta que escupía un chorro de agua por la boca.

Richard: Ya es la séptima vez que te lo olvidas. ¿No crees que ya estas demasiado grande como para seguir jugando con juguetes?

George: Ya no juego con él, pero me gusta llevarlo igualmente.

Richard: Te veo el lunes. Cuídate mucho. - se despidieron con un abrazo fraternal.

Georgie: Igualmente Richard. — le dio palmaditas en la espalda.

Se separó y se despidió del único miembro de la familia Rabbit presente. Con paso decidido, salió de la casa donde sus padres y su hermana lo esperaban junto al automóvil estacionado. Intercambiaron los buenos días y se acomodó en el asiento del vehículo.

Penny: ¿Cómo te fue? ¿Dormiste bien? - preguntó.

Georgie, conocedor de los matices de la expresión de su hermana después de tantos años juntos, percibió una preocupación en ella. Sus padres tampoco parecían estar en su mejor estado. Supuso que la falta de sueño durante la noche había pasado factura.

Una vez en casa, George desempacó sus pertenencias y subió a su habitación. Desde que Penny cumplió 12 años, habían dormido en habitaciones separadas para darle más privacidad a su la adolescente. "Es sábado y el cuerpo lo sabe. Voy a llamar a mis amigos y organizar una salida al centro comercial", pensó Georgie entusiasmado ladeando la cabeza de lado a lado antes de lanzarse como buceador a su cama. Justo cuando iba a tomar su teléfono, escuchó extraños sonidos provenientes de la habitación de Penny. Intrigado, decidió investigar. Antes de tocar la puerta, se acercó con cautela y pegó la oreja para asegurarse de que su hermana no estuviera hablando por teléfono o vistiéndose. No quería repetir una situación incómoda.