Las tenues luces que alumbraban aquella mansión que erizaba cada vello del pelinegro, sus ojos azabaches recorrían cada rincón de aquel sitio, tratando de imaginar posibles rápidas escapatorias, pero le resultaba una de las misiones más complicadas, simplemente demasiadas dificultades, debía procurar que los guardias no lo persiguieran, a la vez, también debía prestar atención a los guardaespaldas sorprendentemente grandes de su tío, y por último, pero no menos importante, debía estar atento a las palabras del peligris, podría meter la pata con tan solo respirar y el no se percataría.
Al llegar al sótano, sus ojos no lograban sacar la mirada de aquel pilar de cemento, tan presente en sus pesadillas que recordaba cada milímetro a su alrededor, era tan horrorizante..o por lo menos a sus ojos. Una lámpara vieja y polvorienta colgaba del techo logrando darle ese ambiente tan inquietante, ambos bajaron las escaleras a la par que la tensión simplemente se palmaba en el aire. A Soobin le temblaban las manos, temía cada vez más con cada paso que daba hasta aquel helado cubículo.-Aún recuerdo perfectamente este lugar..recuerdo patentemente los días en que ciertas personas se encerraban aquí a hacer...bueno, sus cosas-
-Cállate-
-Escucha niño, si no quieres que tu querido amigo termine en un pozo junto al jardín, será mejor que sigas mis órdenes al pie de la letra, ¿Entiendes?- Ante esto, el pelinegro no tuvo más remedio que cerrar la boca y asentir. -Así eres más agradable, eres bueno-
-A diferencia tuya..-
-No me alientes, mocoso-
En ese momento, uno de los guardaespaldas del peligris se adentró por la metálica y helada puerta.
-Jefe, está aquí-
-¿Tan rápido? Oh bueno, hazlo pasar-
-¿Qué?- Soobin era probablemente la persona más perdida en la galaxia en esos momentos.
-Señor, creo que aquí no es el lugar indicado para hablar..-
-Cállate, he dicho que lo hagas pasar-
Dicho esto, el hombre de gran musculatura cerró la puerta, para luego volver acompañado por una conocida figura.
-¿Soobin? ¿Qué haces aquí?-
-Tonto..debería preguntarte lo mismo-
A pesar de que el pelinegro quería con todas sus fuerzas que el castaño nunca llegara a aquel horrible lugar, estaba feliz de verlo, que estuviera bien, sano y salvo, o eso esperaba por lo menos por ahora.
-Que bellos son los reencuentros, ¿Verdad Soo?- Dice el peligris a la par que pasa un brazo por los hombros del pelinegro.
-Soobin ¿qué sucede?- Pregunta con algo de temor en su voz el castaño.
-Sobrino, ¿no le explicaste nada a tu amigo?-
En ese momento, el rostro de HueningKai palideció, tal y como si hubiera visto allí mismo un fantasma..
-¿S‐sobrino?-
-Claramente no te ha dicho nada, que falta de modales tienes-
-Le hacía un favor..- Dijo el pelinegro cabizbajo, esperando a que el castaño se enojara con el, y simplemente se fuera-
-Cállate, tonto, ¿no habíamos hablado?- Preguntó, sin recibir alguna respuesta por parte de este.
-Soobin..-
-¡Oye! Viniste a verme a mí, no a él- Añadió mientras que sacudía bruscamenre al pelinegro entre sus brazos -Vete, tal vez así este más tranquilo-
ESTÁS LEYENDO
˚₊· ͟͟͞͞➳❥My Flower*ೃ𝕊𝕠𝕠𝕜𝕒𝕚
FanfikceChoi Soobin Huening Kai +×+ La tranquila vida de Hueningkai transcurre sin interesantes acontecimientos, todo estaba lo que para él era "bien" hasta que un alto pelinegro atentó contra su vida cual bomba de tiempo..