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Los minutos pasaban, y simplemente HueningKai no paraba de atormentarse con la misma incógnita, ¿Acaso se había ido a cenar con aquel sujeto? Quería convencerse que todo estaba bien, era un simple malentendido, su madre estaría en casa pronto, después de todo le habia dejado hecha la cena, llegaría despues de comer..

-Tranquilizate, llegará pronto-

-Claro..-

-Presta atencion, te estoy ganando cinco partidas seguidas, no te quedes atras-

-Ya verás..-

Luego de varias partidas, sus dedos simplemente no les respondieron más, y dieron por hecho que era hora de parar. Al momento de la cena HueningKai junto con Taehyun se sentaron en el sofá mientras veían películas de acción, de vez en cuando olvidaban el hecho de que la comida recalentada estaba realmente caliente, y más de una vez pegaban un respingo llevando sus manos hacia sus labios mientras el contrario reía a carcajadas.

-Es la tercera vez que te quemas, ¿No te cansas?- HueningKai se retorcía en el sofá con un fuerte dolor de estómago a causa de las risas.

-No es mi culpa que la comida no se enfríe, maldita sea se supone que es invierno- Mientras tanto Taehyun se sobaba el labio inferior en busca de algo de alivio al ardor, aunque esto solo hizo reir más al castaño a su lado.

Las risotadas resonaban en cada rincón del hogar mientras que ambos jóvenes miraban una vieja película de terror, aquella que sus madres no les habían dejado ir a ver al cine el año anterior, y puesto que estaban totalmente solos hasta quien sabe que hora, y dadas las circunstancias, dijeron, ¿Por qué no?.
Todo empezó tranquilo, demasiado tranquilo, o por lo menos a ojos del pelirojo, que estaba de lo más tranquilo con los ojos pegados a la pantalla mientras comía frituras de un gran pote. Aunque mientras Taehyun podía mirar la pantalla sin inconvenientes, era el caso contrario a HueningKai, que escondido detrás del hombro de su mejor amigo, apenas podía durar cinco segundos con la vista sobre la televisión sin darse un buen susto, y a ojos de Taehyun, su amigo tranquilamente podría ser comparado con un pequeño gatito asustadizo, de a ratos el castaño soltaba pequeños y agudos gritos, asustando e instantáneamente haciendo reir a carcajadas al pelirojo, y aunque luego este se ganara un fuerte golpe, era divertido. Así transcurrieron las dos horas y media de la película, tanto tediosa para Taehyun como torturosa para Kai.

-Te dije que vieramos la tercera de Hombres de Negro- Reprochaba el pelirojo a HueningKai, tan tembloroso cual gelatina.

-¡No es mi culpa! Nunca pensé que una mujer con cara de niña pudiera dar tanto miedo- Dijo encaminandose hacia el refrigerador.

-Si tu lo dices..-

-Oye, ¿podrías pasarme mi teléfono?- Señaló hacia la pequeña mesa ratona en frente del sofá.

-Claro- Se levantó del sofá con el dispositivo entre sus dedos, aunque se sobresaltó al ver la pantalla de bloqueo saturada de notificaciones. -¿Kai tenías el teléfono sin sonido?-

-Si, ¿Por qué?-

Con dedos temblorosos, el pelirojo extendió su brazo, mostrándole al más alto la pantalla. Mensajes, notas de audio y llamadas perdidas acaparaban toda la pantalla, HueningKai temblaba, y simplemente sintió su corazón en el pecho cuando vió de quien provenían.

-Mamá...-

-¿Kai, qué sucede?

El castaño rápidamente tomó el teléfono entre sus dedos, con los ojos desorbitados y con la vista algo nublada empezó a leer mensaje por mensaje, escuchar audio por audio, y a devolver todas y cada una de las llamadas perdidas, aunque sin recibir respuesta alguna. Cada uno de sus sentidos estaban obstruidos por una gran capa de miedo y ansiedad, al leer los mensajes de su progenitora.

˚₊· ͟͟͞͞➳❥My Flower*ೃ𝕊𝕠𝕠𝕜𝕒𝕚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora