Capítulo 9 Hongos y mas Hongos.

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Tiempo después se desconoce cuanto.

UG- dice Quetza abriendo los ojos pero se percata que esta dentro de una tienda de acampar extraña, que es esto- dice Quetza en su mente y ve el entorno curioso, para luego mirar su estado, parece que estoy bien- dice Quetza mientras ve su HP al máximo pero su brazo seguía roto, Quetza salió de la tienda de acampar y se topo con las personas quienes estaban intentando reparar sus hogares, pero se detuvieron al ver a Quetza salir de la tienda de acampar, las personas se le quedaron viendo a Quetza quien se sentó tranquilamente, gracias por cuidarme humanos- dice Quetza con tranquilidad a los humanos quienes se sorprendieron al oír su voz.

No fue nada, tu hiciste mas por nosotros realmente- dice un soldado acercándose sin miedo a Quetza.

Ajajajaja, bueno entonces estamos a mano- dice Quetza sonriendo.

No, no estamos a mano, te debemos mucho, casi mueres por protegernos y no sabemos el porque nos ayudaste ni tus intenciones- dice el soldado mirando a Quetza.

Los ayude porque los vi en peligro, yo estaba de paso, no necesitaba nada mas para ayudarlos, solo quería ayudar porque tenia la oportunidad- dice Quetza tranquilo sorprendiendo a las personas.

Solo porque estabas de paso- dice una mujer sorprendida.

Nunca hoy de algún dragón que hiciera eso- dice un hombre sorprendido.

Eres un dragón mítico- dice un anciano mirando a Quetza, al pronunciar esas palabras todas las personas quedaron en shock, ya que de todos los dragones las leyendas de los míticos eran muy conocidas y fantásticas ya que fueron los primeros en entablar amistad con los humanos y aun cuando estos los traicionaron ellos los seguían queriendo ya que sabían que los humanos solo tenían miedo y todos tienen miedo.

Bueno si lo soy mi nombre es Quetza, parece de hecho que soy el ultimo de mi raza- dice Quetza suspirando y dejando en shock a todos quienes se arrodillaron por respeto ante Quetza.

No se arrodillen, no es necesario, yo no soy superior a ustedes, todos somos iguales, somos seres vivos que quieren vivir- dice Quetza ya que se sentía incomodo al verlos de rodillas.

Tu raza pose un gran respeto a las demás, incluso a la tuya propia, nunca pensé ver una raza con tanto respeto en mi vida- dice una anciana acercándose a Quetza y acariciándolo, Quetza no se movió solo se quedo tranquilo quieto.

Yo no se como es mi raza lamentablemente, solo tengo unas semanas de nacido, pero se que todos somos iguales y que nadie es mejor que otros- dice Quetza tranquilo.

Como es que puedes hablar nuestro idioma con esa edad- dice un hombre curioso acercándose, las personas se iniciaban a acercar al ver que Quetza no era hostil.

Bueno según parece soy un prodigio en las lenguas- dice Quetza tranquilo, las personas le hicieron unas cuantas preguntas a Quetza sobre el porque los ayudo, las cuales Quetza respondía con lo mismo de que fue porque el vio una oportunidad de ayudar y los ayudo, las personas se miraron de unas a otras para luego decir algo juntas.

Muchas gracias de verdad- dicen todos los pobladores mientras se inclinaban con respeto hacia adelante.

No es nada- dice Quetza sonriendo con alegría.

Bueno tenemos que seguir con la reparación del pueblo, si ocupas algo aquí estamos- dice un guardia mientras las personas asienten con la cabeza y se ponen a trabajar.

Silbido.

Alerta de misión, camino de la neutralidad.

La Bondad De Un Dragón Mítico- Para reparar la aldea se requieren una tonelada de roca caliza o también mil 200 kilos de roca caliza, se ocupa alimentos, agua potable, madera, metal, semillas y telas.

El Renacer Del Dragón MíticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora