crónicas angelicas 2- La ciudad de los Ángeles celestiales

Capitulo 4- La Escapada

Clare fue al instituto como de costumbre, con lluvia y niebla, había recibido llamadas de amenadiel y no le había contestado al teléfono, hasta que se decidió

- amenadiel, estoy caminando hacia clase, que ocurre? -

- llevas paraguas clare? -

- si, llegare en unos minutos -

Clare corto la llamada, aquella mañana se levantó con mal pie, la pesadilla le había afectado, no había podido dormir en toda la noche, lo único que pudo consolarla fue imaginarse a su profesor ayudándola con su trabajo de investigación, últimamente pensaba mucho en amenadiel

Cuando llegó a clase, jack estaba hablando seriamente con Nala

( de que estarán hablando?) clare no estaba segura si hablaban de algo racional, antes de que se planteara más cuestiones, alguien le apareció por detrás dejándola petrificada

- me has asustado Maite - ambas rieron y se miraron con firmeza

- que tal con tu amorcito? -

Maite sabía que le molestaba a su amiga cuando decía la palabra amorcito, aunque ella estaba segura que en algún momento amenadiel y ella tendrían los sentimientos mutuos encontrados, y así pasó el rato, el profesor de matemáticas explicando y ellas hablando por lo bajo como de costumbre, sonó el timbre y llegó la hora de almorzar

Clare se apresuró y se encontró con clara en la gasolinera

- clara, de que querías hablar? -

- bueno yo, siento haberte llamado, Esque estoy insegura de si hacerlo-

Clare se giro para mirarla bien con los ojos abiertos

- hacer que exactamente? -

- pues confesarle mis sentimiento a tu hermano -

Clare se quedó paralizada, sintió un pellizco en el estómago, no sabía ni porque pero quiso oprimir ese sentimiento, como siempre lo hacía cada vez que las chicas se le confesaban a jon, pero esta vez era diferente, clare se dijo a si misma que clara era una persona muy especial que también formaba parte de su vida

- adelante, diselo con fuerzas, aunque ya sepas la respuesta -

Clara asintió con ganas y muy confiada, ambas se despidieron y clare volvió a clase

Clare estaba sumida en sus pensamientos, no sabía si debía contarle la decisión de irse con amenadiel a sus amigas, no quería preocuparlas, pero debía decirselo

- chicas, tenéis un momento? -

Ambas a sintieron y se fueron a una esquina del edificio

- chicas, me tengo que ir, es difícil de explicar, pero alguna vez a veis oído hablar de la ciudad de los Ángeles? -

Maite y Nala se miraron entre ellas

- clare, tranquila, amenadiel nos contó porque vas a ese lugar tan extraño, lo entendemos, pero por favor, llámanos si necesitas algo -

Las tres se fundieron en un cálido abrazo, hacia tiempo que no se sentían tan bien, y clare empezaba a coger confianza con amenadiel

- que le diremos a mi hermano? -

- o, lo de siempre, tienes que ir a otro pueblo un poco lejos de la zona, ya sabes, trabajos de clase, una de nosotras puede cubrirte -

Aquella noche de mayo no llovió, la luna brillante y roja se alzaba imponente sobre la noche

- luna roja - de repente una voz que le era familiar le susurro

- cuidado con el lobo, ya no es un hombre, es un lobo -

Era el Escarius quien hablaba, clare se preguntó a quien se refería, pero cayó en la cuenta de que Jack estaba en problemas, quiso saltar por la ventana para dirigirse a casa de Nala rápidamente, pero se dio cuenta que en ese momento estaba soñando y se levantó de golpe

- amenadiel, que estas? -

Clare se atraganto con sus palabras, amenadiel lucia más hermoso que de costumbre, estaba tumbado con los ojos cerrados

- estoy despierto clare, vine a ver si te sentías bien, hoy as estado inquieta, y e visto que estabas teniendo una pesadilla, así que me e quedado a tu lado -

- gracias - cuando amenadiel oyó esas palabras salir de clare, empezó a reír

- casi nunca dices esa palabra -

Clare le advirtió con la mirada que tenía prisa, y amenadiel supo que era algo urgente

- Jack, la luna llena, se convertirá en un lobo feroz -

Amenadiel agarró a Clare ente sus brazos, y las enormes alas aparecieron, volaron rápidamente hasta Nala, en cuanto clare vio el rostro preocupado de su amiga, intentó consolarla

- tranquila, el estará bien, has avisado a maite? -

- no, pero ella está en camino -

Jack había perdido la razón, se sentía feroz y con hambre, era debido al hechizo de la luna llena, el sabía que eso pasaria, pero no había remedio alguno contra ello, y aún así, se resistía a hacer cualquier barbaridad pensando en su mejor amiga Nala, ella era la que siempre le ayudaba, le rescatada, su corazón se sentía cálido cuando pensaba en ella, pero el sabía que debía oprimir esos sentimientos, desde la antigüedad había estado prohibido el romance ente lobo y bruja, y el estaba seguro de que ella sólo lo consideraba su amigo. Las garras puntiagudas comenzaban a crecer sobre el barro y la mugre del bosque, si llegaba a salir del bosque, causaría catástrofes a la población, de repente, oyó unos ruidos provenientes de detrás de los arbustos, pensó que eran sabuesos, pero el olor era distinto, olía a sangre putrefacta, olía a demonio, un demonio que por la forma le era conocido, pero como era posible que un demonio perteneciente a una de las dinastías más poderosas del inframundo estuviera en el lugar de los vivos? Que hacia el demonio Agares en el bosque de Broad way?,
El demonio con forma de gato gigante se abalanzó sobre el lobo y le hirió el pecho con su veneno

Las chicas y amenadiel habían rastreado todo el bosque en busca de alguna pista, hasta que Nala señaló a lo lejos la figura de un muchacho tendido en el suelo, era Jack, en cuanto lo levantaron, amenadiel inspeccionó su cuerpo y encontró el veneno en el estómago, una especie de nube sólida mal oliente le brotaba del estómago

Amenadiel emitió una luz de su mano y se la llevo al estómago de Jack, la herida empezó a cerrarse pero aún estaba débil, debido al efecto del veneno

- chicas, se quien a sido, y probablemente hayáis odio hablar de este demonio en los libros de leyendas, Agares -

Clare recordó que una vez estuvo en la biblioteca de broad way buscando libros a cerca del mundo oscuro, el infierno, y le sonaba familiar el nombre

- entonces, fue atacado por un demonio -

Amenadiel puso una mano sobre el hombro de Nala

- tranquila, llévalo a tu casa y que descanse, se recuperará, esto a sido un áviso, algo se avecina -

Y al final, regresaron todos a sus casas, clare finalmente fue acompañada por amenadiel y desde la ventana se despidió de él, al día siguiente enprenderian su viaje a la ciudad de los Ángeles