Mundos de cristal

Capitulo 8

Hacía un par de días que no se veían. Rebeka sentía que el mundo se le caía encima, ¿De verdad Cayetana la besó? No habían hablado del tema, a Rebe no le gustaban las chicas, eso lo tenía aclaro. Sabía que en algún momento quizás si le había atraído alguna pero no de esa forma, aquel beso había sido diferente a todo.

-¿Te parece bien si mato a Guzman y Samu?

Llevaba horas haciendo un trabajo, bueno, en realidad él llevaba horas haciendolo.

-Si, si...- Respondió sin mucho interés. Estaba demasiado confundida como paea preocuparse en esos momentos de esa mierda.

-¿Rebe?- El chico la miró preocupado.- ¿Va todo bien?

Rebeka escuchó lo que dijo y miró hacia la pantalla del ordenador, no quería hablar del tema.

-¿Entonces vas a poner al final lo de las arañas?

Disimular no era su fuerte.

-Si, bueno...- Negó con la cabeza. -No lo sé, llevo horas hablando solo... ¿Que te pasa?

Rebe le miró.

-¿A mi? A mi no me pasa nada, ¿Que me iba a pasar?- Sonrió algo nerviosa. -Y venga Ander, que tenemos que sacar un diez en este puto proyecto.

-Ah, ya se lo que te pasa.- Dibujó una sonrisa en su cara mientras buscaba unas imágenes en el ordenador. -Como no me he dado cuenta antes.- Soltó una pequeña risita que hizo que Rebeka se pusiera aún mas nerviosa.

-¿Ah si? ¿Y que me pasa?

El la conocía, incluso más de lo que ambos podían reconocer. Llevaban todo el curso haciendo los trabajos juntos y tenían pensado vivir con Omar en un piso que estuviera cerca del de su hermana y las otras chicas.

-Que te jode lo de samu.- La miró de reojo.- Se nota que sigues queriendole, ¿no puedes dejar de pensar en el verdad?

Rebeka sentía que su corazón iba a explotar, no pensaba en Samu, solamente podía pensar en Cayetana.

-¿Y tu eso como lo sabes?

-Pues porque es lo que pasa cuando te enamoras.- Giró su silla hacia el lado donde estaba Rebe para poder hablar mejor. -Crees que controlas pero no lo haces, no puedes dejar de pensar en esa persona. Ni un solo momento sale de aquí.- Se señala su cabeza y después se enredó el dedo en un ricito. -Me pasó a mi con Omar y te esta pasando a ti con Samuel.

-Calla anda.- Le aparta la mano del rizo y se cruza de piernas. -No digas tonterías.

-¿Tonterías?

-Si, tonterías. El ni si quiera se fija en mi.

Empezó a pensar en que mientras Ander y los demás creyesen que estaba coladita por Samu no sospecharian nada sobre Cayetana, aun que tampoco tendrían porque sospechar nada de ella. No tenían nada, nunca tendrían nada y lo más imporante, no estaba enamorada de ella. Era increible que pudiera pasarse por su cabeza en algún momento algo así.

-Si, lo que tu digas.- Comenzó a recoger sus cosas y miró su movil. -Omar lleva un rato esperandome, voy a comer ahora con sus padres.- Se levantó de la silla apurado, sabía qué era muy importante para él caerle bien a los padres de su novio. -¿Te importa apagar tu el ordenador?- Sonrió. -¿Por qué eso si sabrás hacerlo verdad?

Le despeinó un poco el pelo con la mano que tenía libre y se marchó.

Rebeka suspiró agobiada y miró hacia su alrededor. Estaba completamente sola. Aquella biblioteca llevaba horas vacía.