En realidad ambas seguían en mundos muy distintos.
Giraban como cualquier otro mundo pero siempre en sentidos contrarios.
La lluvia caía dias diferentes.
Tenían algo en común, al final en los dos acababa saliendo siempre el sol.
-Odio este sitio.- Cayetana miró hacia la gente que pasaba. -Son todos tan...
-¿Pobres?- Rebeka dio una leve sonrisa. -Siguen siendo personas, ¿Lo recuerdas verdad?
Cayetana suspiró aceptandolo, tenía razón. Guzgar a la gente por su dinero o pensar que la podían guzgar a ellar por no tenerlo era lo que le había hecho ser infeliz toda la vida.
-¿Quieres un...?
-¿Helado?- Rebeka acabó la frase.
-Dejarme terminar de hablar.- Comentó viendo como andaba mas rápido que ella hacia un pequeño puesto donde vendían helados artesanales, su abuelo le llevaba a muchos sitios así cuando era pequeña. -Esperame.- La siguió.
-Vamos.- Entrelazó los dedos con los de Caye para darle la mano.
Mientras iban al sitio Cayetana pensaba en lo raro que había sido ver a Rebe hacer eso, ¿Era normal no? Son novias, pero sabía que aún tenía miedo.
-¿Quieres que compartamos uno?- Fue mirando que sabores que tenían.
-¿De que lo vas a pedir?
-Chocolate.- La miró. -¿Fresa?
Le parecía muy tierno que Rebe quisiera compartir el helado con ella, normalmente nunca compartían la comida. En realidad era mejor así porque las dos comían bastante.
-Pide el que quieras cielo.
Caye sacó su movil para revisar algunas tareas de clase.
Rebe sacó su monedero para ver si tenía alguna modena suelta, odiaba pagar con billetes y despues tener miles euros tirados por ahí.
-¿Va a compartirlo con su amiga?- El heladero que no parecía tener mas de 24 años miró a la chica morena. -¿Dos bolas verdad?
-Si, lo vamos a compartir.- Dijo sin pensar mucho en la respuesta, en realidad le hubiera gustado contestar que era su novia pero porque tenía que darle explicaciones al el heladero.
-Voy a la mesa.- Caye acarició su hombro y fue hacía una mesita libre que estaba cerca de la fuente. -Trae servilletas.- Fue hacía la mesa que había indicado sin despegar la vista del móvil. Parecía ocupada.
Rebeka miró como el heladero sonreía.
-¿Pasa algo?- Preguntó confundida, estaba poniendo más helado del que esperaba.
-Llevo atendiendo a ancianas toda la tarde, es la primera vez que viene una chica tan guapa.- La miró dandole la tarrina con el helado. -Invita la casa.
¿Que podía decirle? No quería que tuviera esas confianzas con ella pero suponía que al final solo intentaba ser amable.
-Podrías meterte en problemas con tu jefe por mi culpa.- Dejó en el mostrador el dinero correspondiente. -¿Me puedes dar servilletas? Por favor.
El chico bajó su sonrisa, asintió yendo a buscar servilletas. Cuando por fin se las dio, Rebe fue hacia la mesa con su novia.
-Mira.- Cayetana le enseñó un mensaje de su movil. -Valerio quiere invitarnos a una fiesta, va a ir el resto del grupo. Ya sabes.
Rebe asintió, le gustaba verla tan integrada con el resto.
-¿Cuando decías que venían las chicas?
-Dentro de unas semanas pero no tengo muchas ganas de verlas.- Cogió una de las pequeñas cucharas y se metió una cucharada en la boca.
-¿Por qué? A mi tampoco me hace mucha gracia verlas pero le prometí a Nadia que lo haría por ella.
-Bueno, puedes verlas tu si quieres.- Cogió un poco más de helado. -No creo que consigas que le caiga bien a todo el mundo, estuvo bien con Samu y los otros chicos pero creo que es suficiente.
Rebe también tomo un poco de helado.
No le gustaba que Caye pensara que no era lo suficiente buena como para no tener amigos.
-Nunca es suficiente, se tu misma. Eso es sufiente.- La miró.
-¿Como consigues convencerme en todo?- Caye sonrió.
-No lo sé, es un truco.- Bromeó Rebe y cogió una servilleta para darsela. -Tienes helado en la mejilla.
Caye congio la servilleta.
-Me podrías haber limpiado con un beso.- Se quejó.
-Soy nueva en las relaciones, ¿Eso se puede hacer?- Preguntó algo sarcástica y comenzaron a reirse. -Me acabarías manchando a mi también.
-Pues...- Parecía que iba a seguir hablando pero se quedó callada y bajó un poco su sonrisa. -¿Un número?- Le enseñó la servilleta.
-Eso parece, ¿Que pasa?
Rebeka estaba confundida, no entendía muy bien que hacía ese numero ahí.
-¿Por qué hay un numero?- La miró.
-Habrá sido el heladero, era simpático.
-Pero tienes novia.- Miro como aquel chico atendía a otros clientes y se limpió la cara con su número. -Idiota.- Frunció su ceño.
-¿Sabes que no te puede oir verdad?- Rebeka intentó aguantarse la risa.
-Pues tendré que ir y decirle que...- Cerró sus ojos al sentir que la besaba. En ese momento no pensó en que alguien les pudiera estar mirando. -¿De que hablabamos?
-De que tenías que limpiarte mas helado de la cara.
-Pero si...
Rebe cogió un poco de la cucharilla y se lo puso en la nariz haciendo que sonriese otra vez.
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Mundos de cristal
FanficCayetana vivía en un mundo de cristal, Rebeka luchaba todos los días para ayudarla a salir de él. "La historia transcurre tras la muerte de Polo y el nuevo curso en las Enzinas"